MIERCOLES Ť 31 OCTUBRE Ť 2001
Ť México será país sin futuro si no destina más recursos a ciencia y tecnología: Parada
El Ejecutivo presidirá consejo del Conacyt
Ť En el programa 2001-2006, Fox reitera meta de que el presupuesto represente 1% del PIB
CLAUDIA HERRERA Y JUAN MANUEL VENEGAS
Si no se destina mayor presupuesto a ciencia y tecnología, México se convertirá "en un país sin futuro", advirtió Jaime Parada, director del Conaciy, en la presentación del programa sexenal de esos sectores.
Parada anunció además una reforma al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) para que los científicos se dediquen más a la docencia, a vincularse con las empresas y a difundir el conocimiento, y señaló que el consejo del Conacyt será encabezado por el Presidente, no por el titular de la SEP.
Luego de ocho meses al frente del Conacyt, en el programa 2001-2006 reiteró metas de planes anteriores para que el presupuesto represente 1 por ciento del PIB y duplicar la inversión proveniente del sector privado. También señaló que la investigación científica y la innovación tecnológica tendrán las misiones de ayudar a resolver los grandes problemas nacionales y de mejorar la competitividad de las empresas.
Entre las principales novedades del programa se encuentran cambios en el funcionamiento del SNI, el cual otorga estímulos económicos a los 8 mil investigadores más prestigiados del país. Explicó que éstos ya no recibirán mejor calificación por los artículos que publiquen en revistas científicas, sino por por sus labores de docencia, de vinculación con el sector productivo y de difusión del conocimiento.
El Conacyt dejará de depender de la SEP y será regido por un consejo general, que será presidido por el titular del Ejecutivo y estará integrado por miembros del gabinete y representantes de los sectores académico y productivo. Sin embargo, esta medida se quedó lejos de convertir al consejo en una secretaría de Estado, como lo propusieron investigadores durante la campaña presidencial de Fox.
Debido a que faltan científicos, el otro propósito fundamental del gobierno será duplicar en seis años el número de personas dedicadas a la ciencia y la tecnología, para pasar de 25 mil a 50 mil. De ellos, 19 mil 500 contarán con doctorado y más de 30 mil con especialidad en el sector productivo.
Señaló que nuestro país se enfocará en cinco áreas estratégicas: biotecnología, informática, telecomunicaciones, materiales avanzados y diseño y sistema de manufactura.
El programa también reditó metas que no se alcanzaron en el gobierno anterior, como la de que México invierta un presupuesto equivalente a 1 por ciento del PIB (ahora representa 0.4 por ciento). Parada prometió alcanzar ese porcentaje dentro de seis años, y señaló que para ello los recursos del sector deben incrementarse en seis mil millones de pesos cada año.
Para cumplir esto, dijo que los empresarios jugarán un papel central. El objetivo es que al final del sexenio dupliquen el monto de sus inversiones, y en vez de aportar 24 por ciento del gasto actual den recursos equivalentes a 40 por ciento, lo que representa llegar a 31 mil millones de pesos.
En momentos en que el Conacyt enfrenta problemas para ejercer la totalidad de su presupuesto y ha cortado recursos a programas como el de repatriación de científicos, Parada insistió en que si no se gasta más en estos sectores, se incrementará aún más la brecha que existe respecto a otros países.
Para revertir esta situación, explicó que también se impulsarán otros proyectos: nuevos incentivos fiscales que sean más accesibles para los empresarios, descentralización de los recursos para que las entidades gasten por su cuenta 70 por ciento del presupuesto, y no 50 por ciento como sucede ahora.
Las brechas
Resumió en cifras la brecha que hay entre México y otros países, y presentó un diagnóstico crítico sobre la situación de la ciencia y la tecnología en el país.
Expuso que México destina a investigación 0.4 por ciento del PIB, cuando desde los años 70 la UNESCO recomendaba que al final de esa década los países en desarrollo dedicaran una inversión equivalente a 1 por ciento del PIB. En esta materia, el país se ubica en los últimos lugares de sus socios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.