Ť Abrirán el miércoles 24 una exposición acerca del pintor y arquitecto mexicano

Juan O'Gorman demostró que modernismo y nacionalismo no son excluyentes: Víctor Jiménez

Ť El Museo Casa Estudio Rivera-Kahlo albergará dibujos, óleos y fotografías

Ť La muestra itineró en el Watari, de Tokio, en 1998 y en España se pudo ver en 1999

MERRY MAC MASTERS

Conocido como un radical y ''en el mejor sentido de la palabra", un agitador, en discursos ante el Colegio de Arquitectos, esta faceta de Juan O'Gorman (1905-1982) actualmente llama la atención en el medio arquitectónico internacional. Y es que en 1929, O'Gorman proyectó y construyó la primera casa funcional en México, en San Angel Inn. Sin embargo, de las trece casas habitación que realizó, la mayoría de las que han llegado a nuestros días están tan deformadas que ni siquiera se les puede tomar una fotografía porque ya no responden a lo que fueron.

Con motivo de la reapertura del Museo Casa Estudio Diego Rivera-Frida Kahlo ?O'Gorman empezó a construir el par de casas para la pareja artística en 1931?, después de recibir mantenimiento, se ha organizado una exposición de la obra arquitectónica del reconocido pintor y muralista. Por los mundos y artificios de Juan O'Gorman. Las casas que construye para Diego Rivera y Frida Kahlo, muestra que será inaugurada el miércoles 24 a las 20 horas, es la primera de la gestión de Magdalena Zavala al frente del recinto.

La exhibición compuesta por más de medio centenar de piezas, existe desde 1998 cuando se presentó en el Museo Watari, de Tokio, por iniciativa del arquitecto Toyo Ito, quien el año anterior quedó impresionado al conocer la obra de O'Gorman, afirma el curador Víctor Jiménez. En el 1999 la muestra viajó a España.

Se trata de mostrar las dos grandes épocas de actividad arquitectónica de O'Gorman: la primera mitad de la década de los treinta donde aparte de las casas para Diego y Frida, también construye para otros personajes como Manuel Toussaint, Luis Enrique Erro, Julio Castellanos, Edmundo O'Gorman (su hermano) y Frances Toor. Dicho periodo también incluye su arquitectura escolar consistente en las 23 escuelas primarias y una técnica que construyó en el Distrito Federal. También proyectó una escuela primaria en Tampico, Tamaulipas.

La segunda época es cuando integra pintura y arquitectura en la forma de mosaicos de piedras de colores. Su primera construcción en este sentido es la casa del compositor Conlon Nancarrow, en 1948. A partir de ese año empieza su propia casa aplicando la misma técnica, también utilizada en el exterior del edificio de la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria. Jiménez anota que esta última parte de la muestra no estuvo en Japón.

Arquitectura con discurso político

La exposición del Museo Casa Estudio comprende dibujos, acuarelas, fotografías, así como dos óleos: Autorretrato múltiple (1950) y Retrato de Diego Rivera (1958), que le realizara posmortem y que nunca se ha expuesto fuera de El Colegio Nacional.

Para Jiménez la obra de O'Gorman demuestra cómo pudo haber una modernidad de rostro mexicano, sin caer en el folclor: ''Su obra es representativa de un momento especial de la cultura mexicana que se inicia en la década de los veinte y termina a finales de los cincuenta, de un país de una energía cultural realmente tremenda. Las casas de Diego y Frida son un buen ejemplo de cómo el país pudo optar por ser absolutamente moderno y absolutamente nacional al mismo tiempo, porque a veces se piensa que una u otra son opciones excluyentes. La pareja decía que su casa podría ser la de un obrero".

Fue precisamente esta forma de ''mexicanizar" el lenguaje contemporáneo de la arquitectura, y en una fecha tan temprana, lo que le llamó la atención a Toyo Ito, ya que en Japón se tardó mucho en abrirse a la arquitectura moderna.

El entrevistado apunta que en la arquitectura de O'Gorman hay un discurso político muy claro: ''Es el mismo funcionalismo internacional que por un lado alimenta esta postura de cero ornamentación, nada que no esté justificado por una razón de carácter absolutamente práctico, y por otro lado, la militancia política dentro de México hacia lo propio, pero también hacia el pueblo que había hecho la revolución. Como O'Gorman escribió mucho, dio muchas conferencias, no hay que inventar lo que pensó; uno lo puede leer".