Ť Alternará con Sista Monica el domingo en el Zócalo
La música es única y no necesita de clasificaciones, afirma Cesaria Evora
ARTURO CRUZ BARCENAS
La Diva de los pies descalzos, Cesaria Evora, está de gira en México y destaca un magno concierto en el Zócalo del Distrito Federal, el domingo 28. Recuerda: "Cuando estuve ahí, con ustedes -hace más de un año- me gustó la gente". En entrevista, añadió que México es un país donde la han tratado bien, "y espero que en esta segunda vez me atiendan mejor". Su tono es directo, sin rebuscamientos, y hasta escueto.
Trabaja "normal", dijo. Está tranquila y en lo suyo: la música y su canto, que difunden el arte sonoro de Mindelo, San Vicente, archipiélago de Cabo Verde, antigua colonia portuguesa en las costas occidentales africanas. Señala siempre su cariño por la tierra y el mar. "Es donde nací y vivo."
En sus presentaciones, la diva rendirá tributo a los géneros tradicionales de su país: morna y coladeira, pero ahora impregnados de acentos brasileños y cubanos. En su nuevo disco, Sao Vicente di Longe, participaron artistas como Caetano Veloso, Chucho Valdés, Bonnie Raitt, Pedro Guerra y la Orquesta Aragón. La grabación se efectuó en París, La Habana y Río de Janeiro. La morna y la coladeira son dos ritmos tradicionales que comparten un tronco común con el fado portugués y la samba brasileña; regularmente se relaciona a la primera con el blues y a la segunda con la beguin antillana.
Sobre su nuevo disco indicó que no lo distingue de los demás, pues son igual de importantes, "aunque éste tiene colaboraciones de gente valiosa. En el Zócalo de México estaré cerca del pueblo; eso es lo importante. Nunca he estado lejos de él".
Expuso que no entiende por qué se cataloga su música dentro de la world music: "La música es única y no necesita de clasificaciones. Esta depende del tipo de personas".
-¿Siempre has dado respuestas cortas y directas?
-Normalmente las personas son siempre las mismas.
Añadió que se encuentra bien de salud y ánimo, "feliz". No se la pasa planeando qué hacer respecto de los discos.
Ayer, en rueda de prensa en el Salón 21, en la cual la traducción estuvo a cargo de Jaqueline Sena-Silva, bella paisana de Cesaria, ésta bromeó cuando se le preguntó a la intérprete si era modelo (lo parece, realmente). "La modelo soy yo", contestó la Diva de los Pies Descalzos, que lucía unas sandalias.
No tuvo mucho tiempo para conocer México en su pasada visita, pero espera hacer algo al respecto en su retorno de la próxima semana.
Lleva una vida tranquila y procura no desvelarse. "Hace siete años que no bebo (bebidas con alcohol). Nada. Antes sí me gustaba, pero no era la única persona en el mundo (que bebía)." De comer, "me gusta todo".
Envió a los mexicanos "un beso del tamaño del mundo y espero que vayan a verme a mis conciertos".
Le canta al exilio, a los amores frustrados, a la nostalgia y a la sodade.
Canto profundo y melancólico
A sus 59 años, Cesaria ha inscrito la esencia caboverdiana en la historia de la música contemporánea. Su canto, profundo y melancólico, ha sido comparado por los críticos con el de Billy Holiday y Edith Piaf. Para ella no deben hacerse comparaciones, pues cada artista tiene su particularidad.
Canta descalza desde hace 10 años, por comodidad y por gusto, pero también porque el colonizador portugués, sustituido después por la alta sociedad local, prohibía que la gente caminara sin zapatos por las plazas y las aceras, reservando, mediante una especie de apartheid inconfesado, el calzado bajo a los negros, a los "van descalzos", a la gente a la que ella pertenece y jamás dejará de pertenecer.
Cesaria se presentará el jueves 25 y el viernes 26 de octubre en el Salón 21 (Andrómaco y Moliére, Polanco).
La Leona del blues
También el 28 de octubre, pero a las 18 horas, la cantante Sista Monica de gira en nuestro país se presentará en el Zócalo.
Considerada una de las más intensas cantantes contemporáneas de blues, en 1997, fue postulada al WC Handy Award como mejor intérprete femenina en ese género. Sista, la Leona del blues, viene precedida del entusiasmo que provocó entre los asistentes al noveno Festival de Blues, en el Teatro Metropólitan (1998), y su más reciente participación en el Festival Caribeño de Veracruz.