MIERCOLES Ť 31 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Abarca de 1892 a 1931 y se publica bajo el sello de la editorial independiente Acrono

Reúne Cayetano Cantú la poesía erótica de Cavafis en un libro

Ť Desde los años setenta, el traductor difunde en México la obra del escritor griego

Ť Marguerite Yourcenar y José Angel Valente han promovido a ese autor del Mediterráneo

PABLO ESPINOSA

A finales de los años setenta cristalizó en nuestro país y en nuestro idioma un vuelo que hasta entonces era de ecos y en francés: la poesía de uno de los autores mayores del Mediterráneo en la plenitud del siglo XX, Constantino Cavafis. Esa maduración, tal llegada a puerto, ocurrió merced al primero de los volúmenes traducidos por Cayetano Cantú.

Recuerda, cuerpo, cuánto te amaron;/ no sólo las camas que tuviste,/ sino también los deseos que brillaron abiertamente/ en los ojos que te vieron/ (...) las voces que temblaron por ti. Recuerda, cuerpo.

Tales versos empezaron a rodar por tierras mexicanas con profusión de hoguera, con rosas en el pelo y a los pies jazmines. La metáfora de Alejandría también pasó de mano en mano. Los viajeros desde y hacia una Itaca sólo comparable con El Dorado se volvieron sensibles hasta el sufrimiento, bellos con tan sólo ser nombrados.

Consagración paulatina

La bitácora de viaje se ha extendido desde entonces. En estas páginas documentamos en fechas recientes la aparición de Poemas ocultos, perdidos y olvidados, título del segundo de los libros de Cavafis traducidos por Cantú, autor de tal manera de una piedra de toque: Poemas completos de Constantino Cavafis, el abracadabra que publicó en 1978, como la primera brazada traductora que emprendió mediterránea, magistralmente.

La editorial independiente Acrono da a conocer ahora otra bella edición: Poesía erótica 1892- 1931, nuevo libro de Cavafis que aparece en México en versión de Cayetano Cantú, con ilustraciones de Manuel Puyol.

En griego en las páginas izquierdas, en español en el espejo, leemos, por ejemplo:

El gozo y la esencia de mi vida es el recuerdo/ de las horas en que encontré y retuve el placer como quise./ El gozo y la esencia de mi vida fue así, para mí/ que rehusé todo el sabor de los amores de rutina.

Explica en el preámbulo del libro, con título exacto y luminoso, Reloj de sol, EnziaVerducchi: ''Hoy es común encontrar versiones en diversas lenguas de la obra de Constantino Cavafis, pero largo ha sido el camino para que su poesía se consagre en el tiempo y escape del olvido. En 1939, en la segunda edición de Alexandria. A history and guide, de E.M. Forster, aparece por primera vez la traducción de un poema de Cavafis: Abandona el dios a Antonio, vertido al inglés por su amigo George Valassopoulos".

A la muerte de Cavafis, en 1933, eran unos cuantos los que sabían de su genio. A los 40 años sólo había publicado 14 poemas y no es hasta 1968 cuando se conoce en Atenas su obra completa, de una serie de poemas sueltos que había guardado su autor.

Alejandría, centro y metáfora

''En 1958 -anota Enzia Verducchi- aparece en París la edición francesa C.P Cavafy Poemes, gracias a la labor de Georges Papoutsakis. A partir de esa publicación, escritores de la altura de Marguerite Yourcenar, Stephen Spender y José Angel Valente, entre otros, difunden ese universo cavafiano de ritmo y música, donde Alejandría es el centro y la metáfora a través del tiempo."

Leemos ahora en esta novedad bibliográfica:

Cuanto puedas, cerebro, trabaja./ Un medio gozo lo debilita./ Está nervioso./ Cada día besa el amado rostro,/ sus manos acarician el bello cuerpo./ Nunca había amado con tanta pasión;/ pero falta consumar el amor,/ mas esto tienen que desearlo/ intensamente ambos.

El libro Poesía erótica, 1892-1931, de Constantino Cavafis, en versión de Cayetano Cantú, será presentado el próximo lunes, 5 de noviembre, a las 19 horas en la Casa del Poeta (Alvaro Obregón 73, colonia Roma) con la participación de Cayetano Cantú, Enzia Verducchi y José Férez Kuri.

Mientras, un adelanto:

''Tanto vi la belleza

que mis ojos están

llenos de ella.''