MIERCOLES Ť 31 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El proceso se realizará de acuerdo con las reglas que determine la 18 asamblea

Los priístas elegirán directiva el 24 de febrero; Sauri deja el cargo en marzo

Ť Ratifican las sedes alternas del cónclave Ť La reunión concluirá con una plenaria en Toluca

RENATO DAVALOS, ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ SILVAX

En el Partido Revolucionario Institucional se informó que será el 24 de febrero cuando se elija la nueva directiva bajo las reglas que apruebe la asamblea. La presidenta del PRI, Dulce María Sauri Riancho, anunció que el 4 de marzo dejará el cargo, y dijo que en la próxima reunión del Consejo Político Nacional (CPN), antes del cónclave tricolor de noviembre, comunicará la decisión a los consejeros.

Fuentes priístas comentaron que la inauguración de la 18 asamblea será vía satélite y que a la plenaria que se realizará al término de los trabajos en las sedes alternas "serán llevados los delegados que así lo requieran".

Habrá fedatarios internos en cada una de las mesas de trabajo que certificarán la legalidad del proceso. Se trata, dijeron las fuentes, de que no se repita la experiencia de la elección interna cuando contendieron Roberto Madrazo, Francisco Labastida, Humberto Roque y Manuel Bartlett.

En tanto, en la sede del PRI se confirmaron oficialmente las ciudades elegidas como sedes alternas de la asamblea priísta, a la que asistirán los 11 mil 600 delegados registrados.

En San Luis Potosí se discutirá la declaración de principios y valores, en la mesa que será coordinada por Emilio Chauyffet. En Veracruz -donde se prevé que estén Madrazo y Labastida, además de Murillo Karam- se abordará el tema de los estatutos, en la mesa que coordinará Manuel Aguilera.

En Pachuca, Hidalgo, Beatriz Paredes encabezará el análisis de la estrategia política. En Taxco, Guerrero, se abordará el tema la visión de futuro, a cargo de Enrique Jackson, y en Toluca, estado de México, el programa de acción, bajo la coordinación de Rogelio Montemayor.

La clausura tendrá lugar en la capital mexiquense, y los delegados priístas que así lo decidan serán trasladados a Toluca para que asistan a la sesión plenaria.

La salida de Sauri

Dulce María Sauri Riancho anunció que el 4 de marzo próximo dejará la presidencia del PRI, y dijo que en la próxima reunión del Consejo Político Nacional lo hará saber a los consejeros.

En una cena privada realizada en la sede del tricolor el lunes por la noche -a la que fueron invitados gobernadores, coordinadores parlamentarios, la comisión organizadora de la asambleasauri_jackson_2e1 y los miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN)-, Sauri Riancho sostuvo que la decisión obedece a la necesidad de dar cauce a los acuerdos internos.

Informó que el 7 de noviembre se reunirá la comisión organizadora de la asamblea nacional para conocer los predictámenes de los distintos grupos de trabajo, con el propósito de votarlos y convertirlos en dictámenes.

Sauri Riancho señaló que en esa reunión dicha comisión dará respuesta a la solicitud del gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, para informar de los avances de las negociaciones internas con vistas a la asamblea nacional.

Durante la cena, la cúpula del PRI discutió los procedimientos para legalizar las reformas a los documentos básicos de ese partido, porque será necesario que las modificaciones que ahí se realicen sean aprobadas por el Instituto Federal Electoral, y así se podrá elegir a la nueva directiva. Cabe recordar que la sesión del IFE podría realizarse el 13 de diciembre.

Por otra parte, se informó a este diario que la comisión organizadora de la asamblea priísta buscará establecer un procedimiento para que antes de iniciar sus trabajos en las cinco sedes anunciadas, apruebe modificaciones a los estatutos en materia de equidad de género.

Pragmatismo excesivo

Mario Moya Palencia, coordinador de la mesa de declaración de principios, reveló ayer en la sede del tricolor que se han recibido diversas manifestaciones iniciales acerca de este tema en 19 estados.

Explicó que los priístas han criticado el "excesivo pragmatismo" de los gobiernos anteriores, que derivó en la derrota del 2 de julio, y dijo que la solicitud que se presenta con más frecuencia es que se retorne a los principios tradicionales del partido.

Asimismo, señaló que se debate si el PRI se definirá como un partido de centroizquierda, socialdemocrata o nacionalista, y aseguró que no hay actitudes preconcebidas ni documentos que, como en el pasado, llegaban para su ulterior aprobación.

Además, manifestó que entre la militancia se expresa un rotundo rechazo al cambio de nombre, de siglas o de escudo, y aseguró que seis o siete delegaciones lo consignan como propuesta para sea incluya en la declaración de principios.

Agregó que frente a los procesos globalizadores, la militancia plantea que haya un "atrincheramiento en los principios de la Revolución mexicana".

Posteriormente, Jesús Murillo Karam, presidente de la comisión de organización de la asamblea priísta, junto con Jaime Aguilar Alvarez, secretarios y dirigentes priístas tabasqueños y citadinos, presentaron a la prensa los gafetes que utilizarán los delegados.

Antes de llegar a esta etapa, explicó, la comisión de legalidad y transparencia acreditó y registró a cada uno de los representantes, además de que revisó las actas de origen.

Murillo Karam consideró que el mayor reto -una vez fijadas las reglas para la asamblea- estriba en el área logística.

Detrás de cada acreditación, apuntó Aguilar Alvarez, hubo "asambleas municipales" que garantizan la representatividad.

Murat insiste

El gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, por su parte, insistió en que si no hay una elección democrática y si persisten los vicios y los lastres por los que se perdió la Presidencia, podría haber una ruptura.

Al participar en una conferencia en Puebla, expresó que si su partido no realiza los cambios requeridos, pasará a ser un instituto marginal, testimonial.

Insistió en que al interior del tricolor hay corrientes que creen que basta cambiar el marketing o hacer pactos cupulares para que el PRI recupere el poder presidencial, y aseguró que "sin democracia interna no hay futuro en el PRI".

En relación con el PAN y el PRD, comentó que estos partidos viven una crisis de identidad. El PAN se debate entre seguir siendo una oposición al poder o aceptar los riesgos de un partido gobernante. Se presentó como un partido de centroizquierda cuando todos en México lo conocen como un partido conservador.

El PRD, resumió, también vive un intenso proceso para superar dos estigmas que han minado su fuerza electoral: el caudillismo y la lucha de facciones, como lo han señalado distintos voceros de ese instituto político.

Afirmó que la gobernabilidad no descansa en pactos políticos de coyuntura, sino en partidos con una identidad clara, pues de otra manera la democracia degenera en partidocracia.