Ť Exige el Consejo de Seguridad de la ONU el repliegue de los territorios autónomos
Acuerdan ANP y Tel Aviv comenzar hoy el retiro gradual de tropas israelíes de Palestina
Ť La evacuación de las ciudades de Belén y Beit Jala, "sujeta a que prevalezca la calma"
REUTERS
Jerusalen, 26 de octubre. Funcionarios de seguridad israelíes y palestinos acordaron que las fuerzas de Israel comenzarán este sábado una retirada gradual de las áreas controladas por los palestinos que Tel Aviv ocupó la semana pasada.
Según fuentes de seguridad israelíes, la retirada de Belén y la vecina ciudad de Beit Jala "está sujeta a que prevalezca la calma" en las áreas, que han sido escenarios de violentos enfrentamientos desde que comenzó la incursión israelí la semana pasada.
El jefe palestino de seguridad preventiva para Cisjordania, Jibril al Rajoub, dijo que los mediadores estadunidenses en la reunión del viernes propusieron una retirada israelí "unilateral" de las dos áreas y que otra sesión comenzaría el domingo para discutir "un repliegue más amplio".
Previamente funcionarios palestinos acusaron a Israel de demorar las negociaciones y exigieron que cumpla los llamados a su inmediato retiro de todos los territorios pa-lestinos ocupados tras el asesinato del mi-nistro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi.
"Israel debería retirarse sin poner condiciones", dijo el ministro palestino de Información, Yasser Abed Rabbo.
La feroz ofensiva de Israel, que duró una semana, ha tensado las relaciones con Estados Unidos, su aliado y guardián, que busca calmar el conflicto en Levante para apuntalar el respaldo árabe a los ataques liderados por Washington contra el régimen talibán.
En señal de su descontento, Washington dio el paso poco usual de unirse ayer a una declaración del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que criticaba a Israel e instaba a retirar sus tropas de inmediato de las áreas gobernadas por los palestinos.
Israel pareció estar buscando formas de resolver la crisis, a pesar de nuevos brotes de violencia el viernes. Tres palestinos y un árabe israelí murieron, y el fuego de los tanques resonó por las calles de Belén.
Los principales miembros del gabinete decidieron el jueves una retirada gradual de posiciones en seis ciudades cisjordanas y sus alrededores, pero sólo si la Autoridad Nacional Palestina (ANP) cumple las de-mandas de seguridad israelíes.
La decisión fue seguida este viernes por conversaciones mediadas por Estados Unidos en un lugar secreto en el área de Tel Aviv, para comenzar a establecer las reglas del terreno de una retirada israelí.
Más de 40 palestinos y un israelí han muerto desde el asesinato del ministro de Turismo, Rehavam Zeevi, el 17 de octubre por parte de palestinos radicales.
El primer ministro Ariel Sharon ha fijado varias condiciones para la retirada total, entre ellas la entrega de los sospechosos del asesinato de Zeevi, la represión de los grupos militantes islámicos y el cumplimiento de un alto del fuego.
El canciller israelí, Shimon Peres, dijo que los dos responsables del asesinato del ministro, que todavía siguen libres, deben ser arrestados y entregados a Israel.
Los funcionarios palestinos han actuado con cautela en torno de la detención de militantes para evitar provocar agitación interna, y han rechazado las demandas de extradición porque no existe acuerdo con Israel que los obligue a entregar prisioneros.
Ahmed Abdel Rahman, colaborador de alto rango del presidente de la ANP, Yasser Arafat, acusó a Sharon de usar tácticas dilatorias e instó al despliegue de observadores internacionales, medida que Israel ha re-chazado tajantemente.
Washington trata de calmar la violencia entre israelíes y palestinos para ganarse el apoyo de árabes y musulmanes a su campaña en Afganistán tras los atentados suicidas del 11 de septiembre en Estados Unidos.
El Consejo de Seguridad sumó a su voz a las demandas internacionales para la retirada de Israel de las áreas palestinas, y en una rara muestra de unidad de sus 15 miembros dijo que apoyaba las demandas "para una retirada inmediata de todas las fuerzas israe-líes" de las áreas bajo el control palestino.
El Consejo de Seguridad estaba estancado desde hace varios meses debido al apoyo de Washington a las objeciones de Tel Aviv a una intervención internacional en un año de enfrentamientos.