LUNES Ť 19 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť En Kunduz los talibanes piden garantías de la ONU para entregarse

Mueren más de mil civiles en los últimos dos días de ataques en norte y sur de Afganistán

Ť Bin Laden habría ordenado la muerte de 150 hombres que querían rendirse, según diario británico

AFP, DPA Y REUTERS

Kabul, 19 de noviembre. La aviación estadunidense cobró la vida de más de mil civiles en los dos últimos días de bombardeos sobre las zonas norte y sur de Afganistán, en lo que constituye las cifra más alta conocida desde que comenzó sus ataques el 7 de octubre y en plena celebración del Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes.

us_troops_c5gAl cierre de esta edición el mullah Fazil, identificado por el periódico paquistaní Dawn como jefe militar talibán en el norte afgano, dijo que 800 personas murieron en Kunduz en los últimos dos días y otras 250 el sábado en el distrito de Janabad, cercano a Kunduz a consecuencia de los bombardeos estadunidenses

El diario británico The Independent informó este lunes en un reporte previo sobre la muerte de cerca de 150 civiles afganos al ser bombardeada el sábado una zona densamente poblada cerca de Kunduz, la última ciudad norteña que aún defienden los talibanes.

Los B-52 estadunidenses han estado atacando diariamente la zona desde el jueves, en las inmediaciones del frente de línea talibán, que está asediado por la Alianza del Norte y que, según los últimos reportes, los talibanes estarían por entregar pacíficamente si la Organización de Naciones Unidas les brinda garantías para replegarse.

Los informes fueron proporcionados por "aterrorizados refugiados" en el centro de Janabad, un poblado de unos 40 mil habitantes ubicado a unos 15 kilómetros de Kunduz. "Yo vi unos 20 niños muertos en las calles", dijo uno de los testigos citado por el diario, y señaló que las bombas cayeron al parecer por "error" sobre una zona habitacional.

Según el reporte de The Independent, muchas de las víctimas quedaron calcinadas por las bombas y otros perecieron aplastados por el derrumbe de las casas, mientras los B-52 continuaban sobrevolando en círculos y proseguían los ataques sobre las montañas de los alrededores donde se libran los combates.

A estas víctimas se suman otras 139 en los bombardeos lanzados en las últimas 48 horas sobre poblaciones del sur y el este del país. La agencia Afghan Islamic Press (Aip) informó que en Kandahar, el otro bastión de los talibanes, murieron al menos 46 personas durante los ataques de esta mañana.

En los bombardeos del sábado contra la residencia de un líder talibán y una escuela religiosa del Corán murieron 38 estudiantes. Otras 28 personas ?entre ellas 19 de una misma familia? murieron en el pueblo de Zanikhel, unos 10 kilómetros al oeste de Khost.

Una treintena de civiles más murieron a causa de los bombardeos en el área de la ciudad de Shamshad, a unos ocho kilómetros de la frontera con Pakistán, en la provincia de Nangahar, de la que Jalalabad es capital. Tal provincia fue entregada por los talibanes en días pasados a comandantes locales pashtunes.

Durante la jornada del domingo cuatro aviones estadunidenses, entre ellos un B-52 y tres cazabombarderos F-16, lanzaron intensos ataque sobre las colinas de Kunduz, donde según la Alianza del Norte defienden la plaza entre 20 mil y 30 mil talibanes, incluyendo a unos 10 mil extranjeros musulmanes, y según los estadunidenses sólo resisten unos tres mil combatientes.

Fuentes de la Alianza del Norte en Tadjikistán dijeron que los talibanes que resisten en Kunduz han seguido ignorando el ultimátum que les habían dado de rendirse, que se cumplió desde el sábado, sin dar señales de replegarse.

Un líder tribal en la ciudad paquistaní de Peshawar, Maulvi Said Hakim, señaló que los habitantes de Kunduz están cansados de los bombardeos estadunidenses, y comandantes talibanes habrían hecho contacto con la Alianza del Norte para rendir la plaza y entregar a los combatientes extranjeros que los apoyan bajo la protección de observadores la ONU.

afghan_tv_c90De acuerdo con ese líder, el comandante talibán que pidió hacer los arreglos con la ONU sería el mullah Wahid Omar, quien dijo que sólo así se rendirán, pero no ante la Alianza del Norte, y que el mismo organismo mundial debe designar un gobernador imparcial en la provincia, en la frontera con Tadjikistán.

En cambio, un reporte desde Londres del Sunday Telegraph que citó a civiles como fuente, afirmaba que la organización Al Qaeda, de Osama Bin Laden, habría ordenado el viernes la matanza de unos 150 talibanes que querían rendirse en Kunduz.

Según uno de los testigos, la matanza habría ocurrido después de la deserción de unos mil talibanes del general Mirai Nasery. Además, la organización fundamentalista tendría como rehenes a un centenar de personalidades locales e impedían que civiles huyan de la ciudad, cuyos comercios se encuentran cerrados y las calles desiertas.

En Kandahar, el tradicional baluarte meridional del talibán, parecía reinar una tensa calma el domingo. La milicia islámica dice tener el control de la ciudad y sostiene que no la entregará, mientras que el líder tribal pashtún Hamid Karzai insistió en que continúan tratando de convencer a los talibanes de que la entreguen pacíficamente.

Otro reporte de Kabul señaló que algunos dignatarios talibanes de Kandahar se habrían entendido ya con partidarios del ex rey Mohammad Zahir Shah para participar en un gobierno de reconciliación nacional, acorde con un responsable pashtún, la etnia mayoritaria del país y de la cual provienen los talibanes.

Consejeros del ex soberano, exiliado desde hace 23 años en Italia, estimaron que Estados Unidos y los países occidentales tienen una parte de responsabilidad en lo que está pasando en Afganistán desde la salida de los soviéticos del país en 1989. No descartaron que el país pueda caer en la anarquía si la Alianza del Norte pretende monopolizar el poder.