MIERCOLES Ť 17 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť La muestra de la artista británica se abre hoy en el Museo Universitario del Chopo

Sórdida belleza registra una dicotomía del cuerpo propuesta por Frances Turner

Ť Espero que mis obras ofrezcan un realismo con elementos simbólicos, explica

Ť Incluye 28 pinturas y dibujos, entre los que destacan 7 retratos de seres marginados

MERRY MAC MASTERS

Las palabras ''sórdida'' y ''belleza'', opuestas en apariencia, al referirse al cuerpo formulan la dicotomía que sentimos al respecto, sostiene Frances Turner (Manchester, 1965). La pintora británica ha hecho del cuerpo el tema principal de su obra. Eso se pudo ver el año pasado, cuando presentó su primera muestra mexicana Extrañas a nosotras mismas, vestuario de mujer y otras obras en las galerías del Consejo Británico.

Si allí habló de ''la manera en que el cuerpo femenino se ha usado para encarnar ideas'', ahora Turner regresa con Sórdida belleza, cuyo punto de partida son siete retratos en torno a personas que se sienten outsiders (marginados), ya sea por diferencias físicas o porque así lo escogieron.

La exposición de 28 pinturas y dibujos realizados entre 1998 y 2001, en Londres, que de nuevo expone ''cómo nos sentimos acerca de nuestro cuerpo, cómo reaccionamos a sus cambios y los prejuicios que tenemos en cuanto a nuestro cuerpo y el de los demás'' se inaugura hoy a las 19:30 horas en el Museo Universitario del Chopo, en Dr. Enrique González Martínez 10, colonia Santa María la Ribera.

Interpretación del modelo

Respecto de sus modelos, Turner expresa: ''Todos son amigos míos, personas que he conocido, con quienes he trabajado. Invariablemente resultan ser amigos de amigos o en este momento trabajo con cierto tipo de personas y les digo que busco seres con diferencias físicas que se interesen en colaborar con un artista en un proyecto. Así que se me acercan. En realidad se corre la voz''.

-ƑCómo se sienten al ser pintados desnudos, con sus diferencias físicas tan a la vista?

-Esta es su vida. Este es nuestro cuerpo, Ƒverdad? Todos tenemos nuestro propio cuerpo que es nuestro parámetro: es lo que tenemos. Hasta cierto grado todos nos encontramos en esa autocrítica acerca de nuestro cuerpo por la manera en que funciona la sociedad, que tiene tanto que ver con la apariencia. Para mí lo importante era ver cómo nacimos, cómo nos vemos o qué información genética se nos dio. Como no soy muy religiosa, creo que sólo tenemos una vida, quiero hacer lo mejor de ello; pienso que las personas tienen el derecho de ser bellas y de disfrutar a plenitud lo que han recibido, lo que tienen.

''Todos con los que trabajé estaban felices de colaborar. Conocían mi estilo y mi intención. No había el deseo de explotarlos o de hacerles sentir que trataba de quitarles su imagen para hacer algo contrario a lo que ellos querían.''

Dueña de un estilo realista, Turner expresa: ''La pintura, no obstante, es diferente de la fotografía. Esta última es tal vez más rígida, mientras que la pintura es algo orgánico, es una interpretación. Todo mi trabajo, ya sea un retrato formal o una imagen, es la interpretación del modelo. Así que está filtrado mediante mi persona y mediante la pintura''.

-Aparte del tema que suele imponerse, Ƒqué problemas estéticos te interesan?

-Resulta difícil decirlo. Pinto de una manera que disfruto. Es decir, disfruto los artistas que trabajan con el cuerpo. Mis influencias van desde Francis Bacon hasta los pintores renacentistas del norte, El Bosco y esa especie de experiencias tipo ensoñación relacionadas con la vida del cuerpo que, a su vez, es metáfora e instrumento para la transformación. Ya que la temática del cuerpo es lo que me motiva, hasta cierta medida trato de continuar esa tradición. No soy una pintora realista de tipo fotográfico. No obstante, hay elementos de fuerte realismo en lo que hago. Sin embargo, espero que sea un realismo con elementos simbólicos.

Apuesta por más colorido

-Tus personajes parecen habitar espacios muy encerrados.

-Estas son piezas que reflejan los países nórdicos y la luz que no es externa, sino interna, ya que mucho de su vida se hace adentro, lejos del sol. Así que cuando trabajo con esos fondos tan oscuros, tratando de sacar las figuras, con un sentido de la luminosidad, es casi como una actuación teatral. (Cabe mencionar que Turner estudió tres años la carrera de actuación en la Real Academia de Artes Dramáticas y durante un lustro se desempeñó como actriz.) Eso refleja los colores y las sombras de donde vengo. No obstante, he tratado de introducir elementos de más colorido. Hay piezas que son tan nuevas que ni siquiera figuran en el catálogo.

En 1999 la entrevistada recibió una beca de la Fundación Rootstein Hopkins, en Londres, que le permitió pasar cuatro meses en México. Sus piezas más recientes tienen influencia, entonces, de los colores y los estilos de aquí. Para Turner esto se hace evidente en el par de trípticos a modo de una caja devocional que se abre, intitulados La nueva Eva y El nuevo Adán. Retomando un modelo médico anatómico del siglo XIX, mientras la mujer es abierta como fruta madura, el hombre está conectado a una respiradora artificial que lo mantiene vivo.

La muestra Sórdida belleza también incluye dibujo de buen tamaño hecho en técnica mixta. Turner describe su estilo como ''algo hermético'' y ''de alguna manera clásico'', por lo que en el dibujo ha tratado de ''abstraer el tema'', lo que resulta ''más suelto''. La idea es mostrar la gama de lo que es capaz a partir del mismo tema: el cuerpo.