DOMINGO Ť 25 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Responsabilizan a Diego Fernández de Cevallos

Protestan trabajadores del Senado por eliminación de fondo de ahorro

ANDREA BECERRIL

Trabajadores de base del Senado de la República denunciaron la actitud "poco solidaria" del presidente de la mesa directiva de esa cámara, Diego Fernández de Cevallos, quien se negó a otorgarles el fondo de previsión de ahorro, aduciendo limitaciones presupuestales, aunque los recursos fluyen para beneficiar a mandos medios de ese órgano legislativo.

Los más de 300 sindicalizados del Senado están inconformes y han comenzado a organizarse -al margen del sindicato- para exigir mejoras salariales y de condiciones de trabajo. En un documento que hicieron circular el fin de semana, detallan que Fernández de Cevallos se negó a que se destinen 200 mil pesos anuales para conformar el fondo de previsión de ahorro, prestación que desde hace varias legislaturas les habían otorgado.

En el escrito precisan que esa limitación presupuestal argumentada por Fernández de Cevallos no se aplica al "cuantioso fondo de ahorro de los 128 senadores". Se preguntan si empresarios como Raymundo Gómez Flores, el propio Fernández de Cevallos o Manuel Bartlett requieren jubilación.

Insisten en que mientras los aumentos para el personal de base fueron el año pasado de 500 pesos mensuales, para senadores y mandos medios y superiores superaron los 10 mil pesos.

Responsabilizaron a Germán Arias, director de Control Presupuestal desde hace 10 años en esa cámara, de reducir los recursos destinados al pago de sueldos a empleados para transferirlos a las compensaciones y contrataciones de los senadores. Señalaron también que el panista Fernández de Cevallos ha faltado a la promesa de vigilar que en el Senado rijan la austeridad y la transparencia.

Denunciaron asimismo que ha habido despidos injustificados de personal, como el de Luis Estrada Rodríguez, al que se separó de su cargo de director del Diario de Debates, luego de más de 30 años de antigüedad. Además, los trabajadores son objeto de presiones y amenazas de despido si se niegan a laborar jornadas dobles sin el correspondiente pago.