Unos 20 mil mdd costará la reconstrucción de Afganistán

Aproximadamente unos 20 mil millones de dólares costará la reconstrucción en Afganistán, devastado por más de 20 años de guerras, a lo que se suma la actual ofensiva militar estadunidense, de acuerdo con cálculos del responsable de la ONU para la coordinación de la ayuda al país asiático, Mark Malloch Brown.

En declaraciones a la prensa alemana de Hamburgo, el funcionario explicó que la estimación se basa en el mecanismo y los parámetros que utiliza el Banco Mundial, que fija en unos mil dólares por persona los costos de la reconstrucción.

Si bien la ayuda económica para esa tarea será coordinada en una reunión internacional a celebrarse en Berlín a partir del 5 de diciembre, y posteriormente en otra a efectuarse a fines de enero en Tokio, actualmente se celebra una conferencia sobre el tema en Islamabad auspiciada por la ONU y diversos organismos financieros internacionales.

En la conferencia de Islamabad, donde al cabo de tres días hubo un primer contacto entre los donantes, agencias de la ONU y agencias no gubernamentales, se contó también con la asistencia del Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo. Allí, quedó de manifiesto que la tarea de reconstrucción es inmensa porque después de 23 años de guerra "todo está destruido".

Los participantes estuvieron de acuerdo en que toda actividad de reconstrucción tendrá que llevarse a cabo hasta el término del conflicto armado, al señalarse que sin un "gobierno que represente a todos los afganos" la reconstrucción del país será muy difícil.

Entre los países donantes figuran Alemania, Francia, Canadá, Australia y la Comisión Europea, cuyo grupo se ha comprometido en principio a aportar fondos por 712 millones de dólares.

En Roma, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) apeló a la creación de un programa de ayuda de emergencia destinado a los agricultores de Afganistán, y al efecto emprendió una campaña mundial para conseguir unos 10 millones de dólares para apoyar la economía agraria en aquella nación.

Ochenta y cinco por ciento de la población afgana vive del campo, y aunado a la guerra los últimos tres años han sido de sequía.