Ť Condenan actos terroristas y creciente pobreza

El sínodo de obispos, dividido por el tema de la ofensiva estadunidense

AFP

Ciudad del Vaticano, 20 de octubre. En el sínodo de obispos -que durará hasta el 27 de octubre- imperó el tema de los atentados en Nueva York y Washington, así como la ofensiva estadunidense contra Afganistán, lo cual provocó desavenencias entre algunos prelados, declaró Jean-Pierre Ricard, obispo de Montpellier, Francia.

En entrevista con Afp destacó que más allá de la "condena unánime al terrorismo" por los cerca de 250 obispos que asistieron al evento, hubo "actitudes diferentes respecto a la política exterior de Estados Unidos".

"Cuando buscamos explicaciones a las reacciones antiestadunidenses en el mundo notamos que un importante número de obispos de ese país no deseaban que se unieran los dos temas", señaló.

Temían que "pudiéramos justificar así el terrorismo, a diferencia de los obispos del tercer mundo, sobre todo los africanos y un cierto número de asiáticos, como los de Medio Oriente, que hicieron alusión a los frutos amargos de la política exterior estadunidense en sus países", explicó.

"Estos obispos -prosiguió monseñor Ricard- deseaban que en el marco del análisis del terrorismo se hiciera una reflexión más global en pro de la justicia, la paz y la diversidad de oportunidades entre los diferentes pueblos del mundo."

En una primera versión de su mensaje, el sínodo condenó no sólo el terrorismo sino también las situaciones de pobreza y de injusticia en que viven muchos pueblos.

Aunque hubo debate para saber si era necesario abordar estos temas de manera conjunta, se acordó que la próxima semana se hará una declaración.

Pese a estar "muy presente" en la reflexión iniciada por el sínodo, que en esta reunión tocó el tema de la ''profesión de obispo", la preocupación sobre la situación internacional "no influenció directamente las propuestas que se harán llegar al papa Juan Pablo II", aseguró Ricard.

Las propuestas de los representantes de las conferencias episcopales se centran, sin embargo, en la necesidad de un diálogo interreligioso, sobre todo con el Islam.

También subrayan la responsabilidad del obispo en la sociedad y su acción en favor de la paz y contra cualquier forma de injusticia, y de manera más general en todo lo que se refiere a derechos humanos.

Po último, el obispo francés manifestó que el mensaje final dirigido a los fieles incluirá una "noción de esperanza" y concluirá con una referencia al conflicto palestino-israelí.