LUNES Ť 22 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Conciencia y Qué manera de quererte..., entre los temas de la noche
Gilberto Santa Rosa deleitó a los habitués del Salón 21 con un repertorio no apto para anémicos
JAIME WHALEY
El salsero boricua Gilberto Santa Rosa retornó para un par de presentaciones que, de nueva cuenta abarrotaron el amplio Salón 21, el cual aparentemente vio reducida su superficie de baile.
Santa Rosa, con el respaldo de una excelente agrupación orquestal, entusiasmó a los habitués del lugar con su rosario de interpretaciones no aptas para anémicos debido a su prolongada duración y desde la medianoche hasta poco más allá de una hora después estremeció a la clientela que se conjuntó, ahora, en las dos pistas que se improvisaron, con tablones, a los lados de las mesas que, por la modificación, quedaron al centro en el lugar usual de la pista. El cambio no agradó, pues las parejas tuvieron problemas para acoplarse ya que los tabloncillos no proporcionaron firmeza, algo que tendrá que solucionar para futuras fechas la empresa Swing, que tuvo a su cargo el espectáculo.
El rubicundo Santa Rosa echó lo mejor de su vasto repertorio y empezó el movimiento luego de que una elegante dama, con una rosa en la mano, desde el piso saludó al cantante y ya va con esa de Sólo te pido. El diyéi Henry, puertorriqueño de Nueva York que por más de 20 años ha laborado en los clubes de mayor popularidad, los hispanos y ahora también los anglos, informa que la salsa se ha vuelto más internacional y es que, dice, la bailan tanto morenos como blancos y de ello, cuenta, podrá comprobarlo en venidera gira a Europa.
Pero ya en el escenario Santa Rosa no requiere de coros para su éxito Conciencia, pues el público, tanto el de pie, como el que está sentado, ya lo acompaña y el cantante da las gracias a los que hacen posible que la salsa exista como género, mientras se dejan oír las notas de Qué manera de quererte, qué manera y sigue El apartmento y, con la temperatura a punto del hervor, se pide ahora la receta de cómo olvidar al ser amado, y una más que entusiasma sobremanera a los cubanos que por ahí pululan, Traigo el tumbao, y ya Gilberto estampa su autógrafo en lo que sea, servilleta, casetes, papeles, en fin, en lo disponible y a la mano.
Va el público en retirada tras pagar la dolorosa y a prepararse para el jueves y viernes cuando aquí mismo estará la diva Cesárea Evora.