MARTES Ť 13 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Reafirma con actos en diversas ciudades rechazo a la guerra como respuesta a conflictos

Pequeña pero firme, la comunidad pacifista en EU

Ť Washington está ayudando a terroristas a cumplir sus objetivos, dice Joe Volk, director de FCNL

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 12 de noviembre. "La guerra no es la respuesta", reza la enorme manta que cuelga sobre un pequeño inmueble frente al edificio Hart de oficinas del Senado, y donde el líder de una de las principales organizaciones pacifistas de este país insiste en que recibe más expresiones de apoyo que críticas de la gente que pasa por ahí.

Aunque las encuestas indican que más de 80 por ciento de los estadunidenses apoya la guerra en Afganistán, existe una firme aunque reducida comunidad de pacifistas en este país que se opone a cualquier guerra, y que está organizando actos y manifestaciones a través de Estados Unidos para expresar su oposición a la actual acción militar estadunidense.

attack_military_ssvMas allá de la gran manta frente al Congreso, los grupos pacifistas han organizado manifestaciones desde Boston a Chicago, y de San Antonio Texas a Seattle, Washington. No les preocupa que sean una minoría, y que su punto de vista sea percibido como algo marginal, si no es que traicionero en un país que se dice estar "bajo ataque". No se trata de ser populares o pragmáticos, sino ser una expresión de principios.

"Buscamos un mundo libre de guerra y de la amenaza de guerra", explicó Joe Volk, director ejecutivo del Comité de Amigos de una Legislación Nacional (Friends Committee on National Legislation, FCNL), organización fundada en 1943 por cuáqueros opuestos a la Segunda Guerra Mundial. En su oficina al otro lado de la calle del Congreso, Volk dice que su organización, que trabaja con una red de unos 76 mil cuáqueros y simpatizantes en todo el país, cree que la guerra jamás es respuesta a cualquier problema humano.

"El bombardeo estadunidense y la guerra contra el terrorismo no resultará en justicia para las víctimas de los ataques del 11 de septiembre", afirmó Volk en una carta enviada al presidente George W. Bush poco después de comenzar el bombardeo de Afganistán. "Al contrario, el terrorismo es un tipo de comportamiento humano vicioso provocado por el odio o la avaricia, y realizado por fanáticos y gobiernos. La represalia violenta de Estados Unidos sólo sembrara más semillas de odio y resultará en una nueva cosecha de terror".

En entrevista con La Jornada, Volk indica que aunque como pacifistas su organización se opone a ésta y a todas las guerras, no buscan convencer al gobierno de los principios pacifistas. Esta guerra no tiene sentido en torno a los objetivos y políticas promovidas por Bush, argumentó. "¿Qué deseaban los terroristas? De-seaban provocar una guerra con Estados Unidos. ¿Qué les dio Estados Unidos? Una guerra", señaló Volk. En efecto, añadió, el país está ayudando a los terroristas a cumplir con sus objetivos.

Insistió en que lejos de debilitar a Osama Bin Laden, la guerra en Afganistán fortalece su figura en el mundo, y que el creciente número de bajas civiles está generando más odio a Estados Unidos en la región y plantando las semillas que resultarán en una "nueva cosecha de terror". De hecho, destacó Volk, hay una creciente opinión aquí, aun entre algunos militares, de que la guerra no logrará los propósitos estadunidenses.

Este argumento ha sido reiterado por diversos pacifistas en este país. En la ciudad de Nueva York, el edificio donde están ubicadas las oficinas de la Liga de Resistencia de Guerra (War Resistors League) tiene una manta que reza: "un ojo por ojo dejará ciego a todo el mundo". En Tucson, Arizona, cada noche un grupo de mujeres vestidas completamente de negro se reúnen en el centro de la ciudad para realizar una vigilia silenciosa contra la guerra; en Oak Ridge, Tennessee los pacifistas se reúnen cada domingo cerca de una instalación de investigación de armas nucleares para protestar contra la guerra.

"Creo que cuando la gente recuerde este periodo, los historiadores llegarán a la conclusión de que la declaración de esta guerra fue un error de proporciones históricas", opinó Volk. El cuestionamiento ya está ocurriendo, indicó. Cuando el FCNL colocó su manta declarando que "la guerra no es la respuesta", Volk esperaba una ola de criticas.

"Estoy seguro que algunos tienen una reacción negativa, pero nadie ha hecho nada negativo en respuesta. Lo que sí ha ocurrido es que la gente ha entrado para solicitar mayor información sobre nuestro trabajo".