oción del Plan Puebla-Panamá que, según acusaron, despojará de sus tierras y recursos a los indígenas y campesinos mexicanos para dárselos a las compañías trasnacionales, a las que responde el proyecto que impulsa el presidente de México.
JUEVES Ť 18 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Afuera del palacio Campidoglio, manifestantes gritaron consignas contra el mandatario
En Chiapas hay paz; la ley indígena es la más ''avanzada y vanguardista'' del mundo, dice Fox
Ť El alcalde de Roma le entregó la Loba de Bronce, símbolo de la fundación de la ciudad
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Roma, 17 de octubre. A los italianos, el presidente Vicente Fox les vino a asegurar que en Chiapas ''avanzan las soluciones de integración para las comunidades, y hay paz y tranquilidad'', y en tanto, para atender a todos los indígenas de México, ''hay una nueva ley de derechos y cultura indígenas que, comparada con otros países, šcon cualquiera!, es de lo más avanzado y vanguardista que hay''.
Con todo esto, dijo en la sede de la alcaldía romana, en su gobierno ''estamos en un proceso de recuperar la confianza de las comunidades indígenas, integrándolas al desarrollo del país, habiendo eliminado toda discriminación o exclusión y abierto al mundo entero la posibilidad de ir a Chiapas y verificar, en los hechos, los cambios que se han dado en este estado, en estas comunidades indígenas''.
La alusión del jefe del Ejecutivo federal al conflicto que perdura en aquella entidad del sureste mexicano, se dio obligada luego de que su anfitrión, el alcalde de Roma, Walter Veltroni, le dijera en su mensaje de bienvenida que desde aquí ''hemos apreciado las iniciativas que usted (Fox) ha emprendido desde el comienzo de su periodo de gobierno para llegar, a través del diálogo entre el gobierno mexicano y las poblaciones aborígenes de Chiapas, a la deseada, completa y duradera pacificación nacional''.
Y mientras en el Palacio del Campidoglio -sede del gobierno romano-, se daba ese intercambio entre Veltroni y Fox Quesada, afuera un grupo no mayor a cien personas -entre ellos los llamados monos blancos italianos- realizaban una manifestación en protesta por la política foxista aplicada en Chiapas y contra la promoción del Plan Puebla-Panamá que, según acusaron, despojará de sus tierras y recursos a los indígenas y campesinos mexicanos para dárselos a las compañías trasnacionales, a las que responde el proyecto que impulsa el presidente de México.
''En esta gira, todo parece (indicar) que Fox viene como un gran vendedor'', señalaron los manifestantes.
Pero Fox Quesada aceptó el cumplido y reconocimiento de su anfitrión. Y con él como respaldo, soltó: ''Ciertamente nos falta mucho por hacer, pero hoy, orgullosamente como gobierno, podemos decir que estamos atendiendo a nuestros hermanos y hermanas indígenas, con absoluta prioridad en el presupuesto''.
Al término de sus discursos, Veltroni hizo entrega al visitante de la Loba de Bronce, estatuilla símbolo de la fundación de Roma, y la medalla conmemorativa, que corresponde a los huéspedes distinguidos de la llamada ciudad eterna.
Por la noche, durante la inauguración de la exposición El mundo de Frida Kahlo: los maestros del arte moderno, en la Galería Nacional de Arte Moderno, Fox insistió en que la ley indígena -a la que hace unos días convocó a revisar- es ''de vanguardia, actualizada y significa un compromiso serio del país para incluir al desarrollo a sus familias indígenas''.