JUEVES Ť 18 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Racismo institucionalizado, la agresión a Afganistán, acusa el intelectual

Esta guerra ya está perdida: John le Carre

Ť Nada podrá evitar que Bin Laden sea elevado a la calidad de mártir, dice el escritor británico

DPA

Francfort, 17 de octubre. El escritor británico John le Carre, autor de novelas de espionaje, considera que los golpes militares contra Afganistán son una terrible pero necesaria acción policial, pero dijo que de acuerdo con las leyes no escritas del terrorismo, "esta guerra ya está perdida".

En un aporte para la edición de hoy del diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, Le Carre dice que prácticamente no se podrá evitar que el presunto autor de los atentados del pasado 11 de septiembre, Osama Bin Laden, sea elevado a la calidad de "gran mártir" por sus seguidores y que después de su aniquilación sus "ejércitos en la sombra" cuenten con más seguidores en vez de que desaparezcan.

Además, Bin Laden se estará frotando las manos en su cueva si constata que "estamos haciendo lo que justamente deseaba", que la policía y servicios de inteligencia intensifiquen sus operaciones y que son dotados de mayores atribuciones aún, que se suspende la vigencia de algunos derechos ciudadanos, se limita la libertad de prensa, se intensifica una censura vedada, nos espiamos mutuamente y en el peor de los casos asaltamos mezquitas y perseguimos a gente cuyo color de piel nos atemoriza.

Al mismo tiempo, criticó duramente al primer ministro laborista británico, Tony Blair, "el caballero blanco más elocuente de América", a quien acusó de estar moviéndose como sumido en un sueño del que sólo habrá de despertar muy "malo".

El hecho de que Gran Bretaña lleve a cabo una guerra equivale a un racismo institucionalizado, a la supremacía del hombre blanco, a estructuras policiales caóticas, a una justicia sobrecargada, a una riqueza privadabangladesh_mifd obscena y a una vergonzosa e innecesaria pobreza pública, dice el popular escritor.

Más adelante Le Carre afirma que le cau-sa temor ver la cara luminosa de esos políticos y escuchar sus voces juveniles haciendo un llamado a la guerra.

Estima que después de la guerra fría, Oc-cidente dejó escapar una magnífica oportunidad de concebir un mundo nuevo y en-frentar decididamente la pobreza, la tiranía y la intolerancia frente a las drogas, el racismo y la religión.

En la situación actual no se trata de lograr un nuevo orden mundial, aún no, ni tampoco es una guerra de Dios, sino una bárbara, pero necesaria, humillante acción policial que tiene el objetivo de neutralizar el fracaso de nuestros servicios secretos y nuestra ceguera política que nos llevó a armar hasta los dientes a islamitas fanáticos y a instrumentarlos como luchadores contra la invasión soviética.

"Nunca más nos sentiremos tan seguros como antes", termina diciendo Le Carre, quien el 19 de octubre cumple 70 años.