Ť A la brevedad anunciará la paraestatal los Contratos de Servicios Múltiples
Disfraza Pemex la apertura del gas natural a capitales trasnacionales
Ť Fox pone de rodillas al sector energético en beneficio de grandes empresas, afirma investigador
Ť Se viola la Constitución y el contratista comparte ganancias con el Estado en partes iguales
EMILIO LOMAS M., ISRAEL RODRIGUEZ Y ANTONIO CASTELLANOS
Los Contratos de Servicios Múltiples para Incrementar la Oferta de Gas Natural en México (CSM), que en los próximos días anunciará Petróleos Mexicanos (Pemex), no son otra cosa que contratos de riesgo disfrazados y representan la apertura de la exploración, producción y procesamiento de gas natural a las compañías trasnacionales. Se contravienen así los preceptos constitucionales en este ámbito, según se desprende del análisis del documento elaborado por Pemex el 24 de octubre de este año.
Las condiciones de los CSM son muy favorables para el contratista: recupera 50 por ciento de la renta que se genere; cuenta con una amortización acelerada (cinco años); por cada dólar invertido recibe 38 centavos de utilidad; el riesgo geológico (costos elevados) y de mercado (precios deprimidos) los comparte con el Estado, pues ''si los ingresos disponibles no alcanzan a cubrir los costos, esta cantidad en exceso podrá ser trasladada a futuro''. Así, el contratista trasnacional nunca pierde.
De
acuerdo con el documento en poder de La Jornada, con esa estrategia
se busca complementar los esfuerzos de Pemex para responder al crecimiento
explosivo de la demanda.
Bajo esta modalidad contractual, que Pemex afirma contundente que no es ni un contrato de riesgo ni una concesión, el gobierno de Vicente Fox pretende abrir 25 por ciento de la Cuenca de Burgos -localizada en Tamaulipas y Nuevo León, al sur de la frontera con Estados Unidos- para que empresas privadas nacionales y extranjeras exploten ocho predios con vocación gasera durante 25 años.
Los consorcios que propongan las mejores condiciones serán declarados ganadores de la ronda de licitaciones que se hará en mayo. Hacia finales de julio las firmas petroleras ya estarían operando sus respectivos ''bloques''.
Consultado al respecto, Víctor Rodríguez-Padilla, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que con ello Vicente Fox ''pone de rodillas'' al sector energético en beneficio de las empresas trasnacionales y esto será el antecedente para la futura privatización de Pemex, advirtió.
''México es el único país que no ha abierto el gas natural. El enorme potencial con el que cuenta el país despierta la codicia de las trasnacionales. Pero en lugar de aprovechar esas dos ventajas para obtener condiciones muy favorables para México, Fox se pone de rodillas proponiendo un reparto fifty-fifty de la renta económica asociada al gas natural''.
Negociaciones de Arabia Saudita
La experiencia internacional demuestra que Arabia Saudita, uno de los principales productores, se tardó más de dos años para negociar la apertura del gas no asociado con las trasnacionales. Fox quiere hacerlo en nueve meses.
Los sauditas impusieron contratos integrales comprendiendo toda la cadena de gas natural, la generación de electricidad, la producción de petroquímicos y el desalamiento de agua. Fox quiere aumentar la extracción. Los sauditas seleccionaron previamente a las compañías que podrían concursar. A Fox no le importa que vengan y ganen los especuladores que se tiran al suelo y luego dejan las obras a la mitad porque no les sale, como fue el caso de Cadereyta, consideró el especialista.
Además, se está violando la Constitución, ya que en su artículo 27, párrafo 6, se establece textualmente que ''...Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado y la nación llevará a cabo la explotación de esos productos, en los términos que señale la ley reglamentaria respectiva''.
Aunque en el documento elaborado por Pemex se dice que no son contratos de riesgo, las compañías interesadas tendrán que competir contra otras para acceder a un contrato para desarrollar actividades de exploración, producción y procesamiento de gas en un periodo de 20 años, así como poner todos los recursos técnicos, económicos y humanos necesarios.
En compensación, tienen derecho a recibir una parte del ingreso que genera la venta de la producción para que recuperen su inversión en forma acelerada en cinco años y cubran sus gastos de operación, así como compartir la ganancia con el Estado en una proporción de 50-50 por ciento. Además, tienen que pagar el ISR por la utilidad neta de sus actividades. Todas estas características demuestran que son contratos de riesgo, pero disfrazados.
Víctor Rodríguez-Padilla prevé que los CSM serán fuente de conflictos con el Congreso, pues esta propuesta dará origen a una nueva controversia constitucional. ''De cualquier forma el Congreso tiene que tomar cartas en el asunto porque se requieren hacer cambios en la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del petróleo, para dar certidumbre jurídica a los nuevos operadores''.
El experto aseguró que esta estrategia obedece a presiones y compromisos externos, pues ha sido una de las recomendaciones del Banco Mundial y un reclamo del presidente de Estados Unidos, George Bush.
Asimismo, ha sido una de las promesas de Fox, como candidato y como presidente, durante sus viajes a Estados Unidos, Italia, China y otros países. Explicó que uno de los objetivos de los CSM es ''enviar la señal a los mercados de que se continúa con el cambio estructural en energía''.
Contrariamente a lo que afirmó el secretario de Energía, Ernesto Martens, en su última comparecencia en la Cámara de Diputados, el problema de la producción insuficiente de gas natural no es de seguridad nacional. Es un problema de inversiones, sostuvo Rodríguez-Padilla. En cambio, dar a las trasnacionales la posibilidad de poner en jaque al Estado, es claramente un problema de seguridad nacional.
De acuerdo con los argumentos oficiales, el déficit previsto es de tal magnitud que resulta urgente atraer inversión, recursos, prácticas y tecnologías privadas que complementen la actividad de Pemex. El texto indica que es necesario ejecutar un esquema que sea factible políticamente; se mantenga en el ámbito de decisión del Poder Ejecutivo federal; no requiera cambios constitucionales o legales; minimice la necesidad de cambios reglamentarios; sean ejecutables muy rápidamente y permita un esquema transparente y eficiente.
Según las previsiones gubernamentales la demanda de gas seco en el periodo 2000-2010 pasará de 4 mil 300 a 9 mil MMpcd.
Actividades de los CSM
Entre las actividades que comprenden los CSM destaca el procesamiento e interpretación sísmica, modelado geológico, ingeniería de yacimientos y de producción, planes de desarrollo, perforación, diseño y construcción de instalaciones, gestión de permisos, estudios ambientales, mantenimiento de instalaciones y pozos, operación de campos y plantas de tratamiento de gas.
Aunque Pemex ha argumentado reiteradamente que los CSM son consistentes con el marco legal, el artículo 6 de la Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del petróleo dice: ''Petróleos Mexicanos podrá celebrar con personas físicas o morales los contratos de obras y prestaciones de servicios que la mejor realización de sus actividades requiere. Las remuneraciones que en dichos contratos se establezcan, serán siempre en efectivo y en ningún caso se concederán por los servicios que se presten o las obras que se ejecuten, porcentajes en los productos, ni participaciones en los resultados de las explotaciones'