DOMINGO Ť 2 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Limita retiros en efectivo y prohíbe transferencias al extranjero, excepto de comercio exterior

Firma De la Rúa decreto que dolariza depósitos bancarios y ajusta las operaciones crediticias

Ť Indignación de ahorradores; aseguran que los ricos estaban advertidos y sacaron su dinero

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 1o. de diciembre. En un marco de especulaciones políticas y financieras de todo tipo, el presidente Fernando de la Rúa firmó esta tarde un nuevo decreto de necesidad y urgencia dolarizando el sistema bancario y estabeciendo ajustes en las operaciones bancarias, según los cuales, los ahorradores sólo podrán retirar de sus cuentas en efectivo hasta 250 pesos-dólares por semana, a pesar de que ayer se había hablado de mil por mes.

Este anuncio provocó indignación en el público argentino, pues se cree aquí que los ricos -sean personas o empresas- estaban advertidos y se llevaron su dinero fuera del país, mientras que el ahorrista promedio cayó en la trampa.

argentina_economy_s01oEl decreto establece además que esta medida tendrá vigencia hasta 24 horas después del cierre de la operación de canje de la deuda, que no tiene plazo específico, si bien se habla de 90 días. Los retiros podrán hacerse en pesos o en dólares, según lo disponga el titular de la cuenta, y los bancos no podrán cobrar comisión ni modificar el tipo de cambio que se mantiene en un peso por dólar. No se restringirán los movimientos de fondos entre cuentas bancarias.

Quedaron prohibidas las transferencias al extranjero, excepto las de comercio exterior. Todo pago de gastos o retiros que se realice en el exterior a través de tarjetas de crédito o débito emitidas en el país, o la cancelación de operaciones financieras, se someterán a autorización del Banco Central.

Para algunos analistas, sin embargo, esta medida será la menos grave, porque se mantienen los ahorros y se golpea a la economía en negro. Pero también se estima que podría acentuarse la recesión y hay interrogantes de todo tipo que el ministro de Economía, Domingo Cavallo, no pudo explicar debidamente a la prensa.

La Conferederación General del Trabajo (CGT) denunció hoy un "golpe financiero", acusando a los "especuladores" de aprovecharse de la debilidad del gobierno. El titular de la CGT, Rodolfo Daer, se preguntó cómo es posible que Argentina tenga un riesgo país superior al de Afganistán, que está en guerra, o al de Pakistán, advirtiendo que es un recurso de presión sobre los países. Este sábado, desesperados ahorradores se agolpaban en los cajeros, en su mayoría vacíos; sin embargo se produjo un ligero alivio al entenderse que no habrá un congelamiento de fondos y después de ser explicadas las medidas, aunque se reconoce que establecer este sistema lleva un tiempo.

En este aspecto, hay severas críticas contra Cavallo, quien parece ajeno a la realidad que vive la mayoría de los argentinos. Por ejemplo ¿qué banco le dará una caja de ahorro a un desocupado que deberá comprar la escasa comida con ayuda de distintos sectores, ahora con una tarjeta de débito? Y en este país la desocupación afecta a casi tres millones de personas.

El ministro dijo recientemente que Argentina se había convertido en un "conejillo de indias" de grupos financieros y así lo resiente la población sobre la que se experimenta desde hace demasiado tiempo.

En los años 90, durante el gobierno de Carlos Menem se le publicitó bien la idea de que vendidas todas las empresas nacionales se cancelaba la deuda externa. No sólo no sucedió, sino que la deuda se triplicó o cuadriplicó, mientras la pobreza y el desempleo lograron hacer retroceder socialmente al país en más de 50 años. Después de tantos golpes y experimentos, el ciudadano medio ha perdido confianza y credibilidad,

Sobre todo, porque es precisamente Cavallo, el mismo que durante la dictadura militar (1976-1983) estatizó la deuda privada y el que manejó las grandes y corruptas pirvatizaciones, el mejor interlocutor.

Este es un fin de semana de miedos. El lunes puede desatarse el caos si persiste el clima de histeria colectiva del pasado viernes, cuando el gobierno desbordado por la huida del dinero decidió una medida extremadamente difícil.

Sin embargo para muchos se habrá alejado al menos por ahora el temor a una devaluación. Estos hechos ocultaron los festejos oficiales por el canje de bonos por una suma de 50 mil millones de dólares, a una tasa de siete por ciento, que permitirá ahorrar tres mil millones de dólares y que fue respaldado por el Tesoro estadunidense.