Ť Expresa su voluntad por luchar contra el terrorismo
Reivindica conferencia por la democracia el legítimo derecho de EU a la defensa
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 26 de octubre. La Conferencia sobre Transición y Consolidación Democráticas, que congrega a 38 jefes y ex jefes de Estado y de gobierno, condenó hoy el terrorismo y se manifestó en favor del ''derecho a la legítima defensa'' tanto individual como colectiva de Estados Unidos.
Los dirigentes políticos y los expertos encargados de diseñar las directrices que a su juicio deben seguir los países en vías de democratizar sus modelos políticos, también llegaron a una primera conclusión: no existen fórmulas o recetas universales para el tránsito a la democracia, sino que cada sociedad enfrenta una forma de abordar esa consolidación democrática.
El presidente del gobierno español, José María Aznar, invocó a todos los participantes a la unidad para la lucha contra el terrorismo internacional que, dijo, representa la "peor y más grave amenaza para las sociedades libres y democráticas".
Los líderes políticos de al menos 33 países firmaron un comunicado conjunto de condena al terrorismo, en el que la única voz discordante fue la del presidente de Mozambique, Joaquim Alberto Chissano, quien pidió añadir a la expresión "fanatismo" el vocablo "guerrero", ya que a su juicio esto podría inducir a un "equívoco entre las distintas concepciones de lo que es el fanatismo en el mundo".
Condenaron lo sucedido en Estados Unidos, al tiempo que reconocieron ''el derecho a la legítima defensa individual y colectiva ante tales agresiones'', y reafirmaron su voluntad ''de perseguir a los culpables y reforzar la lucha contra el terrorismo de toda clase y en todas sus dimensiones''.
Añadieron que se debe luchar con el mismo ímpetu contra las redes terrorista, el crimen organizado, el narcotráfico, el lavado de dinero, el trafico ilícito de armas y los movimientos ilegales de material potencialmente dañido, como nuclear, químico o bacteriológico.
Pero el combate a las redes terroristas, dijeron, exige medidas operativas de carácter internacional, global y regional, de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la colaboración de la sociedad civil.
No obstante, insistieron en que ésta no es una guerra de culturas o de religiones, sino la lucha contra el terrorismo de unos pocos.
Entre los asistentes está el ex presidente de la desaparecida Unión Soviética Mijail Gorbachov, y los ex presidentes de Estados Unidos, Bill Clinton; de México; Ernesto Zedillo, y de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, entre otros. Ningún país árabe acudió a este encuentro, ya que los organizadores únicamente invitaron a Marruecos y Jordania, al considerar al resto "dictaduras".