SABADO Ť 27 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Muestra en Italia
Inquietó a europeos la cinta uruguaya En la puta vida
AFP
Trieste, Italia. La cruel y a la vez tierna vida de las prostitutas uruguayas en Europa, narrada en el filme En la puta vida, de Beatriz Flores Silva, que concursó ayer en el festival de Trieste (noreste de Italia), terminó por inquietar al público europeo, que no conoce las historias de esclavitud detrás de cientos de mujeres.
"Mi película no es realista, es más bien grotesca, entre el humor y la tragedia", declara en Trieste, con una enorme sonrisa entre irónica y divertida, la directora, quien acompaña en Europa la proyección de la cinta más taquillera del año en Uruguay.
"Me demoré siete años para realizar el filme... son muchos años", confiesa la cineasta de 44 años formada en Bélgica, quien con En la puta vida pone el dedo en la llaga sobre un problema que los europeos en general no quieren enfrentar, resolver y menos conocer.
Basado en hechos reales y en el libro de la periodista María Urruzola, quien denunció en Uruguay en 1992 la existencia en Milán, al norte de Italia, de una red de traficantes uruguayos que explotaban a mujeres obligándolas a prostituirse, la película fue rodada en parte en Barcelona.
Para la directora, que defiende el derecho de muchas mujeres a "vivir de ilusiones" -aun si el precio es vender amor, como Elisa, la protagonista, que mientras se prostituye sueña abrir en Montevideo una elegante peluquería-, la película en verdad quiere ser un emblema del modo de ser del uruguayo.
"En Uruguay nadie hace lo que tiene que hacer", comenta con humor Flores, quien está convencida de que su película, que participará en España en el festival de Huelva, puede ser bien aceptada por el público europeo y latinoamericano porque se sale de los esquemas del cine de ese continente por originalidad.
Historia cruel, pero llena de humanidad
"Muchos se esperan de América Latina algo patético. Yo cuento una historia cruel, pero llena de humanidad, de absurdos, de ilusiones. Buenos y malos son personajes desesperados", agrega la ci-neasta, quien fundó en 1995 la Escuela de Cine de Uruguay.
Para la autora del popular y premiado video televisivo La historia verdadera de Pepita la Pistolera, filmado en 1993, el descubrimiento de 130 mujeres de su país sometidas por 500 hombres a la prostitución con métodos esclavistas, lo que suscitó un escándalo en Uruguay, paradójicamente la obligó a permanecer en su país para realizar cine.
"Es que estuvimos 13 años sin realizar un solo largometraje, en 2001 se están produciendo ya cuatro películas", contó la cineasta, quien dirigirá el próximo año un trabajo sobre los hijos de los desaparecidos argentinos escrito por una guionista sueca.
Otras experiencias y vivencias de latinoamericano en Europa son narradas en el filme chileno Bastardos en el Paraíso, filmado en Chile y Suecia.
La cinta, escrita y dirigida por Luis Vera, muestra las dificultades de los exiliados sudamericanos en un país nórdico y perfecto, a través de "un mestizo inadaptado", con crisis de identidad a la latinoamericana, como escribió el diario de Trieste Il Piccolo.