DOMINGO Ť 25 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Condenan partidos el atentado; exigen manifestantes declarar ilegal a Batasuna

Marchan miles de vascos en protesta por homicidio de dos policías; demandan a ETA dejar las armas

Ť Aseguran las autoridades que los responsables del crimen son un hombre y una mujer que dispararon en tres ocasiones por la espalda contra los uniformados

ARMANDO TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 24 de noviembre. Decenas de miles de personas se manifestaron hoy en distintas ciudades del País Vasco, en protesta por los asesinatos de dos policías autonómicos en un atentado perpetrado ayer por presuntos miembros de la organización armada ETA.

El presidente del gobierno vasco, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, encabezó la manifestación que reunió a unas 2 mil personas en Beasain, donde murieron los uniformados.

009f1.jpgEl luto en todas las instituciones vascas y las concentraciones silenciosas al mediodía ante las puertas de los ayuntamientos, Parlamento y gobierno vascos fueron las manifestaciones de condena por el asesinato, el viernes, de Ana Isabel Arostegi, de 34 años y madre de tres hijos, y Francisco Javier Mijangos, de 32 y con un hijo de cuatro meses, baleados la noche de ayer en el pueblo de Beasain mientras regulaban el tráfico.

La policía vasca informó que los autores del crimen fueron un hombre y una mujer que dispararon en tres ocasiones por la espalda contra los agentes.

Tras la manifestación, Ibarretxe declaró que "no puede descansar nadie mientras haya un solo ciudadano amenazado, mientras haya en esta sociedad personas que sufren los avatares del terrorismo y la violencia sin sentido".

Por la noche, en la ciudad de Beasain, miles de personas se manifestaron encabezadas por Ibarretxe; el ministro del Interior español, Mariano Rajoy; el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno local), Xabier Arzalluz, y otros dirigentes políticos bajo la pancarta "ETA no. Paz y libertad".

Al final de la concentración el alcalde de la localidad, Jon Jáuregi, leyó un manifiesto en el que advirtió que "los vascos jamás aceptaremos la imposición de un proyecto en contra de la voluntad de la mayoría de la ciudadanía. Por eso hoy más que nunca exigimos a ETA que deje las armas, porque el derecho a la vida está por encima de todo".

Asimismo, en un pleno extraordinario del ayuntamiento de la localidad guipuzcoana todos los partidos representados, excepto Batasuna, aprobaron una moción de condena al atentado. La coalición, considerada brazo político de ETA, justificó su postura al afirmar que "las denuncias estériles no valen más que para camuflar la responsabilidad de los demás".

Durante la reunión ingresaron al recinto un grupo de vecinos que acusaron a los concejales de Batasuna de "asesinos y cómplices", y exigieron declarar ilegal al partido político.

Decenas de organizaciones pacifistas, entre ellas Gesto por la Paz, rechazaron las acciones del grupo armado y exigieron su disolución. Mientras tanto, la asociación Elkarri advirtió que "es urgente que ETA cese su estrategia de muerte porque está vulnerando derechos básicos, como el derecho a la paz de un país que lo está reivindicando permanentemente. Debe escuchar a la población y dar una oportunidad a la no violencia, al diálogo y a la búsqueda de soluciones".

En la localidad vascofrancesa de Bayona unas tres mil personas llevaron a cabo una manifestación en favor de los derechos de los independentistas presos. A ésta asistió Juan María Olano, máximo dirigente de la organización Gestoras Pro Amnistía, sobre quien pesa desde el pasado 1 de noviembre una orden internacional de captura. Olano ha aparecido desde que el juez Baltasar Garzón giró su orden de aprehensión, pero las autoridades francesas no lo han detenido, según han declarado sus voceros, para no dar publicidad al arresto.