MARTES Ť 23 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Las etapas más reaccionarias están marcadas por el ataque a la cultura, dice el antropólogo

Desde siempre, el fundamentalismo es una tentación en EU: Crapanzano

Ť ''Se nos induce a pensar que es fruto de la ignorancia, pero en realidad nace de la intolerancia''

Ť Invocar la voluntad de Dios y citar la Biblia permite legitimar decisiones políticas, expresa

DANIELA DANIELE /IL MANIFESTO ESPECIAL PARA LA JORNADA

¿Existe una matriz occidental del fundamentalismo? A nadie se le ocurre buscarla en Estados Unidos, país a un paso de la recesión que Bush, con tonos bíblicos y apocalípticos, promete ''libertad duradera''. Sin embargo, en los discursos del presidente entraron con gran peso Dios y su voluntad, el conflicto entre el Bien y el Mal, entre la Libertad y el Terror, entre el ataque instantáneo y la Justicia Infinita, como prueba de que esta guerra mundial amenaza reproponer, al revés, los términos del fundamentalismo religioso, desempolvando desgraciadamente las ideas sobre las antiguas supremacías culturales o las supuestas superioridades raciales.

crapanzano.jpgVincent Crapanzano, autor de Tuhami, retrato de un hombre de Marruecos y El dilema de Hermes: el enmascaramiento de la subversión en la descripción etnográfica, enseña en el Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York e indaga con los instrumentos de la antropología sicoanalítica qué hace y piensa la derecha estadunidense. En Servir a la palabra. El literalismo en Estados Unidos del púlpito a la banca (Nueva York, Free Press, 2000) identifica las matrices de la intolerancia en los nuevos templos del fundamentalismo cristiano, registrando sus reflejos autoritarios en el pensamiento jurídico y en el sistema político.

El fundamentalismo, para él, lejos de ser un fenómeno exclusivamente religioso, es un tipo de pensamiento y de lenguaje que se extiende en forma alarmante incluso en sus aspectos más militantes, promoviendo un oscurantismo que atropella el enfoque laico y democrático y reduce de golpe la complejidad de las categorías étnicas y sociales, en nombre de las cuales pretende tener el control de las Escrituras.

Crapanzano ha estudiado las ricas comunidades de Los Angeles, ateneos tecnológicamente avanzados como el Laboratorio de Propulsión a Chorro del Tecnológico de California, en los que ?Biblia en mano? se difunde, sobre todo entre los ''técnicos'', una ''ciencia creacionista'' (creationist science) que forma cuadros dirigentes cerrados a la dialéctica intercultural pero atentísimos a las razones de un único credo y de una sola lógica económica.

El fundamentalismo, explica el antropólogo, desde siempre es una tentación para la cultura estadunidense, con su atracción por las certidumbres literales del discurso y su temor por el plano metafórico y figurativo.

Atribución absolutista

Vincent Crapanzano fue entrevistado en la Feria del Libro de Francfort, y pasará en Alemania los próximos meses como profesor visitante.

-¿Es todavía posible considerar que la matriz puritana es la fuente de esta nueva intolerancia ideológica tan difundida en Estados Unidos?

-No se trata de condenar la matriz puritana de esta civilización, porque con el correr de los siglos ha tenido un renacimiento y ha sabido orientarse hacia el progreso y la dialéctica democrática. Esta nueva adhesión al plano literal de las Escrituras tiene su origen en el cristianismo evangélico del siglo XIX y no la inspira una nueva investigación más rigurosa, sino una resistencia a la figuratividad y el valor simbólico del lenguaje, que es concebido como un modo contaminado y deformante de presentar los fenómenos.

En un mundo pluriétnico y plurilingüístico como es el nuestro, esta rigidez general coincide con un empobrecimiento del lenguaje, que tiende a reducir todas las categorías sociales y políticas a entidades iguales y contrarias, que en nada representan la heterogénea composición de nuestra sociedad.

La adhesión ahistórica y literal a los textos sagrados induce al 34-40 por ciento de los estadunidenses a pensar que la Biblia es ''la verdadera palabra de Dios y como tal debe ser tomada al pie de la letra''. Uno de los seminaristas que encontré afirma que ''Dios no es democrático'' y que sólo hay una verdad divina. Pretender saber lo que quiere Dios refleja una resistencia a la interpretación y una inercia intelectual que se acerca mucho, en sus mecanismos retóricos, al fundamentalismo religioso con su fe ciega en los documentos de autoridad absoluta. Pero no es sólo el mundo religioso el que adopta las palabras y el lenguaje de esta atribución absolutista. Siempre hay un momento en el que un juez de la Suprema Corte y el presidente de Estados Unidos se hacen solemnes intérpretes de la voluntad de Dios y citan la Biblia para legitimar sus decisiones. En un país como Estados Unidos, donde el Estado y la Iglesia están separados por decisión constitucional, es muy peligroso que la retórica política tienda a confundir ambos planos.

Dogma terapéutico

-¿Cuáles son los sectores sociales más influenciables por esta tentación conservadora y reduccionista? ¿Existen factores económicos que hayan desencadenado este proceso?

-Creo que el fundamentalismo representa una reacción a un nuevo tipo de inseguridad económica y al hecho de que ya no se reconozcan los derechos y las mínimas garantías sociales que todavía existen en Europa occidental. Quien carece de derechos democráticos tiende a confiarse a la cristiandad conservadora. Allí donde es mayor la inquietud social y la carencia de instrumentos críticos, el dogma puede asumir un valor incluso terapéutico para quien desconfía del papel que podrían desempeñar otras subjetividades en el mundo estadunidense, que hoy se ven obligadas a reconocerse en una textualidad neutra y universal que excluye el disenso.

-Usted que es docente también de literaturas comparadas, ¿cree que el fundamentalismo, como paradigma conceptual del nuevo autoritarismo, está limitando el desarrollo de las ciencias humanas y, más en general, del sentido crítico?

-En estos días se nos induce a pensar que el fundamentalismo es producto de la ignorancia, pero, desgraciadamente, es el producto de una intolerancia que está encontrando una expresión institucional y que puede hacer prosélitos y formar una clase de intelectuales. Esta crece también en la derecha católica estadunidense que, con el apoyo del Papa, está atribuyendo al Opus Dei la dirección intelectual de la Iglesia católica de Estados Unidos a pesar del grave desasosiego de la orden de los jesuitas, que en el pasado había demostrado autonomía y había discutido con el Vaticano. Estas nuevas milicias católicas, como escribió Gore Vidal en Vanity Fair, tienen la complicidad de jueces influyentes como Clarence Thomas, disponen de grandes inversiones (compraron todo un palacio antiguo en Manhattan) y adoptan formas particulares de reclutamiento, utilizando técnicas cientológicas que les permiten seducir a sus adeptos y apoderarse de sus bienes.

''Los predicadores televisivos son sólo el aspecto más grosero de un fenómeno que en realidad está muy extendido y que es capaz de manipular cerebros y de sofocar las libertades adquiridas con las protestas pacifistas y con la cultura de los años sesenta. Esta rebelión me parece que está mejor integrada en la historia de los movimientos políticos y sociales europeos, los cuales han enseñado a la gente a pensar en términos no morales, sino políticos.

''En cambio, en Estados Unidos sigue habiendo una mayoría silenciosa, excluida de esos procesos de democratización, que se sintió ofendida por las provocaciones de la cultura democrática y de los políticos formados en las universidades de la Ivy League (Harvard, Princeton, Yale) y de la Costa Este democrática. Con la elección de Bush hubo un brusco cambio y una drástica reducción del debate social, lo cual privilegió el mero desempeño con lo que ganan la ignorancia y la torpeza. que se exhiben con desdén. Lo que hoy se tiende a privilegiar es este nivel mínimo de comunicación, que no tiene en cuenta el nivel figurativo del discurso y el papel decisivo de la interpretación en la producción de los significados.''

Imposición de una moral empresarial

-En su libro cree que existe el peligro de que esta cerrazón pueda pasar de la religión y de la jurisprudencia a otros campos del saber, perfilando así un ataque a toda la cultura.

-Históricamente los periodos más reaccionarios siempre estuvieron marcados por un ataque a la cultura. No es casual que el gran crítico George Steiner haya hablado de ''pos-cultura''. Lo que distingue al fundamentalismo es la voluntad de reivindicar por encima de todo un compromiso moral. Se trata, sin embargo, del compromiso de defender su propia moral, que en general no tiene ningún interés por las morales de los otros ni una apertura hacia ellas. Los libros de texto que están formando a nuestros estudiantes son todos textos de base. Los nuevos programas requieren más instrucción básica y menos cursos de arte y de literatura. El efecto de eso es que se sofoca el ejercicio de la función crítica del lenguaje, el papel de la interpretación, imponiendo una única moral empresarial, que es la misma que ha concebido esos instrumentos. Existe ahora el peligro de que el actual agitar de biblias y coranes llegue también al sicoanálisis, la sicología, la genética, o sea, los terrenos del conocimiento que plantean nuevas y difíciles cuestiones sobre cómo nuestra democracia debería enfrentar las diferencias morales, culturales y religiosas que son parte integrante de nuestro mundo.

Traducción: Guillermo Almeyra