JUEVES Ť 18 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Avizora a Brasil y México en la final de 2002; "Ƒpor qué no?, hay que pensar en grande"

"Sigo siendo mejor del mundo; debo ser honesto", afirmó Pelé

Ť El brasileño causó expectación al inaugurar una cancha en la Universidad de Futbol de Pachuca

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

En el reino del futbol Edson Arantes do Nascimento no se codea con nadie. El mismo lo dijo ayer: "Pelé fue el mejor del mundo y lo sigue siendo, tengo que ser honesto". Y considera que será "muy difícil" que surja uno igual a él, "porque mi papá y mi mamá" clausuraron ya la fábrica.

Hasta en la lejana Universidad del Futbol de Pachuca, donde el astro inauguró una cancha que lleva su nombre, se dejó sentir el poder de convocatoria del brasileño.

Los encargados del evento trataron de hacer respetar religiosamente el programa, pero ni con los empujones de los guardias de seguridad pudieron lograrlo.

"ƑQuién dio la orden de que ya pueden pasar?", se quejó alguien, luego de que Pelé hiciera un recorrido por las instalaciones y apareciera en el lugar destinado para la conferencia de prensa.

Los organizadores pretendían que primero concediera una entrevista exclusiva a la cadena de televisión que hizo posible su viaje a México y a Pachuca, pero fue imposible.

Se alteró el programa y el ex jugador empezó a hablar con la prensa. Antes de contestar cualquier pregunta dijo que deseaba manifestar su "satisfacción por estar aquí".

El gol del 70

Confió que al presidente de los Tuzos, Jesús Martínez, le comentó que parecía que estaba jugando con la selección de Brasil y había hecho "el gol del Mundial 70", por el cálido recibimiento. "Es una cosa que tengo que agradecer a Dios, solamente a Dios".

Felicitó al club Pachuca "por el esfuerzo de hacer un trabajo como este", lo de la universidad, pues por experiencia, fue Ministro de Deportes en su país, sabía lo difícil que es poner en marcha "un proyecto de este tamaño". Sugirió que se tome como ejemplo en Latinoamérica.

Recordó que cuando inició su carrera deportiva el trato "era otro, todo más difícil". Aseguró que si hubiera contado con toda la infraestructura de la actualidad, en lugar de anotar "mil 233 goles, yo hacía tres mil".

En el Mundial de 1958, cuando él tenía 18 años de edad y el actual técnico nacional, Javier Aguirre (presente ayer en la fiesta de su antiguo club) llegaba al mundo, "teníamos que dar nuestra botas (zapatos de futbol) para los juveniles", pues luego de que ellos las usaban en los entrenamientos se las aflojaban; "estaban muy duras. Ahora las botas son muy livianas".

Interrogado cuándo iría a llegar un nuevo Pelé, primero mostró su buen humor. "Va a ser muy difícil, porque mi papá y mi mamá cerraron la máquina".

En serio, apuntó que en la música, "hasta hoy la gente habla de Beethoven y tenemos excelentes músicos". En la pintura, ocurre lo mismo con "Miguel Angel; así es la vida. En el futbol, Pelé. Entonces, solamente Dios sabe cuándo va a venir otro, tal vez mejor o igual".

En su nueva faceta como comentarista, El Rey del futbol no ve quién pueda disputarle el trono. Sus argumentos son: "Más goles, más tiempo en el futbol, porque 30 años como el mejor artillero de todos los tiempos, más campeonatos. Entonces, yo decía que Pelé es el mejor del mundo y sigue siendo, tengo que ser honesto"

Esa sinceridad le ha causado problemas, puntualizó, como en la Copa del Mundo de 1998, cuando aseguró que "Brasil difícilmente" iba a conquistar el título "y la gente" de su país "se enojó conmigo".

Recordó que Francia estaba mejor preparada y le veía posibilidades a Holanda, y como comentarista debía ser "lo más claro posible".

Sueños

Explicó que el problema de Brasil es su mala administración, pues se permitió que los mejores jugadores se fueran a jugar a Europa y no hay tiempo para "entrenar, para preparar al equipo".

Apuntó que "no se puede hacer un equipo sólo con nombres, con estrellas", se debe hacer entrenando y agregó que la situación llegó a ser tan mala, que cuatro entrenadores se negaron a dirigir la selección.

Pelé reiteró que una Copa del Mundo sin Brasil "es un Mundial que no está completo". Aunque rechazó lo que asegura el presidente de su país, en el sentido de que una eliminación causaría una grave crisis en el país.

"Es una cosa que siempre dicen", recordó. Aceptó que cuando ganan la gente "está más alegre", pero no resuelve sus problemas económicos.

Si fuera así, abundó, tendrían una "administración perfecta" con los cuatro títulos mundiales, "pero todavía hay mucha corrupción en la política".

Eso sí, considera que el peligro de la eliminación para la próxima edición en Japón y Corea del Sur ya pasó y lograrán clasificar, al igual que México.

Es más, no sólo ve a brasileños y mexicanos con su pasaporte al Mundial, sino en la final de 2002. "ƑPor qué no?; hay que pensar en grande".

Lo que hace, al menos, el astro lo piensa muy bien. Confió que ha recibido ofertas para dirigir en su país y otras partes del mundo, pero no llega a tanto su locura. "Después de 35 años de carrera deportiva no merezco eso, ser entrenador".

Después inauguró la cancha (acto en el que estuvo presente hasta el gobernado del estado, Manuel Angel Nuñez, y sólo en ese momento tuvieron un respiro sus guaruras.