SABADO Ť 20 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť En lo económico hay apertura y en lo político nos respaldan credenciales democráticas, dice

México está asumiendo claro liderazgo como miembro de la comunidad internacional: Fox

Ť El país aspira a ser el vértice del intercambio comercial entre Asia y Occidente, afirma

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Shanghai, sabado 20 de octubre. México está jugando ahora "un nuevo papel internacional", afirmó el presidente Vicente Fox Quesada. Y explicó: en lo económico, se presenta como un "socio estratégico para las operaciones internacionales", con un mercado financiero totalmente abierto, y en lo político, a partir de enero se integrará al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas "con credenciales democráticas impecables que dan renovada fuerza a nuestra voz ante los países".

Con esas consideraciones el mandatario mexicano se presentó ante la comunidad empresarial reunida aquí en ocasión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Sin duda alguna, les dijo, México "está asumiendo un claro liderazgo como miembro de la comunidad internacional".

Presentado en la reunión de APEC Ceo Summit (encuentro de ejecutivos y directivos de empresas de países miembros de APEC) como el vaquero de la política y de esta cumbre -según la definición que de él hizo el presidente del Banco de Construcción de China, Wang Xuebing-, Fox Quesada preparó un mensaje con lo mejor que sabe hacer: promover a nuestro país como el más atractivo punto que hay en la actualidad para las inversiones, con la idea puesta en convertirse "en el vértice del intercambio comercial entre Asia y occidente".

Y para ello, recurrió al discurso que ya se le conoce de que México está "haciendo su tarea bien, con determinación", e incluso dejó entrever que la reforma fiscal y hacendaria, a la que tanto apuesta para la consolidación de su proyecto, está en camino de resolverse. De igual forma, como en todos los foros internacionales en los que se presenta, no escapa su convicción de promotor de la apertura y liberalización comercial.

Una reforma fiscal que -insistió aquí--"eliminará las exenciones" en la aplicación del impuesto al valor agregado, que se mantendrá en una tasa de 15 por ciento y que promoverá la inversión privada con la disminución del impuesto sobre la renta (ISR).

En la sesión de preguntas y respuestas -luego de la lectura de su mensaje- sólo se le planteó una interrogante, precisamente sobre el tema. El Presidente contestó: ''nuestra propuesta ya se encuentra en el Congreso. En el caso del impuesto a los productos sin exenciones, sin incrementar la tasa del IVA que ahora es de 15 por ciento en México; dos, en el caso del ISR, será reducido para promover las inversiones y atraerlas mediante la eliminación de las trabas burocráticas para los negocios y expandir y hacer crecer las tasas de inversión, así como estímulos fiscales para las inversiones internacionales que sean canalizadas a las zonas menos desarrolladas del país.

"Esta es básicamente nuestra reforma que hemos propuesto: cómo hacer de nuestro país un lugar atractivo para las inversiones extranjeras directas.''

Respecto del trato con los socios comerciales, manifestó su "certeza de que de esta reunión surgirán no sólo proyectos, iniciativas y contactos de negocios de primer nivel, sino, sobre todo, ideas que impulsen con renovada energía la apertura del comercio y la inversión en la región Asia-Pacífico, la cooperación técnica y económica, y una todavía más amplia y prometedora visión hacia el futuro", empezó por decirles a unos 200 empresarios de los 21 países miembros de APEC.

En tal sentido, agregó, "mi país se ha propuesto ser el vértice del intercambio comercial entre Asia y Occidente. Y tenemos todo para lograrlo: una ubicación geográfica privilegiada; una economía grande, fuerte y cada vez más competitiva; una red de tratados de libre comercio con 32 naciones, y una sólida estabilidad económica, además de la firme determinación de asumir un rol más activo en las relaciones internacionales".

Socio estratégico

México, continuó el mandatario en su alocución, quiere ser "punto de llegada, pero también punto de partida" en el intercambio entre los dos mundos. "Queremos atraer inversión extranjera directa en la industria, el comercio, el turismo y las telecomunicaciones, pero también llevarla. Queremos ser una vía confiable y segura para entrar a otros mercados como socio estratégico para operaciones internacionales".

Para lograrlo, una "oportunidad de oro" será la presidencia de APEC que nuestro país tendrá el año que entra (la reunión anual está programada para llevarse a cabo en octubre o noviembre de 2002 en Los Cabos, Baja California Sur). Y vamos a aprovecharla para "educar en escuelas, medios, negocios y gobierno sobre la importancia que tiene Asia-Pacífico para nuestro propio desarrollo. (Porque) hoy más que nunca la cooperación en materia de comercio e inversión es un requisito indispensable para impulsar el crecimiento y el desarrollo económicos".

Además, confió, esta cooperación deberá convertirse en el instrumento para incorporar al desarrollo a "los grupos más vulnerables de la región, a los que han sido excluidos del progreso, los pobres, los indígenas, las mujeres y los marginados por razones culturales, sociales o políticas. La cooperación es crucial para construir sociedades más justas y humanas, para forjar un futuro de desarrollo compartido".

México, con una "solidez sin precedente..."

Para el Presidente, la cooperación en materia de comercio e inversión es también la oportunidad para "fomentar un mundo en donde imperen la paz y la seguridad internacionales... y en México estamos convencidos de que sólo a través de este mecanismo podremos vencer los males que ponen en riesgo a nuestras sociedades, como el hambre, la falta de desarrollo, la destrucción de los recursos naturales, el crimen trasnacional organizado y el terrorismo".

En el caso del terrorismo, subrayó que los ataques a Estados Unidos del 11 del septiembre muestran que ante esa amenaza para la paz "es imprescindible que tomemos la decisión de acabar de raíz con este flagelo; que es imprescindible sumar esfuerzos y voluntades para evitar que estos hechos ocurran otra vez".

Tras el llamado, lanzó entonces la idea: "en el 2002 México asumirá la presidencia de la APEC y se integrará como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Estos dos acontecimientos son de la mayor relevancia para las relaciones exteriores de mi país. Ambos hechos revelan el nuevo papel internacional que México está ahora jugando".

En la APEC, anunció que México "propiciará" políticas en materia de comercio, inversión y finanzas que promuevan el crecimiento económico y permitan tomar ventaja de la nueva economía.

Paralelamente, "buscaremos el lanzamiento de una nueva ronda de negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) durante la cuarta conferencia ministerial que se realizará a finales de este año. Con ello, contribuiremos a que la OMC, con sus 141 miembros y los nuevos miembros que están por ingresar (entre ellos China), continúe siendo el instrumento fundamental para liberalizar el comercio mundial".

En lo político, sostuvo que México "cuenta hoy con credenciales democráticas impecables que dan nueva fuerza a nuestra voz ante las naciones. Con base en ello, estamos asumiendo un claro liderazgo como miembros de la comunidad internacional".

Aquel liderazgo, aseveró el jefe del Ejecutivo federal, se expresa en "la incansable promoción de los valores democráticos y en la férrea defensa de los derechos humanos. También estamos fomentando la cooperación y la legalidad como herramientas imprescindibles para avanzar en la liberalización del comercio y de la inversión. El país tiene, además, una solidez económica sin precedentes, producto de un manejo responsable de las políticas fiscal y monetaria, de la promoción de reformas estructurales en sectores fundamentales para la buena marcha de la nación, y del avance ininterrumpido en la liberalización de los mercados. Hemos hecho nuestra tarea y la seguiremos haciendo con determinación".

Gracias a todos estos logros -puntualizó- México se mantiene "como un puerto seguro para el comercio y la inversión mundiales. La estabilidad es nuestro activo más valioso para cumplir nuestros planes de superación y para incorporar al desarrollo a todas las mexicanas y a todos los mexicanos".