Cólera y dolor por el homicidio de Ochoa
Señora directora: Asombro, cólera
y dolor me produjo la noticia de que Digna Ochoa fue ejecutada por lo más
despreciable que existe en nuestro mundo: el poder egoísta que,
para satisfacer su ambición desmedida, atropella los derechos de
las personas más vulnerables.
En realidad sus asesinos no fueron los pistoleros que
le dispararon para acabar con su vida. Ahora les tocó a ellos jalar
el gatillo, pero bien pudieron ser otros. Sus verdaderos asesinos son quienes
ordenaron y pagaron para eliminar a esa mujer que denunciaba tanto la injusticia
producida por el sistema económico que han impuesto, como la violencia
que utilizan para mantenerse en el poder y la impunidad con la que se cobijan.
Los primeros son, a final de cuentas, piezas sustituibles.
Pudieron ser ellos u otros. Los imprescindibles dueños del terror
son los segundos. Esos no pueden ser sustituidos.
A los medios de comunicación y a las organizaciones
sociales les toca luchar hasta el final para que se haga justicia plena
y no a medias. Por la presión que ejerzan, puede ser que se consigne
a los autores materiales. Algunos tratarán de evitar que se llegue
hasta donde se debe: el conocimiento pleno de la verdad y el castigo de
los autores intelectuales.
La última vez que conversé con Digna fue
en octubre de 2000, en el local de CEJIL en Washington. Creo que hablamos
de su posible regreso a México y de las condiciones en que lo haría.
Ahora me queda ese recuerdo. Pero además me queda el ejemplo de
lo que a ella le sobró porque lo tuvo hasta en el nombre: dignidad.
Dignidad para no ser cómplice ?aunque sea por omisión? de
cualquier atropello contra las personas más débiles, dignidad
para abrazar la causa más linda, como lo es la defensa de los derechos
humanos; dignidad para seguir adelante pese a las dificultades, las amenazas
y hasta los errores propios; dignidad para morir con dignidad, creyendo
en la gente y en su dignidad.
Con todo lo que quiero y agradezco al movimiento por los
derechos humanos en México, que acompañé entre 1984
y 1992, estoy con ustedes ahora y siempre.
Benjamín Cuéllar, director del Instituto
de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón
Cañas (IDHUCA), San Salvador
Expresan solidaridad con centros de derechos humanos
y su labor
Señora directora: El trabajo de Digna Ochoa
y Plácido fue en favor del pueblo de México, así como
los esfuerzos que realizan hombres y mujeres que luchan para que los derechos
humanos se respeten y se ejerza una verdadera democracia basada en justicia
y en el respeto de todos los seres humanos, esto, sin duda, es uno de los
mejores valores que tenemos y que engrandece a nuestro país.
La forma tan vil y planificada de la muerte de la abogada
sólo la podemos entender al ver que su compromiso era real pues
en todo momento lo expresó en los hechos. Ahora valoramos aún
más el trabajo de las personas que, como Digna, se mantienen fieles
a sus convicciones.
Por ello queremos expresar nuestra profunda solidaridad
a los centros de derechos humanos de nuestro pueblo y de manera especial
al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
Los animamos a seguir adelante. La muerte de Digna no será inútil,
ni logrará el efecto de intimidarnos, sino que fortalece la razón
de ser de nuestros propios trabajos, en busca de justicia para todos los
mexicanos.
Hacemos responsables a las instancias de impartición
de justicia que tienen la misión de brindarnos seguridad y que no
dieron seguimiento a las denuncias que en reiteradas ocasiones se presentaron
por el sistemático hostigamiento al que se enfrentó valientemente
Digna Ochoa.
Invitamos a todas las organizaciones, instancias civiles
y religiosas a manifestar su repudio a este crimen que nos denigra como
seres humanos, a exigir categóricamente se esclarezca y a hacer
responsables a las autoridades federales de la protección e integridad
física y piscológica del CDH Miguel Agustín Pro. El
22 de octubre, todos a Gobernación a las 16 horas.
Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Angeles
Enríquez, José Luis Castro, Carmen Montes y más firmas
El Estado represor no ha quedado atrás, dicen
Señora directora: Con indignación
y coraje, hemos recibido la noticia del asesinato de nuestra compañera
Digna Ochoa, luchadora social y defensora a ultranza de los derechos humanos.
Lo primero que la noticia nos hizo recordar fue el secuestro e intento
de asesinato que Digna sufrió en 1999 y las amenazas de muerte que
ella y nuestros compañeros del CDH Miguel Agustín Pro Juárez
reiteradamente han recibido. Recordamos también que con motivo de
esos y otros hechos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
de la OEA dirigió en el año 2000 una recomendación
al Estado mexicano para que se otorgaran medidas de protección para
Digna, para el Pro y para los defensores de los derechos humanos en general.
Hoy sabemos que la recomendación no se cumplió
y, en cambio, las amenazas de muerte sí.
Conclusión irrebatible: en México, el tan
anunciado cambio ha representado la existencia de un Estado y un gobierno
cómplices de estos asesinatos. Una complicidad que nos regresa a
los tiempos de los asesinatos impunes de luchadores sociales, a los tiempos
de la guerra sucia y sus ajusticiamientos a mansalva. Una complicidad,
sobre todo, que busca que oídos y ojos como los de Digna no denuncien
sus crímenes, para continuar en ese retroceso hacia el Estado represor
que pensábamos habíamos dejado atrás.
El FZLN exige al gobierno foxista abandonar esa complicidad
y entregar a la justicia a los asesinos de Digna. Que no les quepa duda
a los poderosos y a sus bandas criminales que los ojos y oídos de
Digna ya se han multiplicado y no descansarán hasta ver castigado
el asesinato de nuestra compañera y salvadas las garantías
para el trabajo que cotidianamente desarrollan nuestros compañeros
del Pro Juárez y todos los observadores y defensores de los derechos
humanos.
Por la Comisión de Coordinación Interna
del FZLN, Enrique Avila
Aclaración a nota sobre funerales de Ochoa
Señora directora: En relación con
lo que se afirma en el último párrafo de la nota de la página
16 de La Jornada del 21 de octubre, en el sentido de que ningún
representante de la CNDH asistió a los funerales de la licenciada
Digna Ochoa y Plácido, envío a usted los siguientes comentarios,
a fin de que los lectores cuenten con información adicional.
El viernes 19 por la noche, el presidente de la CNDH,
José Luis Soberanes Fernández ?quien ese día había
salido a Tlaxcala? ordenó que un visitador adjunto acudiera al lugar
de los hechos, entrara en contacto con las autoridades investigadoras y
con compañeros de la abogada fallecida, así como que ofreciera
a la familia la asistencia y el apoyo que requirieran para participar en
las diligencias de ley encaminadas al conocimiento de lo ocurrido y a la
aprehensión de los responsables.
Desde la 1 am del día 20, José Juan Alonso
Ramírez, visitador adjunto del Programa de Agravio a Periodistas
y Defensores Civiles de Derechos Humanos de la CNDH, estuvo personalmente
con autoridades de la Tercera Agencia Investigadora del Ministerio Público.
Posteriormente, se entrevistó con familiares de Digna Ochoa y con
algunos integrantes del CDH Miguel Agustín Pro Juárez, entre
ellos con la coordinadora jurídica del mismo, licenciada Carmen
Herrera García, quien informó que el segundo visitador de
la CDHDF se encontraba conociendo del caso.
El visitador de la CNDH, con pleno respeto a las actuaciones
del personal de la CDHDF, asistió a las instalaciones del Servicio
Médico Forense, donde ofreció el apoyo del organismo nacional
a dos de los familiares de la abogada Ochoa -Juan Carlos Cruz Plácido
y Amelia Cruz Plácido- y estuvo presente hasta la entrega del cuerpo
tras terminarse la necropsia, alrededor de las 4 am, de lo cual informó
a esa hora el titular de la CNDH. (En dicha diligencia de ley estuvieron
peritos médicos de la CDHDF.)
El licenciado Francisco Olguín Uribe y la doctora
Susana Thalia Pedroza de la Llave -secretario ejecutivo y secretaria técnica
de la CNDH, respectivamente? asistieron el sábado al velatorio de
la licenciada Ochoa. ¿Cómo evitar que sólo se haga
pública la presencia de quienes únicamente son vistos por
las cámaras o anotan sus nombres en los libros de condolencias o
aparecen en las libretas de los reporteros?
El licenciado Alonso ha estado en contacto permanente
con el presidente de la CNDH quien, a su regreso de la Universidad de Tlaxcala
donde imparte cátedra una vez por semana, los sábados, desde
hace 12 años, permanece pendiente del curso de la investigación.
Miguel Angel Paredes Ramos, director de Información,
Coordinación de Comunicación y Proyectos
Repudian asesinato de la luchadora social
Señora directora: En su trabajo y en su
nombre Digna Ochoa representa a todos los que piensan que en México
y el mundo puede haber justicia.
Convocamos a la ciudadanía, a los científicos
y artistas y la comunidad académica a sumarnos a la convocatoria
para repudiar el crimen y exigir su aclaración frente a la secretaría
de Gobernación (Bucareli) hoy a las 16 horas.
Instituto Cultural Autónomo Rubén Jaramillo,
Causa Ciudadana; Creadores, Académicos e Intelectuales; Félix
Serdán, Guillermo Briseño y otras firmas
Precisa número de indígenas desplazados
Señora directora: Erróneamente, en
la nota que se publicó en la página 19 de La Jornada de
este viernes 19, escribí que 905 indígenas desplazados de
Chenalhó retornarán el lunes a sus comunidades. Quiero aclarar
que son más de 500 las personas que regresarán y no más
de 900. Desconozco la cifra exacta porque según el listado dado
a conocer estaz noche por la Secretaría de Pueblos Indios son 539
y de acuerdo con el de la organización Las Abejas son 503.
Elio Henríquez, corresponsal
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