JUEVES Ť 8 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Demanda el Papa a la comunidad internacional ayuda para la isla

Cuba se recupera lentamente del huracán Michelle

Ť Las tres provincias del centro-occidente, las más golpeadas por el devastador meteoro

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 7 de noviembre. Cuba sale penosa y lentamente de la emergencia que provocó el huracán Michelle. Como manchas de tigre, zonas de la capital y de algunas provincias empiezan a tener luz eléctrica y gas, pero la mayor parte del occidente del país sigue a oscuras, sin agua corriente ni comunicaciones y con pérdidas todavía incalculables.

Los daños a las líneas eléctricas son los mayores de la historia, dijo hoy el diario oficial Granma, basado en cálculos del Mi-nisterio de la Industria Básica. El matutino dijo que hay una "alta cifra" de torres transmisoras de 220 kilovatios que sufrieron "serias afectaciones" por el huracán.

El mapa del golpe ya se dibuja: Michelle causó los mayores perjuicios en tres provincias del centro-occidente de la isla: Matanzas (municipios de Ciénaga de Zapata, Jagüey Grande, Los Arabos y Colón), Cienfuegos (la capital del mismo nombre, Rodas, Abreus y Aguada de Pasajeros) y Villa Clara (Corralillo, Santo Domingo, Quemado de Güines y Sagua La Grande).

Hay miles de damnificados por la pérdida total o daños severos en viviendas, destrozos en la infraestructura y cosechas arrasadas o gravemente perjudicadas.

El canciller Felipe Pérez Roque tiene previsto viajar a México este jueves, de paso a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York. Una fuente enterada dijo a La Jornada que el funcionario se entrevistará en el Distrito Federal con el subsecretario Gustavo Iruegas y en la sede del organismo mundial con su homólogo Jorge G. Castañeda. En las agendas bilateral y multilateral ahora se agrega la situación de emergencia de la isla.

Hasta ahora Cuba no había solicitado oficialmente apoyo exterior para recuperarse del desastre, pero a un anuncio público y unilateral de una donación de China, el martes, siguió esa misma noche el aterrizaje sorpresivo de un avión militar venezolano con la primera parte de un paquete de alimentos, medicinas y ropa. Un mensaje de condolencia del presidente chino, Jiang Zemin, fue también el primero que se difundió aquí. China y Venezuela son ahora dos de los aliados más cercanos de la isla.

La embajada de Alemania en La Habana informó que ese país quiere cooperar para resarcir los daños del huracán, pero que espera precisiones de la situación. La di-rectora en Cuba de Cáritas, la entidad humanitaria de la Iglesia católica, Marisa Sánchez, comenzó una gira por las zonas afectadas para evaluar las necesidades.

Ruegos y condolencias

El cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado del Vaticano, envía al arzobispo de Camagüey y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, Adolfo Ro-dríguez Herrera, los ruegos y condolencias de Juan Pablo II. En el mensaje, conocido aquí, el prelado en nombre del Papa invita "a las diversas instituciones públicas y personas de buena voluntad a prestar solícitamente a los afectados la ayuda eficaz con caridad y espíritu de solidaridad cristiana".

Si algo es notable en los últimos cinco días es la organización de los cubanos. Se replegaron y protegieron antes del paso del huracán. Trabajan para normalizar su vida.

Ya con Michelle encima, el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil había contabilizado 705 mil 153 personas que habían cuba_hurricane_09evacuado sus viviendas, endebles o dañadas. Unas se fueron a casas de vecinos o familiares, otras a albergues públicos. Más de 6 por ciento de la población total del país se movió para ponerse a salvo. Al final sólo cinco personas murieron por el impacto del fenómeno. Los evacuados que pueden ha-cerlo, empiezan a regresar a sus domicilios.

La defensa civil es una cultura arraigada en este país. No es exactamente una institución, sino un mecanismo de emergencia que se activa en caso necesario. En la hora crítica coordina personal y recursos de las fuerzas armadas, el Ministerio del Interior, el gobierno en todos sus niveles, las empresas, las entidades públicas, las organizaciones sociales y el Partido Comunista.

La población reacciona de buena gana. Todo el mundo ataca el problema a la vez. El paso del huracán movilizó a 69 mil activistas para organizar el repliegue en 4 mil vehículos. Además de las personas, se protegen cristales, se apuntalan puertas, se resguardan bienes, maquinaria, ganado, vehículos.

La televisión sigue transmitiendo reportes de la situación de emergencia, con apenas unas horas de pausa en la madrugada. Ahora empieza a verse, a medida que reaparece la energía eléctrica. En los últimos días reporteros y camarógrafos han estado en la calle y en el campo y reseñan hechos. Las emisoras de provincia entran a la cadena nacional. El país se mira en otra dimensión.

Poco a poco la cadena nacional reanuda su programación normal. A las cinco de la ma-ñana de hoy transmite en directo, desde China, la Copa Mundial de Beisbol, donde el equipo cubano derrota a Canadá. El noticiero del mediodía abre su emisión con un premio a la construcción de una carretera monumental, que une a la isla con un cayo. Lo otorga una fundación española y lo recibe Fidel Castro, como promotor de la obra. Se repite constantemente un video sobre la gira del mandatario por las zonas afectadas.

Por la tarde se reanudan las mesas redondas cotidianas. Hoy se discute, como desde hace un mes, la guerra en Afganistán. El aeropuerto internacional, que cerró el sábado, ha reabierto sus operaciones poco a poco. El lunes despachó más de 3 mil 500 viajeros. El martes a más de 2 mil.

En La Habana reabren los mercados agropecuarios, las plazas de libre mercado, a las que acuden productores independientes y operan en moneda nacional. Hay mucha oferta de frutas y verduras, pero poca venta. Las casas de cambio están cerradas y la gente no puede convertir sus dólares en pesos.

Desde Washington, Afp reportó que el vo-cero del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que "Estados Unidos está listo para asistir al pueblo cubano si podemos ser-le de ayuda para recuperarse del huracán".

Agregó que "estamos preparados para ofrecer asistencia a través de intermediarios de manera que asegure el beneficio del pueblo cubano, y no del régimen de Castro", aunque señaló que en el pasado se ha ofrecido ayuda humanitaria a la isla, a pesar del bloqueo vigente desde hace casi cuatro dé-cadas, pero que siempre fue rechazada.