MIERCOLES Ť 30 Ť OCTUBRE Ť 2001

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

PARA BUENA parte de la burocracia política pasó inadvertido, pero para muchos trabajadores y observadores de los cambios reales del país, que no dependen necesariamente del 2 de julio, es un hecho histórico.

EL SINDICATO Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, integrado por 110 mil empleados, rompió por fin con el fardo ominoso que por estatutos obligaba a sus agremiados a pertenecer al PRI, y con ello se sacudió una elección tramposa efectuada en abril pasado, donde el charrismo priísta pretendió apoderarse una vez más de la dirección sindical.

LA COSA no fue fácil. Se necesitó una lucha continua de más de seis meses para revocar la elección tramposa de Alfonso Rojo, mediante el activismo de por lo menos 40 mil trabajadores decididos a cambiar la situación de su organización gremial.

LA ELECCION fue anulada después de que las autoridades laborales detectaron varias irregularidades y el proceso se repuso. La mayoría de los trabajadores rechazó a Rojo y en su lugar fue electo José Medel, quien sumó simpatías con la propuesta de democratizar al muy desprestigiado SUTGDF.

POR LO pronto ya se empezaron a hacer cuentas de la gestión de Rojo y hay sorpresas. Así, nada más por encimita, los nuevos dirigentes se hallaron con que las rentas de los inmuebles pertenecientes al sindicato, que han sido concesionados a particulares, no han ingresado a las arcas de la organización, o cuando menos no hay registro de ello.

EL SINDICATO es dueño del teatro 14 de Diciembre, de tres deportivos y del balneario Las Termas; además de un hotel en Acapulco, Guerrero, que en total deberían dejar a los trabajadores al menos 5 millones de pesos anuales, cantidad que no aparece por ningún lado. Alfonso Rojo estuvo al frente del sindicato los últimos tres años.

PARA MUESTRA, dicen los trabajadores, un botón: en el deportivo 18 de Marzo, que cuenta con canchas de futbol y de tenis, con alberca y tres salones de fiestas, los trabajadores del Gobierno del DF no tienen acceso gratuito; todos tienen que pagar las cuotas que les marca un concesionario a quien Rojo le dejó la administración del complejo deportivo, que por las noches se convierte en un inmenso estacionamiento donde se resguarda, mediante una cuota, a los automóviles de los vecinos del lugar.

TOTAL, QUE ya se iniciaron las investigaciones para ubicar dónde o a quién se le quedaban los frutos del alquiler de salones, canchas y demás instalaciones del deportivo que, se asegura, está muy maltratado.

El sonido de los patos


RECIBI GUSTOSO dos correos electrónicos de los patos Lucas, prieto, feo y pobre, y del clasemediero y decadente Donald, quienes aseguran que ellos tampoco fueron consultados por el secretario Cerisola para este lío del aeropuerto. Sin embargo, con insultos y bravatas también me hizo llegar un correo Rico Mac Pato, quien jura por sus patas que a él sí lo llamó el titular de la SCT y está de acuerdo con la decisión sobre Texcoco. Ni modo, de todo hay en aquel lago en extinción.

Ť ciudadperdida-[email protected]
Ť [email protected]