MIERCOLES Ť 31 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Construirá el GDF 4 panteones, con un costo de 100 mdp
Promoverán cremación de difuntos, ante la saturación de cementerios
MARIA ESTHER IBARRA Y LAURA GOMEZ
Ante la saturación que se prevé habrá en los 123 cementerios del Distrito Federal -se estima que mueren cerca de 5 mil personas al mes, 159 diariamente-, se propone la cremación de los difuntos e incrementar las criptas y los mausoleos para el depósito de cenizas, así como crear un nuevo reglamento para mejorar la operación y seguridad en los 109 panteones administrados por el gobierno capitalino.
Actualmente 35 por ciento de la población del DF no dispone de un espacio en caso de fallecimiento, y 23 cementerios ya están saturados, explicó la directora general de Programas Delegacionales, Martha Rivera Campos.
A esto se suma el abandono de tumbas y mausoleos, el comercio clandestino de huesos humanos, que se venden para investigación médica o para prácticas de brujería, aseguró el diputado panista Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, quien ayer detalló su propuesta para crear la ley de cementerios y crematorios del DF, en la cual destaca la cremación como vía para un mejor aprovechamiento de los espacios disponibles para sepultar a los difuntos.
Gutiérrez Yáñez especifica en su propuesta que el procedimiento de cremación es higiénico y resulta económico, si se le compara con el costo total de la inhumación, que es de alrededor de 2 mil 502 pesos en los cementerios del gobierno capitalino y de 40 mil 819 en los concesionados.
Desde el punto de vista moral, explicó en conferencia de prensa, la Iglesia católica se oponía a que los cadáveres fueran cremados, pero ahora está permitido, luego de las reformas del derecho canónico en vigor desde 1983. En cuanto a las religiones orientales, la cremación es una práctica común en las ceremonias funerarias.
En tanto los diputados locales deciden actualizar el marco jurídico en la materia, el gobierno capitalino anunció que elabora un nuevo reglamento para mejorar la operación y seguridad en los cementerios públicos y recuperar los lugares abandonados o cuyo periodo haya prescrito.
Rivera Campos explicó que se propone edificar nichos para colocar los restos de fosas con temporalidad vencida; de un millón 264 mil 901 registradas, sólo 30 por ciento es susceptible de reciclarse, dado que el resto cuenta con perpetuidad.
El nuevo reglamento prevé además la aplicación de cuotas diferenciadas, con base en un estudio previo, por los servicios funerarios que otorga el GDF a la población, que son en promedio 20 veces más baratos que los privados. Además se combatirá a los llamados "poderes informales" al interior de los panteones, donde se lucra con los diversos servicios.
En los próximos seis años se contempla una inversión de 100 millones de pesos para la construcción de cuatro cementerios en las zonas norte, sur y poniente; regularizar la situación jurídica y administrativa de los panteones vecinales e impulsar la creación de un cementerio ecológico a fin de atender la demanda de delegaciones como Cuauhtémoc, que tiene la mayor incidencia de defunciones (54 por ciento), pero carece de infraestructura.
Recordó que desde hace casi 30 años no se amplía la oferta de panteones, aun cuando se tiene una tasa de mortalidad de 4.25 por ciento, y muchas personas que carecen de un espacio podrían acceder a la cremación, aunque esta práctica no está arraigada entre la población.
La funcionaria precisó que entre los cementerios saturados están Tarango, Santa Fe, Jardín de México, Civil de San Isidro, Coyoacán, Los Reyes, Vecinal San Francisco, Culhuacán, San Pablo Apóstol, La Candelaria, El Calvario, Atzacoalco Viejo, Del Tepeyac, Santa María Aztahuacán, ex Convento de Culhuacán, Peñón de los Baños y San Pedro Iztacalco.
Mencionó que mientras las agencias funerarias privadas cobran entre 10 y 15 mil pesos por incineración, el gobierno pide una cuota de recuperación de 433; por inhumación o exhumación, 42 pesos; refrendos, 56; velatorio, 42; carroza, 33, y ómnibus, 88 pesos; estos servicios son gratuitos para los indigentes.