SABADO Ť 27 Ť OCTUBRE Ť 2001
REPORTAJE
Del presupuesto del Cervantino, la dirección técnica ejerce 25 por ciento
Los técnicos teatrales hacen posible la irrupción de la magia en plena escena
Nuestra intención es crear una escuela de producción, impulsada por el FIC y la Escuela de Teatro de Luis de Tavira, para que de manera permanente en el área técnica del festival exista un movimiento didáctico, pues cada vez hay menos técnicos. Deseamos profesionalizar el oficio, que se ha venido burocratizando, pues los sindicatos han mermado mucho la función del trabajador teatral, explica Angel Ancona, titular de la dirección técnica del Festival Cervantino
CARLOS PAUL ENVIADO
Guanajuato, Gto., 26 de octubre. Lo más importante de su trabajo es que nadie perciba que se está haciendo; es una labor de 24 horas y sólo se nota cuando se comete un error. Son muchos, anónimos e imprescindibles, pues proporcionan todas las condiciones para que el actor, el bailarín o el músico puedan expresarse de manera plena. Son los técnicos teatrales.
Su día se inicia en la madrugada, prendiendo el radio que los va a comunicar con todo el tejido técnico. A esa hora comienzan los requerimientos, desde una cinta de aislar hasta una luz robótica. Las cargas, si es día de montaje, son trasladadas a los teatros por los lobos (cargadores). Escenografías, videos y luces son ahora simples objetos que cobrarán vida por la noche.
Licitación para todo el equipo
A las nueve de la mañana, ya en el escenario, los técnicos de las compañías y de los foros se ponen de acuerdo para echar a andar el montaje. Electricistas, iluminadores, encargados del sonido y carpinteros son los actores de un escenario en construcción. Todo aparenta un desorden. Por los desahogos del teatro van y vienen personas con herramientas. Los contrapesos se ajustan, por los radios entran y salen llamadas, distintos cables cruzan el escenario.
El orden se modifica, llegan más técnicos de los que se habían considerado, otros se van. Poco a poco, ese ser vivo que es el montaje de materiales toma forma escénica.
Así transcurre el día. Luego, córrele a la camioneta porque se tiene que llegar a otro teatro y empezar otra vez.
Llega la noche y la función ha terminado. Arriban los técnicos y recogen la escenografía, la utilería y el vestuario. Se baja la iluminación para recoger las micas. Empacan todo lo más rápido posible. Lobos salen, lobos entran. ''Siempre es así, nunca hay teatros vacíos", dice Kay Pérez, asistente de Angel Ancona, director técnico del Festival Internacional Cervantino, en cuyo contexto se impulsará la creación de una escuela de técnicos y productores con la intención de profesionalizar el oficio que se realiza back stage.
El trabajo de esa dirección técnica comienza meses antes de la inauguración oficial, con visitas a las compañías extranjeras que se van a presentar en el festival, para ver si las agrupaciones caben en los espacios previstos. Una vez que se les contrata, las compañías envían una lista de necesidades mediante una ficha técnica, con sus requerimientos en iluminación, tramoya, audio, pirotecnia, o en todo lo que necesite su puesta en escena.
Para esta versión 29 del Cervantino se realizaron 16 producciones parciales y la producción total de ocho compañías extranjeras, de Eslovenia, Croacia, Lituania y Reino Unido, Corea, entre otras, ''lo que implicó desde la escenografía hasta la utilería", informa Ancona.
Una vez que se tienen todos los requerimientos de las compañías, se inician las cotizaciones, con base en cuánto cuesta tal agrupación y qué ofrece. Luego, ''se decide por la mejor opción".
El presupuesto que se asignó a la dirección técnica para este FIC ''es entre 20 y 25 por ciento" del total asignado a todo el festival, que fue oficialmente de 53 millones, de los cuales 31 provienen del gobierno federal, 10 del estatal y 12 de patrocinadores privados.
Ya que se tiene la mejor opción, comienza el trámite de las licitaciones públicas, esto es, la Dirección Técnica del FIC, encabezada por Ancona, ''contrata todo el equipo técnico a empresas privadas, con el aval del gobierno. Todo el equipo se licita".
Movimiento didáctico
En esta ocasión se contrató a seis compañías privadas -junto con su equipo técnico- en iluminación, audio, video, generadores, pirotecnia e instrumentación musical; además se cuenta el equipo técnico que viene de Bellas Artes, del Centro Nacional de la Artes y los free lancers, lo que hace un promedio de 280 técnicos para 26 espacios en Guanajuato y dos en León. Aparte está La Yerbabuena, que tiene 100 técnicos.
A esos hay que agregarles los 90 que trabajan de manera permanente en los teatros de esta ciudad y 25 estudiantes que prestan su servicio social, como resultado de una convocatoria a las escuelas de teatro. Todos ellos manejan 80 luces robóticas, 400 reflectores de otros tipos, distintos dimmers y consolas. Sin contar escenografías, vestuario y utilería.
Esta es la primera vez que trabajamos con estudiantes, dice Ancona. ''Es un programa piloto. Nuestra intención es crear una escuela de producción, impulsada por el FIC y la Escuela de Teatro de Luis de Tavira, para que de manera permanente en el área técnica del festival exista un movimiento didáctico, pues cada vez hay menos técnicos. Deseamos profesionalizar este oficio, que se ha venido burocratizando, pues los sindicatos han mermado mucho la función profesional del trabajador teatral. La intención es que los alumnos, con esta experiencia, tengan un panorama más amplio sobre el quehacer teatral y así poder desarrollar su profesión, ya sea de actor, director, productor, escenógrafo o iluminador, de manera más completa."
Lobos van y lobos vienen
La importancia de este trabajo, explica Ancona, tiene que ver con que en México las compañías están estructuradas de manera diferente a las de otros países. ''Por ejemplo en Venezuela existen fundaciones como Rajatabla, a las que el gobierno les asigna por dos o tres años un porcentaje, que por supuesto es menor de lo que necesita para sobrevivir; lo demás lo consigue con patrocinios. Sin embargo, la agrupación contrata por esos años a un actor que también realiza funciones de técnico o administrador. Esto es una forma muy completa de trabajar por un proyecto".
Es así como se forman, opina Ancona, las compañías estables, y se pregunta, Ƒpor qué no existen en México compañías estables de repertorio? ''Porque la estructura no lo permite", se responde.
Entre las actividades recientes de esta dirección técnica del FIC destacan los arreglos al Teatro Principal, pues ''era inoperante técnicamente. Se le metieron 20 tiros contrapesados más, y como tenía un proscenio enorme que no había manera de iluminar, hubo que diseñar en una semana, entre otras cosas, unas parrillas de retícula sobre proscenio de un metro por un metro para poder colgar cosas, ya que no se podía, por dinero y tiempo, tirar la caja de tramoya del teatro".
Modificación, anuncia Ancona, que se tiene proyectada para el próximo año, así como ''tener en comodato equipo técnico para los teatros", pues éste viene y regresa a México para quedarse guardado durante un año. Además de esos dos proyectos, ''se tiene pensado ponerle un techo a La Alhóndiga".
Mientras, lobos van y lobos vienen. En cuanto las butacas de un teatro se llenan y vacían de espectadores, los operarios llenan y vacían los escenarios de los requerimientos técnicos para que el teatro ocurra. La magia, en tanto, se sucede sin que nadie la perciba, salvo cuando estalla todo en plena escena.
ƑLo demás? Lo demás es silencio.