DOMINGO Ť 21 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť No hay posibilidad de reabrir el debate, dice el priísta

Firme, la ley indígena pese a ocurrencias de Fox: Bartlett

Ť En este periodo quedarán listos los cambios a 40 legislaciones y ordenamientos para echarla a andar, asegura

En este periodo de sesiones, que concluye en diciembre, estarán listas para ser aprobadas las reformas a 40 leyes y ordenamientos secundarios, a fin de echar a andar la reforma indígena, informó el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado de la República, Manuel Bartlett Díaz.

Resaltó que "más allá de las ocurrencias del presidente Fox, que ni su propio partido apoya", la reforma constitucional en materia indígena "está firme, y no hay posibilidad alguna de reabrir la discusión". Agregó que los senadores del PRI trabajan desde el momento en que se aprobó el ordenamiento en la legislación secundaria y llevan ya avances sustanciales.

"Nosotros estamos trabajando en las modificaciones a más de 40 leyes y reglamentos que tienen que ver con salud, educación, comunicaciones y, en general, con el desarrollo económico y social para los indígenas. Es decir, necesitamos aterrizar la reforma y aplicar todos los beneficios que se incluyen en el apartado B de ésta, porque queremos que funcione inmediatamente".

Entre las leyes que tendrán que modificarse, dijo, están la General de Educación, la Federal de Comunicaciones, la de Salud, la de Reforma Agraria, la de Recursos Forestales y la que rige a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), además de los códigos civiles y penales, entre muchas otras que deberán adecuarse para que se apliquen programas y políticas específicos a favor de los pueblos indios.

Bartlett resaltó que en la negociación del presupuesto federal de 2002 se incluirán ya los recursos necesarios para poner en práctica la controvertida reforma constitucional indígena.

-ƑTienen ya un cálculo del costo que tendrá la reforma?

-No, porque primero necesitamos reformar las leyes, para que de ahí surjan los programas.

-ƑAlcanzarán a hacerlos en los dos meses que restan al periodo?

-Claro que sí. La reforma se legisló con ese objetivo. Estamos comprometidos con los indígenas, y por eso tenemos que llegar hasta el final, hasta poner en marcha cada uno de los artículos del apartado B de la reforma constitucional en materia indígena.

El senador priísta insistió en que casi están listos los proyectos para modificar los 40 ordenamientos que elaboran bajo su dirección integrantes de su bancada. A su juicio no hay riesgo alguno de que la reforma pudiera frenarse.

Por lo que se refiere al ofrecimiento de Fox de reabrir la discusión, dijo que no hay posibilidad alguna. "Para empezar, él no presenta iniciativas, sólo hace declaraciones, sobre todo cuando está en el extranjero, además de que ha recibido un rechazo tajante hasta de su propio partido, y si el PAN lo hizo, nosotros con mucha mayor razón".

"Poco probable que la Corte resuelva en favor de las 330 controversias"

A su juicio, "la situación es muy clara", ya que es poco probable que la Suprema Corte resuelva a favor de las 330 controversias constitucionales contra la reforma indígena.

"Ya desecharon la que presentó el gobernador de Oaxaca, y en el dudosísimo caso de que alguna de las otras tuviera aceptación, no afectará de todas formas la aplicación de la nueva legislación para los grupos étnicos".

El también ex secretario de Gobernación agregó que habrá que esperar a que termine el proceso en la Corte, pero sea cual sea el resultado, "no afecta el funcionamiento de una ley aprobada ya por el Constituyente Permanente".

-Si la Corte falla en favor de las controversias, Ƒno estaría obligado el Congreso a volver a legislar en materia de derechos y cultura indígenas?

-No, por supuesto. Sólo tendría aplicación respecto al grupo específico que presentó la controversia. Si es de alguna comunidad de Oaxaca, el fallo operaría para ese grupo indígena.

-ƑNo echarían abajo la ley indígena?

-No. La reforma fue aceptada por el Congreso y está en vigor. Bartlett agregó que está "absolutamente convencido" de que aprobaron "un instrumento que a todas luces es benéfico para los indígenas".

En el PRI, por ello, se trabaja "intensamente" en la legislación secundaria. "Queremos que la reforma indígena funcione inmediatamente, no dejarla ahí como un documento en el aire, porque el objetivo que nos propusimos en el Senado fue realmente lograr una modificación constitucional que implicara logros concretos para los grupos étnicos del país, que permitiera llevarles beneficios en materia de salud, educación y desarrollo".

Bartlett resaltó que de no aplicarse la reforma indígena a alguna comunidad será en extremo perjudicial para los habitantes de la misma. "Si el movimiento que hay en contra de la legislación considera que falta algo, que lo promuevan en su momento, pero que no frenen los beneficios que recibirán todos los indígenas del país".

Agregó que hasta la propia secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, reconoció durante su pasada comparecencia en el Senado que los programas, y en general la estrategia de la dependencia hacia los pueblos indios, se fundamentará en el apartado B de dicha reforma.

De ahí que, concluyó, mientras Fox persiste "en sus contradicciones", en ofrecer cosas "que no piensa cumplir", los senadores del PRI siguen adelante en la decisión de hacer el trabajo legislativo necesario para "poner en marcha la reforma indígena".