JUEVES Ť 18 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Teherán afirma que tropas terrestres de EU habrían llegado cerca de Kandahar
Dos hospitales, una escuela, dos autobuses y depósitos de combustible, blancos de ataques
Ť La milicia talibán se adjudica el triunfo en una contraofensiva sobre Alianza del Norte
AFP, DPA, AP Y REUTERS
kabul, jueves 18 de octubre. Depósitos de combustible, dos hospitales, una escuela y dos au-tobuses de pasajeros figuran entre los blancos alcanzados por los bombardeos de Estados Unidos en la jornada del miércoles, mientras en la madrugada del jueves vol-vían a intensificarse los ataques con un sal-do indeterminado de víctimas.
Mientras reportes desde Teherán afirmaban que tropas terrestres estadunidenses ha-brían llegado en helicópteros cerca de Kandahar, el bastión de la milicia tribal talibán, su máximo líder, mullah Mohammad Omar, llamó a mantenerse "firmes" y sostener la jihad contra "el gran infiel" estadunidense, y que con la ayuda de Alá "los pondremos de rodillas y los derrotaremos".
Pero no hubo confirmación en Kabul de la versión de la radio oficial iraní, que habló de que tras la llegada de los estadunidenses se habría producido un tiroteo. Lo único que el talibán informó fue sobre el arresto desde el sábado de un extranjero, estadunidense o británico, que se negaba a hablar.
Otros reportes señalaban que el talibán había suspendido todas las líneas telefónicas en Kandahar para evitar ser detectados por los estadunidenses, aunque mantenía sus contactos a través de la radio, de aparatos individuales y hasta de walkie-talkies.
Intensos bombardeos fueron lanzados sobre Kabul, Kandahar y Jalalabad, con ca-zas volando a baja altura sobre las ciudades.
Incluso los devastadores aviones AC-130, que comenzaron sus ataques el lunes sobre Kandahar, donde proseguían sus acciones, este miércoles por primera vez fueron usados contra Kabul. A su paso numerosas ex-plosiones hacían cimbrar la capital.
Los ataques se extendieron a las afueras del norte de Kabul, en lo que pareció ser también el primer ataque contra la línea del frente talibán que combate a la oposición armada de la Alianza del Norte, y en esas incursiones los bombardeos destruyeron varios depósitos de carburante, lo que provocó un gran incendio, y atacaron a la decimosexta división de la milicia gobernante.
En medio de una serie de explosiones en Kabul, se desató un incendio cerca del aeropuerto. De varias bombas, algunas cayeron en la ciudad y otras en una colina cercana. Baterías antiaéreas respondieron desde las colinas Maranjan, al sur de la capital.
Los ataques continuaron durante la noche y entrada la madrugada del jueves proseguían, en donde participaron británicos.
Una bomba que cayó al mediodía del miércoles se estrelló en una escuela vacía, sin explotar, dijeron fuentes del talibán y de Naciones Unidas. El vocero del organismo, Hasan Ferdus, en un principio no supo si había niños en el recinto, en lo que describió como un "ataque directo", pero que por fortuna no se produjo ninguna explosión.
El reporte fue confirmado por el ministro de Información, Amir Jan Mutaqi, quien dijo que la escuela se halla en el barrio de Mardan Shar y que especialistas afganos estaban tratando de desactivar el artefacto, en lo que parecía un nuevo "error" de los bombardeos "inteligentes" de Occidente.
Tras los bombardeos en Kandahar Kabul citó al menos 47 muertos. Detalles posteriores indicaban que 20 civiles murieron, entre ellos una familia, y que 12 personas fallecieron en Shoni y Lou Wala, en las afueras de la ciudad. Ocho más perecieron en Panjwai, y hubo 25 heridos.
A ocho kilómetros de Kandahar fueron alcanzados dos camiones de pasajeros, y murieron siete personas que trataban de po-nerse a salvo. Después un misil destruyó el segundo autobús y murieron todos los pasajeros, sin especificarse el número de víctimas; eran residentes del pueblo de Chunai que huían de los ataques, dijo una fuente del Ministerio de Información.
Los aviones estadunidenses también de-sataron un intenso bombardeo en Jalalabad contra el centro militar de Lewa-e-Nau y la 81 brigada. No se conocía el saldo de estos ataques, pero columnas de humo se observaban a cuatro kilómetros de la ciudad.
Sin embargo, dos hospitales también fueron alcanzados por los bombardeos, que causaron la muerte de al menos ocho civiles y heridas a otros 20. Un vocero el gobierno talibán explicó que al parecer las bombas tenían como objetivo un centro militar, pero se desviaron hacia Mirza Ah-med Jan y otros pueblos.
Mientras la opositora Alianza del Norte se quejó de que los estadunidenses no atacan ampliamente las líneas del frente talibán, la milicia gobernante se adjudicó un triunfo en una contraofensiva lanzada contra esas fuerzas que pretendían tomar Mazar-e-Sharif, que hicieron huir en forma caótica al enemigo dejando 25 cadáveres y varios he-ridos en su retirada.
En Islamabad se manejaba la versión de que el canciller afgano, Abdul Wakil Muttawakil, habría pedido reducir los ataques para permitir reconsiderar la entrega de Osma Bin Laden, al tiempo que se conoció que dos misiles de procedencia desconocida cayeron en la ciudad paquistaní de Quetta, sin causar víctimas o daños materiales.