Ť La cifra, de los últimos dos años, indica la coordinadora, Alejandra Sardá

Organismo internacional tiene documentados 275 asesinatos por homofobia en México

Ť Señala que es particularmente difícil la situación de los gays en Colima y Monterrey

MARIA RIVERA

En los últimos dos años, Alejandra Sardá, coordinadora para América Latina y el Caribe de la Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas, ha documentado en México 275 asesinatos relacionados con la orientación sexual de la víctima. Pero esta cifra debe multiplicarse por cinco, puntualiza la activista ?"porque mucha gente vive y muere en el clóset"?, si se quiere tener una verdadera aproximación al tema de la homofobia.

La privación de la vida es la parte más cruel del problema, reconoce tras su recorrido por las principales ciudades mexicanas con el fin de realizar un informe, pero también señaló que el hostigamiento, la presión y el maltrato forman parte de la cotidianidad de la comunidad gay del país. La situación de los homosexuales en Colima y Monterrey la considera particularmente difícil, mientras que en Guadalajara y el DF, aunque detectó problemas, percibe que están mejor organizados y tienen comunicación con autoridades abiertas al diálogo.

En tierras regiomontanas descubrió, por ejemplo, que bajo la supuesta defensa de la moral y las buenas costumbres existe una verdadera campaña represiva por parte de la policía preventiva municipal. Algunos jóvenes gays relataron que sufren varias detenciones por semana, de tal forma que el encarcelamiento ya forma parte de sus vidas. "En algunas regiones de México existen legislaciones tan arcaicas como ambiguas. Los que trabajamos en derechos humanos sabemos que este tipo de leyes poco claras se aplican de manera discriminatoria contra los grupos más vulnerables, y contribuyen a la corrupción".

Respecto de Colima, consideró realmente preocupante la actitud del procurador Jesús Antonio Sam López. "Me dijo algo que me dejó muy preocupada: 'sólo los delincuentes acuden a Derechos Humanos; la gente decente no tiene motivo para quejarse en esa instancia'. Con un funcionario que piensa de esa manera qué puede esperar la ciudadanía. Activistas de derechos humanos me contaron que los amenazó. Cuando la sociedad civil se encuentra intimidada por el poder, se deja el campo abierto para todo tipo de injusticias".

Presentarán dictamen en 2002

Explica que el dictamen, que darán a conocer el próximo año en colaboración con Human Rights Watch, si bien está centrado en los crímenes por homofobia, también abarca la violencia y el hostigamiento policial. "La extorsión y el abuso de la fuerza pública explican muchos de los problemas que hay posteriormente para resolver los asesinatos ?argumenta?;¶ para solucionar esos casos no basta con la destreza policial, es necesario contar con la cooperación de la ciudadanía y ésta no se logra con intimidación".

Para ejemplificar el problema de la violencia policial, señala a Monterrey. Desde que está a cargo de la policía preventiva municipal José Martín Doria Mata ?febrero de este año?, se han realizado 39 mil detenciones. "Para él es un motivo de orgullo, pero la mayoría son detenciones arbitrarias no sólo contra gente gay sino contra cualquiera que se encuentre en el lugar inadecuado". Tiene documentado el caso de dos matrimonios que fueron a cenar, y al salir del restaurante las señoras fueron detenidas bajo la acusación de ejercer la prostitución. Pese a que los esposos presentaron pruebas documentales del vínculo matrimonial, tuvieron que pagar una multa para que sus esposas fueran liberadas.

"Cuando le pregunté al jefe policiaco cómo probaban que una persona estaba ejerciendo la prostitución, me respondió que no podía decírmelo porque era un secreto policial. Pero agregó que él sabía en qué áreas de la ciudad se ejercía ese oficio. De tal manera que cualquier persona que transite por un lugar que el funcionario considera problemático es susceptible de arresto. Están presuponiendo la culpa en lugar de la inocencia, que es un derecho consagrado en todos los tratados internacionales que ha firmado México.

"Lo que la gente de Monterrey sostiene es que esta campaña es en realidad una manera de recaudar fondos y no tiene nada que ver con la moral. En ese contexto, uno de los grupos más afectados son los gays, porque se les acusa de prostitución cuando los encuentran en una situación de ligue, que es el ejercicio libre de la sexualidad entre dos personas. Con una ley tan vaga e imprecisa pueden amenazar a cualquiera".

Pese a los problemas en tierras regias, Alejandra Sardá considera que la situación más acuciante está en Colima. En primer lugar, por los ataques sufridos por la comunidad gay, entre ellos tres asesinatos, entre octubre de 2000 y mayo de este año. "¿Cómo podría defender los derechos humanos de la ciudadanía alguien como el procurador?", se pregunta. Explica que de por sí la relación de los gays con la justicia y con el poder en general es difícil, porque siempre han sido discriminados y humillados; ¿cómo va a lograr el funcionario que alguien declare con base en intimidaciones?, cuestiona. "Se consigue con la actitud de representante de un gobierno democrático que está al servicio de todo el pueblo, no sólo de los heterosexuales".

En Guadalajara, continúa la activista, encontró una situación similar a la de Monterrey, en cuanto al reglamento de policía y buen gobierno, porque se presta a arrestos arbitrarios, pero con una salvedad: existe una Comisión Estatal de Derechos Humanos "muy buena", que respalda las denuncias ciudadanas y apoya el trabajo de las ONG. En el DF, aun cuando existen problemas de homofobia, la actitud de la mayoría de las autoridades encargadas de atender estos casos la consideró profesional. "Existe interés en resolver los asesinatos y canales para que la gente exprese sus quejas".

Perfil del homófobo

La defensora de los derechos humanos define los crímenes por homofobia: "La víctima es alguien a quien el asesino no puede tolerar, que quiere eliminar con toda la fuerza de su odio porque le está mostrando algo de sí mismo que no quiere ver. En general los cometen personas con homosexualidad reprimida. Algo que hay que tener en cuenta es que la mayoría de las veces el asesino tiene relaciones con la persona antes de matarla; después le viene la culpa, el asco y la necesidad de destruir todo rastro de su homosexualidad".

Describe el modus operandi: extrema saña, "no le dan una puñalada, le dan 40". Se desfigura a la víctima no con fines de evitar la identificación, sino de humillarla. Y generalmente se le encierra en algún clóset, se le amarra y amordaza o dejan leyendas en las paredes, muchas veces con sangre.

El principal problema para resolver estos casos, concluye, es que generalmente las familias no exigen justicia. Ante las circunstancias en que las encuentran y la forma en que algunos medios de comunicación tratan ese tipo de asesinatos, los familiares quedan traumatizados y prefieren olvidar lo más pronto posible. En algunos casos, como sucede en el DF, ni siquiera reclaman los cadáveres; dicen, por ejemplo, que ese no es su hijo, que murió cuando eligió esa clase de vida. De esa manera, los cuerpos terminan en la fosa común.

Ante esta situación, Sardá propone que se reformule el concepto de familia. "¿Por qué no darle a la comunidad gay organizada la posibilidad de defender a sus víctimas. Finalmente ellos son la verdadera familia de esta gente. Es una propuesta que ayudaría a que estos crímenes no quedaran impunes".

La Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas fue conformada en 1990, y tiene sedes en San Francisco, Nueva York, Buenos Aires y Bangkok. Su principal fin es monitorear violaciones al derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal por identidad sexual e identidad de género. El objetivo es informar no sólo a las autoridades de los países estudiados, sino a instancias internacionales como la Comisión Interamericana y las Naciones Unidas. También cuentan con un programa de VIH-sida y otro de asilo, para orientar en sus solicitudes de refugio a personas víctimas de persecución por su opción sexual. La dirección electrónica de la IGLHRC (por sus siglas en inglés) es: www.iglhrc.org