MIERCOLES Ť 31 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El narrador italiano promueve aquí su libro Akropolis. La historia mágica de Atenas

Los ataques a EU propician el diseño de un ''nuevo orden mundial'': Massimo Manfredi

Ť ''Marginal, la participación europea en el condominio de los países más poderosos''

ARTURO JIMENEZ

Con el actual conflicto desatado a partir de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, se diseña ya un ''nuevo orden mundial" mediante ''un condominio" entre los países más grandes: Estados Unidos, China y Rusia, y una participación europea ''muy marginal y periférica", asegura Valerio Massimo Manfredi.

''Europa -continúa- podría ser un gran actor de ese nuevo orden mundial, sobre todo porque tiene una experiencia de guerras, dolor, desastres y tragedias que le ha creado una sabiduría política. Pero, por el momento, es simplemente un agregado económico."

El arqueólogo, ensayista y narrador italiano, autor de la exitosa trilogía Aléxandros, una recreación del contexto en el que se movió Alejandro Magno, visita de nuevo México para presentar Akropolis. La historia mágica de Atenas (Grijalbo), libro de ensayos acerca de la Grecia clásica en el que no renuncia a su fórmula de amenidad y rigor histórico.

Es una visión tridimensional, dice, pues a las tradicionales dimensiones cronológica y política que manejan los historiadores le ha agregado una tercera: ''La profundidad de campo, la dimensión de la vida, de la calle".

Así, agrega, se abordan las relaciones interpersonales y cotidianas entre los líderes, los artistas, los intelectuales, los militares, los ciudadanos y los esclavos de aquella época. ''Mi intención fue retratar una sociedad de manera totalizante."

Este libro, de hecho, es un recorrido en 11 textos desde el surgimiento mítico de la antigua Atenas hasta la muerte de Sócrates, en el que aparecen situaciones, guerras y personajes como Homero, Pericles, Fidias.

Al final de cada capítulo, Manfredi recrea otra ''historia dentro de la historia": la de su relación con el griego contemporáneo Kostas, personaje fundamental en su educación y carácter, su amigo entrañable y ''el último de los atenienses".

Un libro como éste, asegura, puede servir para que un lector moderno, un joven sobre todo, se percate de cómo el estudio no es cosa separada de la vida. ''En el momento que se separa la cultura de la vida se crea una dicotomía, una situación casi de esquizofrenia. Y al final, la cultura no es otra cosa que la vida de cada uno de nosotros".

Guerras antiguas y presentes

-ƑLas guerras de hoy, como la actual, son iguales a las de la antigua Grecia?

-Son totalmente diferentes, aunque no tenemos necesidad de hablar de guerras antiguas. Por ejemplo, desde la Guerra del Golfo Pérsico, que fue hace diez años, ha cambiado todo. Hace una década eran dos ejércitos, diferentes banderas, Estados, uniformes, todo. Era una guerra como las antiguas, aunque con una desproporción enorme entre un frente y el otro.

''Ahora tenemos una guerra que no tiene línea de frente, línea de combate, ni tampoco un lugar específico, porque es el producto de la disgregación. Es la disgregación total, por eso se tienen que estudiar nuevos métodos y técnicas. Esto crea inquietud, incertidumbre, daños enormes a la economía, al funcionamiento de los Estados, a la relación entre Estados."

-Al parecer la democracia en la Atenas de Pericles era, en varios sentidos, más radical que las democracias modernas.

-La democracia ateniense era radical porque no tenía un gobierno, una magistratura, una fuerza de policía, una fuerza investigadora, una burocracia, encuestas. No tenía nada, sólo la asamblea de los ciudadanos. Y funcionó muy bien, pero porque se trató de una comunidad muy pequeña. También trataron de exportarla a todas las ciudades miembros de la liga naval. Eso funcionó, pero al final se pagó con una situación de guerra endémica y la degradación detrás de la demagogia.

Manfredi advierte que en las sociedades actuales este tipo de experiencias no se pueden realizar, porque son conglomerados enormes, "casi monstruosos". En una sociedad de cientos de millones de personas, dice, la seguridad es casi más importante que la libertad.

"La gente quiere primero la seguridad: no quieren agredidos, heridos, robos en la calle o en sus casas. El problema es que, para tener esto, se renuncia a una parte de libertad. Por ejemplo, lo hemos visto en este desastre del 11 de septiembre, que se verificó porque hay una gran libertad en Estados Unidos.

''Y ahora lo que pasa es que hay una restricción de libertades. ƑPor qué? Para conseguir una seguridad más grande. Y en la antigüedad griega fue lo mismo. Al final, la gran libertad de las ciudades-Estado llegó a una desintegración y a la guerra endémica. La conclusión fue la afirmación del imperio romano: paz y seguridad a cambio de parcial pérdida de libertades."

Según Manfredi, con los actuales sucesos mundiales se ha asistido también a manifestaciones demagógicas por parte de los líderes, ''pues se hace necesario compactar a la opinión pública".

Sin embargo, sostiene: ''No existe un sistema perfecto o ideal, pero el sistema democrático no tiene alternativas. Fundamentalmente, es el mismo que inventaron los atenienses antiguos".