Ť Esperamos con ansia a sus soldados; son criaturas dadas al confort: jefe talibán
Asegura la milicia afgana que repelió tropas de elite de EU y derribó un helicóptero de apoyo
Ť La operación aérea en Afganistán no ha logrado victoria alguna, considera la agencia Bajtar
Ť Reafirma ministro de Educación "el compromiso" con el Islam de no entregar a Bin Laden
REUTERS, AFP, AP Y DPA
Kabul, domingo 21 de octubre. La milicia afgana gobernante del talibán afirmó haber repelido a las tropas de elite estadunidenses que entraron a una zona montañosa cercana a Kandahar, y haber derribado uno de los helicópteros que apoyaban la incursión.
La actuación de las fuerzas especiales se desarrolló mientras continuaban los bombardeos sobre Kabul, en la madrugada, con gran número de aviones sobrevolando la capital. Las baterías de defensa abrieron fuego, como lo habían hecho también en la noche del sábado, cuando se escuchó el vuelo de un helicóptero sobre la capital.
La víspera, la aviación estadunidense bombardeó Kabul, Kandahar y Herat, al oeste, con un saldo de 29 muertos entre los civiles, según fuentes talibanes. Además, los estadunidenses atacaron por primera vez la línea del frente talibán en la provincia de Samangan, en apoyo a las fuerzas opositoras de la Alianza del Norte.
Según el Pentágono, más de 90 aviones fueron utilizados en los últimos ataques contra 18 blancos, sobre todo cuarteles y campos militares en la capital del país centroasiático y una instalación de lanzamiento de misiles tierra-tierra en Jalalabad.
Informe contradictorio
En cuanto al desembarco de las fuerzas especiales de Estados Unidos, hubo informes contradictorios, entre ellos uno de la agencia oficial afgana Bajtar, según el cual esos grupos se tuvieron que retirar porque sólo encontraron un campamento militar abandonado. Según la milicia talibán, las tropas de elite se retiraron al ser repelidas.
"La operación aérea estadunidense en Afganistán no ha logrado victoria alguna y la misión de los helicópteros ha fracasado", señaló la agencia Bajtar.
El ministro de Educación, Amir Khan Muttaqi, dijo por su parte que varios helicópteros descendieron cerca de las medianoche del viernes y desplegaron comandos en la montaña, y "simultáneamente los talibanes se acercaron y los obligaron a huir con sus disparos". Añadió que "no tuvimos bajas y, como los ataques aéreos, la ofensiva estadunidense de los comandos ha sido también anulada".
Acerca de la afirmación del Pentágono de que el helicóptero derribado se estrelló en la frontera paquistaní, Muttaqi dijo que "no descartamos la posibilidad de haberlo abatido". Pero el vocero afgano en Islamabad, Sohail Shaheen, aseveró que la milicia talibán lo derribó con sus baterías antiáreas en Kandahar, y que "las bajas pueden ser más de dos". Muttaqi reafirmó, por otro lado, "el compromiso" con la ley del Islam de no entregar al líder islámico Osama Bin Laden.
En Pakistán, el comandante talibán Jalalauiddin Haqqani aseguró que la campaña aérea estadunidense ha inflingido escaso daño a las defensas afganas, y que sólo han provocado 25 bajas en sus milicias.
"Los estadunidenses viven en confort"
Haqqani, quien es también ministro de Asuntos Tribales y veterano de la guerra contra los soviéticos, dijo a la prensa que "esperamos ansiosos que las tropas estadunidenses desembarquen en nuestro suelo, donde los recibiremos a nuestra propia manera. Yo les digo a ustedes que los soviéticos fueron enemigos bravos y sus soldados podían soportar condiciones difíciles. Los estadunidenses son criaturas dadas al confort".
Este funcionario talibán, quien advirtió que en todo caso la milicia fundamentalista podría replegarse a las montañas e iniciar una larga guerra de guerrillas para recuperar el país de los "infieles", aseguró además que ningún líder del gobierno ni de Al Qaeda han muerto.
Por su parte, la opositora Alianza del Norte, que sigue amenazando con tomar Mazar-e-Sharif, desmintió un reporte de la televisión árabe Al Jazeera, según el cual había muerto en combate el general Abdul Rashid Dostum, un uzbeko fundador de esas fuerzas.
Dostum, un desertor de las fuerzas soviéticas que se unió luego a los opositores afganos, fue contactado telefónicamente por una cadena de televisión turca para desmentir la versión de su muerte, cuyos seguidores dijeron que se había tratado del rumor de los talibanes para debilitar su espíritu de lucha.