Ť Recesión económica global, por medidas proteccionistas de países industrializados, dicen
Termina la 11 Cumbre Iberoamericana con un amplio respaldo a Argentina y tres declaraciones
Ť Participantes en la reunión piden a naciones ricas anular o dar mejores condiciones para el pago de deudas Ť Se comprometen a reformar leyes para combatir el narcotráfico
REUTERS, AFP Y DPA
Lima, 24 de noviembre. La 11 Cumbre Iberoamericana concluyó hoy con un amplio respaldo al gobierno argentino, el cual negocia el canje de parte de su deuda ?132 mil millones de dólares? para evitar una suspensión de pagos y la bancarrota. "Estén tranquilos, Argentina es segura", afirmó a sus colegas de América Latina, España y Portugal el presidente de esa nación, Fernando de la Rúa.
Los jefe de Estado y de gobierno de los 21 países reunidos en la cumbre suscribieron tres documentos principales: la Declaración de Lima, sobre temas de criminalidad, corrupción y justicia; la Declaración política contra el terrorismo, y la Declaración política sobre la situación económica mundial y el comercio internacional.
De la Rúa mostró optimismo por el respaldo ofrecido por sus colegas, y el presidente chileno, Ricardo Lagos, afirmó que el mandatario argentino, en las reuniones a puerta cerrada con los demás mandatarios, aseguró que "está confiado en que no va a ocurrir un default". En este momento lo que constatamos tanto Brasil como Chile es que se ha producido un desligamiento de la situación argentina con el resto de los países".
Trascendió que, en un agregado de última hora, la declaración política sobre la situación económica mundial incluyó que los 21 países reunidos "Expresamos nuestro apoyo a los esfuerzos del gobierno argentino para sanear la situación fiscal y de deuda pública. En este contexto, consideramos importante que los países iberoamericanos se sumen al esfuerzo internacional de apoyo a Argentina en este periodo difícil de transición en el que se busca retomar el camino del crecimiento".
Toda Latinoamérica sufre los efectos de la recesión
El
ministro de Economía de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó
que toda Latinoamérica sufre los efectos de la recesión económica,
y atribuyó parte de estos problemas a medidas proteccionistas de
los países industrializados, específicamente en los sectores
agrícola y de producción de materias primas.
Aseguró que los países iberoamericanos deben mostrar una postura unificada para enfrentar la situación, y respecto al problema de Argentina respaldó la idea de que todos los bancos centrales de la región apoyen el incremento de reservas para ese país en el proceso de restructuración de su deuda pública. "Daría una imagen muy buena de América Latina, que no sólo pide ayuda, sino que la ofrece", dijo el funcionario peruano.
Por su parte, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, instó a los países ricos a anular o a dar mejores condiciones de pago de la deuda externa. Comentó que si la organización del sistema mundial lo permitiera, los gobiernos podrían dar un uso más selectivo de sus recursos para que los pobres vivan mejor. "Desgraciadamente no está organizado así", dijo.
Los compromisos
La declaración sobre la situación económica, firmada al cierre de la cumbre, señala que se ha observado una disminución de los flujos de capital hacia los mercados latinoamericanos y una disminución de la inversión extranjera, y prevé una suerte de recesión global, agravada por los efectos de los atentados del 11 de septiembre. Por ello, la comunidad iberoamericana se comprometió a hacer frente de manera conjunta a esta problemática, priorizando siempre el desarrollo económico con bienestar social.
La Declaración de Lima se enfocó al combate a la corrupción, pues, consideraron los jefes de Estado y de gobierno, es uno de los principales enemigos de la democracia, y para ello hubo un compromiso de "modernizar y armonizar las legislaciones penal, bancaria y financiera", y perseguir el narcotráfico y el crimen organizado.
En otro punto, la declaración habla de un enérgico rechazo a toda aplicación unilateral y extraterritorial" de leyes o medidas, por lo que se exhortó a Estados Unidos a poner fin a la aplicación de la Ley Helms-Burton contra Cuba.
En el documento los jefes de Estado se pronuncian contra medidas de proteccionismo comercial y en favor de buscar formas de aligerar las deudas extranjeras de los países más pobres. Asimismo, recoge la propuesta del presidente anfitrión, Alejandro Toledo, de promover la disminución de los gastos de defensa en América Latina, con el fin de canalizar mayores recursos a la lucha contra la pobreza.
El documento sobre terrorismo condena los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York.
Los países iberoamericanos se comprometieron a reformar sus legislaciones para evitar la impunidad y para garantizar que los culpables de terrorismo sean extraditados y/o juzgados. También ofrecieron implantar medidas para prevenir y detectar redes de financiamiento de terroristas.
De igual forma se habló de impulsar "el respeto a la diversidad cultural, étnica, religiosa y racial, como una forma de contribuir a una convivencia basada en el respeto y la promoción de una cultura de la paz".
Las medidas de seguridad
Por otro lado, el diario peruano El Comercio informó que se instalaron misiles antiaéreos portátiles en las partes altas de algunos edificios cercanos a la sede de la 11 Cumbre Iberoamericana, como parte de las medida de seguridad para proteger a los dignatarios asistentes. Se prohibieron vuelos en ese espacio aéreo y se ubicaron francotiradores con fusiles de mira telescópica en los tejados de varios edificios.
Trascendió que la noche del viernes, durante la cena que Toledo ofreció a sus invitados, el presidente peruano condecoró al escritor peruano naturalizado español Mario Vargas Llosa, quien apoyó desde un principio la candidatura del actual mandatario.
Vargas Llosa recibió la Orden del Sol de Perú en el grado de Gran Cruz de Diamante, que es la máxima condecoración del país.
El novelista destacó el papel de Toledo en la lucha contra el gobierno autoritario del ex presidente Alberto Fujimori, y resaltó la limpieza y legitimidad con la que llegó al poder.
Aplaudió la "coincidencia y feliz circunstancia" de que la cumbre se celebrara "sólo con gobernantes elegidos democráticamente", lo que se interpretó como una alusión a la ausencia del presidente cubano, Fidel Castro, quien no asistió debido al reciente paso por Cuba del huracán Michelle, aunque estuvo representado por el vicepresidente Carlos Lage.