DOMINGO Ť 21 Ť OCTUBRE Ť 2001
ANDANZAS
Danza en el Cervantino
Ť Colombia Moya
DIVERSOS EN CONTENIDO y forma son los grupos participantes en la 29 versión del Festival Internacional Cervantino 2001. Grupos de gran solidez y calidad, prácticamente para todos los gustos. Es notable la madurez del público, quien no se deja meter gato por liebre y emite con toda claridad sus juicios. Sin lugar a dudas, las preferencias se inclinan por la Sydney Dance Company, grupo invitado por honor del festival, con su ballet Salomé, del cual ya hablamos en éste espacio, y hay gran expectativa por la Compañía Nacional de España de Nacho Duato con su obra Multiplicidad. Formas de silencio y vacío (Viefatigkeit, Formen von Stille und Leere) sobre la obra y vida de Bach.
NACHO DUATO construye una primorosa catedral coreográfica en una versión escenográfica y corporal moderna, con un estilo que emplea los fundamentos del ballet clásico, pero cuyo desarrollo apenas vislumbra sus orígenes, de modo que combina el purismo de Bach con una escenografía imponente y simple, aunque ya vista en los andamios y danza aérea estructurada con tubos, cables y rampas en la danza estadunidense de los años 70, lo cual no significa que el trabajo de Jaffar Al Chalabbi, como corresponsable de la idea de Nacho Duato, no sea excelente y funcional para el montaje estructural que imprime a la obra, aunque no intente ser algo parecido a la catedral de Reims.
LA ILUMINACION, de gran impacto, a cargo de Brad Fields, es rezo, poema y elemento importante en la conjugación paralela al lenguaje corporal, en una especie de cromatología pauta y pentagrama de la música de Bach, una hermosa partitura corporal en la que se utiliza todo tipo de corrientes profundas en la génesis del movimiento danzado. La compañía, aunque con bailarines de diversas nacionalidades, tiene un peculiar sello español, pasión, ataque, vigor y presencia, así como suavidad y ligereza de las bailarinas, entre las que ni por asomo hay la menor huella de anorexia en cada secuencia en que parecen apenas tener peso, lo cual habla bien del entrenamiento físico excelente a que han llegado.
la representacion coreana
EL TEATRO DE BELLAS ARTES, la noche del 18 de octubre, pletórico, conformado en gran parte por la colonia española de México, aplaudió a rabiar con el sabor que sólo el triunfo puede otorgar. Nacho Duato y la CND de España se presentarán en el Cervantino los días 26, 27 y 28, y representa indudablemente un valioso aporte al público mexicano en el abanico de propuestas dancísticas de este año. En el Teatro Principal de Guanajuato, Kim Young-Heemut Dance, representante de Corea, en esta ocasión presentó algo nuevo y diferente a la danza oriental tan imbuida del butho; sin embargo, es algo profundamente oriental y femenino, personal y distintivo de su país, pues sincretiza con sabiduría y sinceridad elementos sicológicos, corporales y de vestuario sofisticado en alto grado y con exquisito buen gusto. Kim Young es una artista de sutileza maravillosa que ha penetrado los secretos más profundos de la quietud y transición de movimientos y dinámicas con enorme proyección emotiva en un lenguaje creado por ella con fuerza y suavidad sorprendente. Kim Young con su pequeño grupo de bailarinas (no hay hombre alguno en su compañía) ha tomado del teatro noh y el kabuki elementos esenciales en el concepto de tiempo y espacio en su raíz más ancestral, para desnudar los cuestionamientos del alma, el dolor y la certeza de que la esperanza es y existe, así como la energía indomable de la voluntad por la vida. Así, la extraña pero fascinante música de Chang-Soo Park y el delicado diseño de vestuario de Sung-Young Kang, que por momentos parecen trozos de papel de increíbles colores en los que ellas están envueltas, nos muestran el secreto poderoso de la quietud y la dinámica interna hasta hacernos sentir su relevante lenguaje. Revealing Breath II The Foundation of Creation, Dreaming, Here Mayseef. Alone, Oú cont-ils commeca y Ave María conformaron el programa de Heemut Dancede Kim Young. Ricochet Danza Company del Reino Unido (Dark Dancing Nothing Happens, danza oscura, nada sucede, según yo) no fue abucheada por la extrema gentileza del público y no hay mucho que decir de ella, tal vez no fue comprendida en sus extraños laberintos y recovecos corporales y conceptuales, zenitales asesinos para los esforzados bailarines con su implacable rayo blanco en medio de esa cámara negra y sus más negros atuendos sobre sus pieles de blancura láctea y un insípido humor inglés del que nadie se rió.
El teatro Principal de Guanajuato, donde se presentó este pequeño grupo, ya había sido abandonado por mucha gente cuando terminó la función. Antonio Canales con Torero, Raúl Parrao con Ux Ono Danza y el propio Nacho Duato también se presentarán en el Festival Cervantino la próxima semana.