DOMINGO Ť 2 Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť Gustavo Leal F.Ť
Un desencantado año después
Mientras en México el presidente Fox estima que "tenemos que crear círculos virtuosos que alienten la participación privada no sólo en el terreno de la salud, sino en todos los ámbitos de la vida", en una pequeña ciudad estadunidense que con dificultades alcanza 65 mil habitantes, Portland, en el estado de Maine, acaba de celebrarse un insólito referéndum -rabiosamente atacado por la industria de las Organizaciones Administradoras de la Salud (Health Maintenance Organization)- que ha confirmado, como antes sucediera en Maryland y Oregon, que una amplia mayoría ciudadana -52 por ciento- favorece abiertamente la presencia un sistema universal público de salud que, por supuesto, sería más barato y eficiente que el oneroso "sistema" actual.
Pero Santiago Levy, por empeño de Fox director general del IMSS, se empecina en reformar la Ley del Seguro Social buscando sólo la viabilidad financiera del instituto puesto "que sus pasivos laborales son equivalentes al presupuesto global del sector salud".
Por su parte, médicos y enfermeras chiapanecos de la sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social denuncian que en 288 centros de salud y 33 hospitales del Instituto de Salud del Estado de Chiapas (Isech) las condiciones de trabajo no podrían ser peores. El médico Francisco de la Brena Vadillo desapareció desde el 25 de octubre cuando salió del hospital donde trabajaba. Los médicos del Isech han protestado por la negligencia del gobierno estatal para esclarecer el hecho y las amenazas de muerte que han recibido otros galenos por presuntos familiares de pacientes que fallecieron por falta de medicamentos o de equipos. Y es que los nosocomios carecen de lo más elemental: medicinas, camas, material quirúrgico y reactivos.
Como señala el doctor Rafael Rueda Aguilar, dirigente de la sección 50: "debido a los recortes presupuestales aplicados por el gobierno de Vicente Fox, hoy los médicos andamos con las batas raídas, carecemos de guantes para las operaciones, no existen sábanas en las camas, los aparatos están descompuestos y no podemos brindar la atención que se merecen nuestros conciudadanos".
Sin embargo, el Programa para Fortalecer la Economía y la Inclusión Social, divulgado por la Presidencia de la República el 8 de noviembre, comunica que el ISSSTE "redujo entre 45 y 78 minutos el tiempo de espera en consulta externa general de primer nivel", y que la Secretaría de Salud (Ssa) instaló el Comité Nacional del Programa Arranque Parejo en la Vida; presentó el Programa de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia; anunció el Programa de Atención al Envejecimiento; estableció el Consejo de Conducción del Programa Mujer y Salud, y dotó de micronutrimentos a 35 mil niños de seis a 24 meses de edad al amparo del Programa de Salud y Nutrición de los Pueblos Indígenas.
Y aunque la Ssa solicitó a la Secretaría de Hacienda 28 mil millones de pesos para el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud que se distribuyen vía el ramo 33, el proyecto de presupuesto para 2002 sólo considera destinarle 25 mil 758 millones. De los 65 millones solicitados para el Programa de Comunidades Saludables se otorgan 50, y de los 605 millones requeridos para el Programa de Salud para Todos (Seguro Popular), se han presupuestado 202 millones de pesos, apenas 50 millones más de los que contó en el año que termina.
Julio Frenk, secretario de Salud del foxismo, cumple, pues, sus primeros doce meses a cargo del despacho curándose en salud: "es irresponsable e irreal hacer ofertas que no estén sustentadas financieramente". ƑPor qué entonces no ajustó a ese realismo la folclórica oferta de campaña de la Alianza para el Cambio en que luego se montó para imponer su tecnocrático Programa Nacional de Salud? ƑDónde quedó la mercadotécnica frase acuñada desde el "equipo de transición" en la que ofreció "más salud por el dinero"?
Aun así, para el presidente Fox después de un año "hay importantes avances en derechos humanos, desarrollo, educación, salud, empleo e ingresos". No cabe duda que el costo que hay que pagar por el gobierno del "cambio" empezó con ese gabinetazo y sus indigentes acciones.
En materia de salud y seguridad social, después de 18 años de "políticas de la no política" a cargo del último ciclo priísta, esas acciones "hoy, para el México del futuro", constituyen el año 19 de la continuidad. Con el penoso agravante de que en el año 19, éstas traicionaron el mandato de cambio manifestado el 2 de julio de 2000.
Ť Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco