VIERNES Ť 19 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Aunque afecta principalmente a niños, también pueden contraerla adultos, dice experto
Infectados por hepatitis A, 150 mil mexicanos
Ť Crecimiento del hígado, dolor abdominal y pérdida del apetito, entre sus efectos
ANGELES CRUZ
Cada año, alrededor de 1.4 millones de personas contraen hepatitis A en el mundo, y en México se registra una de las tasas de infección más altas, superada sólo por los países de Centro, Sudamérica, Africa y Medio Oriente. Juan José Almaraz, pediatra del hospital Español, destacó la importancia de aplicar la vacuna para prevenir el mal, principalmente en los niños que asisten a guarderías.
El especialista aseguró que la principal vía de contagio es el consumo de alimentos y agua contaminados con excremento o polvo que contengan el virus, así como el contacto con personas infectadas.
Al participar en la conferencia Vacunas por la vida, organizada por un laboratorio farmacéutico, el galeno explicó que el virus tiene un periodo de incubación de 15 a 45 días. El contagio puede ocurrir dos semanas antes de que aparecen los síntomas, entre los cuales destaca la ictericia (color amarillo en ojos y piel).
Aunque la mayoría de los casos son benignos, existen algunos problemas en el curso de la enfermedad. Sobresale que 90 por ciento de los niños menores de seis años infectados no presentan síntomas y la facilidad con que se propaga el mal.
En algunas ocasiones la infección se puede adquirir por vía sexual y transmitirse de la madre al feto. El virus se propaga más fácilmente en familias numerosas, guarderías y sitios de concentración humana como internados, campamentos, escuelas y hospitales.
Además de la ictericia, los pacientes padecen crecimiento del hígado, fatiga, pérdida del apetito, dolor abdominal y trastornos gastrointestinales. Al término del periodo de pigmentación amarillenta, inicia uno de convalescencia, el cual puede durar varias semanas, provocando debilidad al paciente.
Almaraz detalló que en México se registra una tasa de infección de 150 mil habitantes, por lo que consideró fundamental que la dosis para prevenir esta enfermedad se incluya en el esquema nacional de vacunación. Sin duda, admitió, el sector salud ha tenido que dar prioridad a los problemas y enfocarse en el control y la erradicación de males como la poliomielitis, el sarampión o la hepatitis B por las graves consecuencias para la salud y la vida de la población, en particular de los niños menores de cinco años. Recordó que alrededor de 3.2 millones de menores se enfermaban de sarampión y un millón perdía la vida cada año. En tanto, la hepatitis B (cuya vacuna sí forma parte del esquema obligatorio) puede dejar secuelas graves como cirrosis o cáncer de hígado.
Actualmente, la vacuna contra la hepatitis A sólo está disponible en algunas clínicas del Seguro Social. En el sector privado tiene un costo de 300 pesos. El médico también alertó sobre el hecho de que cada vez es más frecuente la afectación por hepatitis A en personas adultas, principalmente en médicos y enfermeras, viajeros frecuentes y quienes reciben transfusiones sanguíneas.