Ť Arresto de inmigrantes sospechosos, rastreo de teléfonos e Internet, prevé la Ley Patriótica

Más poderes a Bush en la guerra antiterrorismo

Ť Considera el presidente que las nuevas medidas ayudarán a identificar, desmantelar y castigar a delincuentes antes de que ataquen Ť Podría ser una amenaza a las libertades civiles: expertos

REUTERS, AFP, AP Y DPA

Washington, 26 de octubre. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmó este viernes una ley que amplía considerablemente los poderes del gobierno para detener a inmigrantes bajo sospechas, interceptar comunicaciones electrónicas y atacar el lavado de dinero, en el marco de la guerra contra el terrorismo.

"Hoy damos un paso esencial para derrotar al terrorismo, al tiempo que protegemos los derechos constitucionales de todos los estadunidenses", dijo el presidente durante una ceremonia en la Sala Este de la Casa Blanca. "Este gobierno aplicará la ley con toda la urgencia de una nación en guerra", agregó.

Redactada en respuesta a los ataques del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington, la medida ampliará la capacidad de las autoridades federales para interceptar llamadas telefónicas, compartir información de inteligencia, rastrear el uso de Internet, reprimir el lavado de dinero y proteger las fronteras estadunidenses.

La denominada Ley Patriótica fue propuesta cinco días después de los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono. La versión final fue adoptada el jueves por el Senado, por 98 votos a favor y uno en contra, un día después de recibir el visto bueno de la Cámara de Representantes, por votación 357-66.

Por lo general una ley importante se toma varios meses o años en ser aprobada. Esta, sin embargo, pasó por el Congreso en menos de seis semanas ante la insistencia de la administración Bush, aunque los críticos consideran que podría ser una amenaza a las libertades civiles.

"Una cosa es cierta: esos terroristas deben ser perseguidos, deben ser eliminados, y deben ser llevados ante la justicia. Y ese es el propósito de esta ley", dijo Bush ante la mirada de miembros de su gabinete, senadores y los directores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

 "La ley que tengo delante de mí toma en cuenta las nuevas realidades y los peligros que significan los terroristas modernos. Esta ayudará a las autoridades a identificar, desmantelar, interceptar y castigar a los terroristas antes de que ataquen", explicó el jefe de la Casa Blanca.

Arma de dos filos

Analistas señalan que esta ley que refuerza los poderes de las autoridades para detener a extranjeros sospechosos de ser terroristas, también puede perjudicar a otros que no han cometido delitos.

"Esta ley apunta a no inmigrantes, la gran mayoría de los cuales se encuentran aquí legalmente, como turistas, en viaje de negocios, o como estudiantes, y tambén puede ser utilizada contra inmigrantes legales, contra residentes permanentes", dijo Kathleen Newland, codirectora del Instituto de Política Migratoria, con sede en Washington.

"Estos nuevos poderes pueden ser utilizados contra inmigrantes que están legalmente dentro de nuestras fronteras", sostuvo por su lado Gregory T. Nojeim, director asociado del Sindicato de Libertades Civiles de Estados Unidos, al diario The Washington Post.

A partir de este viernes, visitantes o inmigrantes sospechosos de ser terroristas pueden ser detenidos durante siete días sin que se presenten cargos en su contra, aunque para ser mantenidos bajo custodia deben ser acusados.

Por su parte, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, dijo que las organizaciones no gubernamentales (ONG) no son un frente rival de los gobiernos sino la plataforma para un trabajo conjunto en muchas áreas del desarrollo social.

"La propia naturaleza del mundo del siglo XXI y sus problemas hacen de la cooperación entre el gobierno y las ONG no sólo una acción deseable, sino absolutamente esencial y necesaria", dijo en conferencia sobre política exterior ante unos 200 jefes de ONG nacionales y extranjeros en la capital estadunidense.

La conferencia se realizó durante todo el día en el Departamento de Estado como parte de la campaña de orientación pública sobre las acciones que el gobierno ha puesto en marcha desde los ataques terroristas del 11 de septiembre.

"Creo que nuestras organizaciones pueden hacer mucho más si trabajan conjuntamente con los gobiernos", dijo Timothy Bywater, profesor de la Universidad de Dixie en Utah, quien dirige una organización dedicada a la promoción juvenil. "Ese tipo de entendimiento en una situación como la actual es vital", afirmó.

Las ONG han tomado una gran vitalidad en los últimos cinco años, a raíz de que Naciones Unidas decidiera canalizar su trabajo mediante mecanismos de cooperación bilateral. La ONU tiene actualmente registradas mil 800 ONG en el mundo.

Sustancias peligrosas en ruinas del WTC

En tanto, las sustancias químicas tóxicas que salen de los incendios y las ruinas del World Trade Center (WTC) en Nueva York a veces sobrepasan los parámetros de seguridad establecidos por el gobierno estadunidense, reportó este viernes el periódico Daily News.

El diario, que citó documentos de la Dirección de Protección Ambiental (EPA), señaló que benceno, dioxinas clorinadas y policlorinadas, cromo, cobre, plomo y óxido sulfuroso, han sido hallados en el aire y el suelo del bajo Manhattan.

El Daily News afirmó que aunque se había dedicado mayor atención a una posible contaminación con asbestos tras la destrucción de las Torres Gemelas de 110 pisos cada una, los niveles de químicos tóxicos eran más grandes en determinados momentos que lo que se pensó inicialmente.

El New York Times reportó el viernes que la mayoría de los expertos en salud no se encuentran alarmados por los efectos en los residentes y los empleados de oficinas del bajo Manhattan, porque los puntos altos en los niveles tóxicos no durarán mucho y ocurren durante la noche.

El rotativo señaló que monitores que miden la contaminación alrededor del sitio de 6.5 hectáreas donde estuvo el WTC no podían distinguir entre la causada por incendios profundos dentro de los escombros y la provocada por operaciones de máquinas que usan combustible diesel y que trabajan a todas horas en la superficie.

Las autoridades han expresado preocupación por los trabajadores de la construcción y los bomberos que despejan los escombros en el lugar, los cuales tienen que usar respiradores para evitar inhalar aire contaminado.