Ť Alimentos y combustibles se están agotando en Kandahar, afirman
Autoriza Islamabad el ingreso de más de 5 mil refugiados afganos; saquean oficinas de la ONU
Ť Desesperados por no poder cruzar la frontera, cientos de desplazados lanzan piedras contra guardias fronterizos Ť Roban grupos armados automóviles de Naciones Unidas
AFP, DPA Y AP
Islamabad, 20 de octubre. Más de 5 mil refugiados afganos ingresaron este sábado a Pakistán, por el puesto fronterizo de Shaman, huyendo de los violentos ataques de Estados Unidos, luego de que Islamabad permitió su entrada pese a que oficialmente las fronteras están cerradas, anunció el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Esta es la cifra más alta de refugiados que pasan en un solo día por la frontera, desde el inicio de la ofensiva estadunidense contra Afganistán.
Sin embargo, otros 10 mil refugiados continúan al otro lado de la frontera porque no fueron autorizados a entrar debido a que carecen de visado o de la documentación requerida, manifestó Peter Kessler, uno de los voceros del organismo internacional.
Desesperadas por el rechazo, cientos de personas comenzaron a lanzar piedras contra los guardias fronterizos.
La mayoría de los refugiados provienen de la ciudad sureña afgana de Kandahar, baluarte del régimen gobernante talibán. Los desplazados expresaron que en esa población ya no hay carburantes y quedan pocos alimentos.
Por su parte, la representación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Islamabad denunció que oficinas y depósitos de ese organismo han sido saqueados en la mayoría de las ciudades afganas por parte de grupos armados, presumiblemente talibanes, los cuales se han apropiado de 80 por ciento de los vehículos del Programa de Minas Terrestres.
Aunque Naciones Unidas ordenó a sus empleados no oponer resistencia a los asaltos, expresó su temor porque el régimen talibán esté perdiendo el control y pueda producirse un caos. También manifestó su preocupación ante la situación de emergencia que generará la llegada del invierno.
En tanto, en la frontera de Irán, unos 700 afganos se aprestaban a regresar a su país, porque creen que en tiempo de guerra deben estar con sus familias.
Asimismo se informó que Alemania propuso abrir un corredor de ayuda humanitaria de Tadjikistán hacia la zona de conflicto. El problema, sin embargo, es que la región está controlada por la Alianza del Norte.