SABADO Ť 27 Ť OCTUBRE Ť 2001
José Luis Manzo
Michoacán: estado rico, habitantes pobres
Michoacán cuenta con recursos naturales variados y relativamente abundantes. Es el primer productor de frutas y está entre los primeros lugares en verduras y hortalizas; ocupa el primer lugar en producción de lenteja, quinto en maíz y décimo sexto en frijol. Es el quinto productor de ganado vacuno, séptimo en carne de cerdo y segundo en pesca de agua dulce, además de ser uno de los estados con mayor superficie boscosa.
Sin embargo, parte de estos recursos naturales no ha sido aprovechada plenamente, mientras que otra parte ha sido explotada de manera irracional y depredadora. Michoacán ocupa uno de los últimos lugares (el 25) en cuanto al PIB por habitante y su productividad está 25 por ciento por debajo de la media nacional. En el estado predominan las actividades primarias caracterizadas hasta ahora por bajos niveles de productividad y escaso personal remunerado.
En materia educativa el rezago es enorme. Como ejemplo baste señalar que la mitad de la población de 12 años en adelante carece de cualquier tipo de instrucción. Los servicios de salud son deficientes y de cobertura limitada. El 70 por ciento de la población no es derechohabiente de las instituciones de salud, dato que refleja, además, los bajos niveles de empleo formal.
Por todo ello, la población michoacana se ubica en los últimos lugares en cuanto a calidad de vida, medida ésta con base en el índice de desarrollo humano, instrumento que considera no sólo el aumento cuantitativo del producto sino también aspectos como el nivel de ingreso y las condiciones de empleo, educación, salud y vivienda. En 1992 Michoacán ocupó el lugar 28 y para 1997 la situación empeoró, pues pasó al lugar 29; sólo los habitantes de tres estados (Guerrero, Oaxaca y Chiapas) están en peores condiciones que los michoacanos. Además, el nivel de vida de las mujeres michoacanas resulta peor que el de los hombres.
Así, Michoacán resulta ser un estado rico con habitantes pobres, que son cada vez más pobres. ƑPor qué razón ese potencial productivo del estado no se ha traducido en mejores condiciones de vida para el grueso de sus habitantes? La respuesta a esta pregunta es parte del debate que se desarrolla actualmente frente a las elecciones del próximo 11 de noviembre, en que habrá renovación total de los poderes locales (gobernador, diputados y presidentes municipales).
ƑCuáles son las opciones para los votantes? Una es el PRI, partido eternizado en el control de los poderes del estado y responsable de la profundización de la pobreza de los michoacanos, dominados por gobernantes con una cultura política según la cual gobernar es la oportunidad para enriquecerse a costa de los recursos públicos. En Michoacán el PRI sigue utilizando los programas sociales federales como Progresa, Procampo, Alianza para el Campo y otros para apoyar a sus candidatos, mientras que los panistas que son responsables de esos programas federales en el estado se muestran cómplices de esta situación o incapaces para frenarla.
Otra opción es el PAN, partido que al ganar la Presidencia de la República con Fox a la cabeza mantuvo y profundizó la política económica y social que ya venían aplicando las tres últimas administraciones priístas, conservó a funcionarios priístas en el gabinete e incorporó a grandes empresarios en puestos clave, definiéndose como "un gobierno de empresarios para empresarios". Los panistas de Michoacán, antes de ser panistas son anticardenistas, y han centrado sus mensajes de campaña no en propuestas sino en ataques a Lázaro Cárdenas Batel. En particular, el candidato del PAN a la gubernatura estatal ha mostrado rasgos de intolerancia, desconocimiento de la problemática del estado y un acendrado desprecio hacia las mujeres, al impulsar su campaña con mensajes como "Pégale a tu novia" y "ƑYa te dijo tu novia que sueña con otro?"
El PRD y los otros partidos que integran la coalición Unidos por Michoacán tienen como candidato a la gubernatura a Lázaro Cárdenas Batel, quien, a diferencia de los otros contendientes, conoce a fondo la problemática del estado y ha logrado convencer con un amplio programa de gobierno integrado con propuestas claras y articuladas sobre los "qué" y, sobre todo, los "cómo". Los votantes michoacanos tienen la última palabra. Habrá que hacerla efectiva desde temprano el ya cercano domingo 11 de noviembre.