SABADO Ť 27 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Se resuelven aspectos logísticos; prioridad, niños y mujeres: Mohamed Kumbakumba

Todo listo para comenzar desde Termez envíos de ayuda humanitaria a Afganistán: Unicef

Ť Prevén usar barcas pequeñas en la primera etapa; Uzbekistán no abrirá el Puente de la Amistad

JUAN PABLO DUCH ENVIADO

Termez, 26 de octubre. La oficina regional de Naciones Unidas en esta ciudad del sur de Uzbekistán tiene todo listo para empezar "lo antes posible" el envío de ayuda humanitaria al vecino Afganistán, pero aún falta resolver importantes aspectos logísticos, sin lo cual el esfuerzo resultaría un ejercicio estéril.

Así lo afirma a La Jornada el máximo responsable del Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (Unicef)) en Termez, Mohamed Kumbakumba, originario de Tanzania y quien lleva aquí apenas tres semanas, después de concluir su anterior comisión en Kosovo, siempre para el organismo internacional con sede en Ginebra.

La plática transcurre en la representación de la ONU en Termez este viernes, al día siguiente de la visita que realizó el secretario general adjunto de Naciones Unidas, Kenzo Oshima, para inspeccionar el aeropuerto, el puerto fluvial y las bodegas de esta ciudad, donde se concentrará la carga humanitaria, tras haber conseguido el respectivo visto bueno del gobierno de Uzbekistán para abrir parcialmente su frontera con Afganistán.

afghan_refugees"La situación de la población civil afgana es sumamente preocupante, diría casi catastrófica, pero aún no podemos iniciar los envíos", responde Kumbakumba a la pregunta de cuándo empezará a instrumentarse el acuerdo alcanzado ayer entre Naciones Unidas y el gobierno de Uzbekistán.

Y explica: "No es sólo cuestión de obtener los respectivos permisos de las partes implicadas o de diseñar la mejor ruta para transportar la ayuda humanitaria. Lo más difícil para nosotros es determinar quién sería el receptor más indicado de la carga en Afganistán, que asegure mínimas garantías de que ésta será distribuida de manera eficaz y llegará realmente a quien más la necesita".

Para Unicef, subraya Kumbakumba, la prioridad son los niños y las mujeres de Afganistán, que se encuentran totalmente desamparados de cara al inminente invierno, que puede provocar cientos de miles de muertes entre los refugiados. "Nosotros creemos que, al hablar de ayuda humanitaria, no se debe hablar de una parte talibán o de cualquier otro signo político, hay que hablar de una parte afgana y sólo queremos contribuir a que se evite una catástrofe humana ahí", añade.

Profundiza en los problemas: "Tenemos muchas cosas bajo nuestro control, pero no todo. Estamos listos para comenzar los envíos desde Termez, pero no depende sólo de la voluntad de una de las partes en conflicto u organismo internacional. Son muchos los factores que intervienen y tiene que lograrse una plena coordinación entre todos".

Especifica: "Para nosotros es irrelevante quién tiene el control sobre tal o cual zona de Afganistán, pero desde luego necesitamos cooperar con todo aquel que comparta nuestra meta de salvar, en primer término, a los niños y mujeres de Afganistán".

La situación al interior de este país es muy volátil; las aldeas pasan del control de unos al de otros con mucha frecuencia, los jefes tribales se cambian de bando una y otra vez, y todo ello complica sobremanera encontrar a quién enviar la ayuda humanitaria para su posterior distribución.

"Tenemos muy poco personal propio en el territorio afgano y, por esto, no podemos entregar la ayuda directamente a la gente, necesitamos contrapartes locales que se encarguen de ello", lamentó Kumbakumba.

El funcionario del Unicef mencionó que, por razones de cercanía, la primera partida de ayuda humanitaria que saldrá de Termez tendrá como destino la ciudad afgana de Jairatón, justo del otro lado del río Amudaria, todavía bajo control de los talibán.

Puede haber, sin embargo, también razones de otro tipo para haber escogido Jairatón e incluso no sería descabellado pensar que se debe a una petición del gobierno de Uzbekistán.

Tashkent atribuye un gran significado político al primer envío y no quiere que la ayuda internacional empiece a fluir desde Termez, eludiendo una importante zona poblada por afganos de origen uzbeko.

La región que abarca de Jairatón, el principal puerto fluvial de Afganistán, justo enfrente de Termez, a Mazar-e-Sharif, la estratégica plaza que intentan ocupar las tropas del general Rashid Dostum, siempre ha sido considerada por Uzbekistán decisiva para la seguridad de su flanco sur, por un lado, y, por el otro, casi una "provincia" propia fuera de su territorio y una zona de comercio tradicional.

Después de ese primer envío a Jairatón, la carga humanitaria podría llegar a otras regiones de Afganistán, por río hacia el norte, y por aire hacia el sur.

"No puedo decirle si será cuestión de días o semanas, pero sí lo antes posible", señala Kumbakumba al pedírsele un plazo tentativo para resolver lo que él denominó aspecto logístico que detiene el envío de la ayuda humanitaria.

La oficina regional de Naciones Unidas en Termez, consciente del apremio de la población civil afgana, negocia en ambos lados del río una solución para empezar el suministro de la carga hacia Jairatón. En su primera etapa tendrá que ser en embarcaciones pequeñas y no por tierra, la vía más rápida, dado que Uzbekistán no abrirá el llamado Puente de la Amistad hasta que toda la región esté bajo control de las tropas de Dostum.

Continúa acopio de artículos

Mientras, continúa el acopio de artículos de primera necesidad para los refugiados afganos. En lo que respecta a Unicef, a las 40 toneladas que tiene ya en bodegas de Termez, se agregarán pronto 80 toneladas más, que acaban de llegar a Tashkent en dos vuelos procedentes de la capital danesa, Copenhague.

La mitad está a punto de llegar a Termez por carretera y el resto, por la misma vía, se espera el domingo próximo. Dentro de unos días, empezarán a aterrizar aviones con carga humanitaria directamente en el aeropuerto de aquí.

Kumbakumba adelanta a La Jornada una relación de los artículos humanitarios que están por recibirse: botiquines con medicamentos básicos, equipo para el cuidado de la salud de la madre y el niño, contenedores de plástico para el suministro urgente de agua a las familias, sales de rehidratación, suéteres, camisetas, jeringas, cajas para conservar vacunas, juguetes y útiles escolares, así como leche terapéutica (40 toneladas).

Más adelante comenzará a llegar a Termez la ayuda humanitaria proporcionada por otras dependencias de la ONU. Tan sólo el Programa Alimentario Mundial, confirmó Kumbakumba, se propone traer 16 mil toneladas mensuales de alimentos.

Pero, siendo realistas, parece difícil manejar un volumen así, sin habilitar nuevas bodegas en el aeropuerto de Termez y, sobre todo, transportarlo a Afganistán por otra vía que no sea la terrestre, una vez que el gobierno uzbeko autorice finalmente su apertura.