Ť Los costos de la compañía cuadruplican sus ingresos, asegura su presidente
La crisis aeronáutica mundial no cesa; United Airlines suspendería pagos
Ť La aerolínea belga Sabena recibirá un crédito de emergencia por 110 millones de dólares
Ť La otrora sólida empresa alemana Lufthansa podría despedir a 7 mil 500 empleados
AFP
Paris, 19 de octubre. La crisis mundial de la aeronáutica no ha cesado de agravarse desde los atentados estadunidenses del 11 septiembre: más allá de las supresiones masivas de empleos y reducciones drásticas de costos, es el espectro de la quiebra el que amenaza ahora a varias compañías aéreas.
La segunda compañía mundial, la estadunidense United Airlines, advirtió que está a punto de presentar la suspensión de pagos si sus pérdidas continúan acumulándose al ritmo actual.
"No estábamos en buena situación antes del 11 septiembre" y desde entonces "nuestros costos exceden nuestros ingresos cuatro veces más que antes" de la crisis actual, explicó el jueves su presidente, James Goodwin.
Swissair, bajo control de las autoridades administrativas suizas desde el pasado 5 de octubre, podría ver su suerte decidida el lunes, tras el ultimátum planteado por el gobierno a las empresas de ese país para que contribuyan financieramente al salvamento de la compañía.
Amenazada igualmente de quiebra a corto plazo, la compañía belga Sabena (filial de Swissair), recibirá una ayuda de emergencia tras el acuerdo de la Comisión Europea para un crédito de 125 millones de euros (unos 110 millones de dólares) del Estado belga.
El presidente de Boeing, Phil Condit, confió el jueves que no le sorprendería presenciar varias "quiebras" de compañías aéreas tras los atentados.
El agravamiento de la crisis en un sector que ya estaba orientado a la baja antes de los atentados de Nueva York y Washington afecta a sus valores más sólidos.
La compañía aérea alemana Lufthansa, considerada como una de las más sólidas del sector, advirtió este viernes que podría suprimir hasta 7 mil 500 puestos.
La compañía, que emplea 70 mil personas, prevé una baja de los ingresos de entre 350 y 500 millones de euros (entre 310 y 450 millones de dólares) en el cuarto trimestre, si la demanda "continúa bajando al mismo ritmo."
Alitalia, que había anunciado a principios de octubre la supresión de 2 mil 500 puestos de trabajo, necesita por su parte una recapitalización de mil 550 millones de euros (unos mil millones de dólares), para superar sus dificultades, acentuadas desde el 11 septiembre, anunció el jueves el gobierno italiano.
Las compañías se han visto desagradablemente sorprendidas por el alza de las pólizas de seguros y el refuerzo de las medidas de seguridad, mientras que sus clientes siguen huyendo, atemorizados por las imágenes de los aviones suicidas chocando contra las torres del World Trade Center.
En América Latina, Aeroméxico registró una caída de 27 por ciento en el tráfico de pasaje desde y hacia Estados Unidos. De manera temporal, además, se cancelaron cuatro rutas, consideradas de destinos de negocios y turísticos.
Las dos mayores líneas aéreas brasileñas, Varig y TAM, reajustaron sus tarifas para vuelos domésticos.
Tras los atentados, Varig anunció un severo plan de despidos que abarcará 10 por ciento de su personal, interrupción de operaciones de numerosos aviones de su flota, suspensión de inversiones y una "reducción significativa" de sus costos operacionales.
El flujo de pasajeros de Colombia hacia Estados Unidos se redujo 30 por ciento tras los atentados, y se suspendieron dos rutas aéreas con ese destino. El 40 por ciento del tráfico aéreo internacional de Colombia tiene como destino Estados Unidos, según datos oficiales.
Tras los atentados, la aerolínea comercial LAN Chile anunció una reducción de 10 por ciento en sus operaciones y el despido de 5 por ciento del personal de la empresa, que equivale a unas 650 personas.
Los suministradores de equipamientos se han visto igualmente afectados.
Pedidos militares
El grupo aeroparcial Boeing anunció en cambio el jueves un alza de 7 por ciento de su beneficio en el tercer trimestre, y cuenta con las órdenes militares para compensar parcialmente la caída de la actividad civil.
Según el diario Le Figaro del jueves, su directo rival Airbus espera entregar 315 aparatos el año que viene y un poco menos al siguiente, en lugar de los 413 y 456 inicialmente previsto.
Francia y Estados Unidos han llegado a un acuerdo para la ampliación de sus acuerdos en el transporte aéreo, anunció el viernes el ministerio francés de Transportes en París.
"El acuerdo que acaba de ser negociado acelera las etapas del desarrollo del transporte aéreo franco-estadunidense que estaban previstos para 2003", precisó el ministerio en un comunicado.
No se trata de un acuerdo de "cielos abiertos" clásico, es decir, una liberalización total del transporte aéreo entre ambos países, sino de una ampliación de los acuerdos de 1998 que regían el transporte aéreo entre ambos países, precisaron fuentes del ministerio. Antes de que entre en vigor, el acuerdo debe ser ratificado.