Señora directora: Con sorpresa me enteré que algunas personalidades pretenden recaudar fondos para los familiares de las víctimas del 11 de septiembre en Ciudad Universitaria. ¿Acaso estas panpersonas no han visto la realidad del México actual sintetizada en la película De la calle?

¿Qué sienten cuando ven a tantos niños de la calle, con la mirada perdida, caminando como zombies?, ¿acaso no sienten temor, compasión o ganas de ayudarles? ¿Por qué un evento para ayudar al país más rico del planeta, que cuenta con seguros de vida valuados en miles de dólares? ¿Ayudar a un país que tiene el mayor presupuesto para hacer la guerra; un país que lanza bombas en Irak, Afganistán o donde se le da la gana? 

Los noticias comienzan a llegar y el verdadero rostro del amigo americano comienza a mostrarse. La matanza de más de 400 seres humanos en la prisión de Mazar-e-Sharif debe investigarse. La Legion Extranjera del talibán se entregó a la Alianza del Norte en forma pacífica y se negociaba su traslado a sus países de origen con representates internacionales. 

Sin embargo, súbitamente, se revelan ¿Por qué?, ¿por qué había soldados americanos e ingleses en la prisión?, ¿acaso los estaban interrogando?, ¿acaso los torturaron? ¿Qué pasó? La verdad quizá tardará en llegar por el control de los medios que tienen los conquistadores. 

Es el periodo del Ramadán. Los musulmanes oran en sus mezquitas, reflexionan y piensan que quizá no fue Bin Laden quien atacó las Torres Gemelas. Ya se sabe que los ataques de ántrax los cometieron grupos de derecha dentro de la Unión Americana. ¿Qué es la justicia?, ¿dónde quedó el amor universal y la ONU mientras las calles de Inglaterra y de EU comienzan a llenarse con luces multicolores y la gente se prepara para realizar las compras de Navidad? 

En tanto, en Palestina, en Afganistán, un hombre, cientos de hombres, mujeres, yacen en las calles heridos por la bala del amigo americano. Quizá Jesús está muriendo de nuevo en Medio Oriente. Te invito, amigo lector, a trabajar por los derechos humanos.

Javier Romero 

Que la nueva fiscalía no sea un "espectáculo mediático", exige

Señora directora: Me parece preocupante que hace unas semanas el presidente Fox haya tratado con poca sensibilidad a integrantes del grupo Eureka y ahora cambie de actitud ante las cámaras respecto del tema. 

Me parece que no tiene ningún mérito reconocer que el Estado está involucrado en estos crímenes, sino que es ésta una obligación en tanto representantes de la ley. Otra cosa que resulta digna de reflexión es que se habla de "indemnizar" a los familiares que sufrieron la pérdida de un familia en la guerra sucia de los años sesenta y setenta. 

Me parece que la vida de una persona no puede tener un precio y además nunca he sabido que los familiares de los desaparecidos luchen buscando una indemnización. 

Veremos cómo funciona la fiscalía especial para estos casos; esperemos que no sea un espectáculo mediático. Muchas fiscalías especiales han fracasado en los años recientes y ojalá que, por el bien de la justicia, no se culpe a gente que está pagando delitos o que ya falleció, por temor a señalar a altos mandos que gozan ahora de libertad. 

Mauricio Mora Pale

Todo debe pasar... duelo por Harrison y otras muertes

Señora directora: La semana que termina murió uno de los personajes que a muchos de nosotros nos marcó y de alguna manera ayudó a decidir el destino de nuestras vidas en la música. George Harrison deja una vacío difícil de llenar. Hay películas en las que una muerte es, como en la vida real, una tragedia; en cambio hay otras en las que una muerte más no hace diferencia. La de Harrison no es de ninguna forma una muerte más, aunque, desgraciadamente, en estos días no sólo la muerte del ex Beatle nos causa dolor. 

Sólo por decir algo, en Afganistán una horda de mercenarios llamados Alianza del Norte, con ayuda de EU se dedica a masacrar talibanes presos, con el pretexto absurdo de un motín. Para el grupo de rock Guillotina otra muerte nos oscurece los corazones: una de las primeras y más fieles seguidoras del grupo olvidó su cuerpo en un viaje por Alemania; ahí lo dejó y nos dejó pensando si la música aún es capaz de alimentar algún espíritu o en adelante no escucharemos más que bombas. Unos mueren ejecutados, como la población afgana, como la abogada Digna Ochoa, como las mujeres de Ciudad Juárez... otros creen que, como el disco de Harrison, Todo debe pasar, aun uno mismo. Un recuerdo para todos ellos, en especial para Aliana.

Manco Ramón

Se quejan vecinos por fábrica clandestina en Coyoacán

Señora directora: Deseo denunciar que, infructuosamente, he presentado ante autoridades de la delegación Coyoacán que hace un año se instaló en Río Churubusco 362 una fábrica clandestina de muebles en un sector residencial, propiedad de Ricardo Diego Flores Chapa y Celestino Pérez, lo que nos ha producido continuas molestias como fuerte ruido de sierras eléctricas y compresoras que funcionan de 9 a 18 horas; baja del fluido eléctrico en nuestras casas cuando funciona la maquinaria; contaminación auditiva; afecciones respiratorias y oculares por el uso de solventes; peligro de incendio por fogatas para preparar alimentos, pues hay en el área tanques estacionarios y cilindros de gas.

Los vecinos de la colonia El Carmen, por mi conducto, nos quejamos ante Mario Alberto Izazola Alvarez, director de Verificación, Reglamentos y Protección Civil (sin respuesta), Héctor Arellano Miramón, jefe de la Unidad Departamental de Ecología (sin respuesta) y Abel Cedeño Pérez, director de Desarrollo Urbano, y no obtuvimos solución a estas demandas.

Acudí a la delegación y me dijeron que el caso lo tiene en sus manos el jefe de Unidad Departamental de Calificación y Sanción, Hugo Acosta, pero no hay solución. Pedí hablar con el director general Jurídico y de Gobierno, Raúl Flores, pero como estaba en una "importante junta" fui recibida por su secretario particular, Carlos Martínez, quien dijo que pese a que esa fábrica funciona donde no se puede, los antes nombrados deben respetar los derechos de estos infractores, ante lo cual me pregunto: ¿es que nosotros, habitantes de esta colonia residencial, no tenemos derechos?

No queremos ser mal pensados, pero la situación huele fétida, porque son meses de mandar oficios e ir de oficina en oficina y nada. Pedimos, entonces, que intervenga la delegada María Rojo, a quien nosotros elegimos, y no los dueños y trabajadores de esta mueblería clandestina que viven y votan en otras delegaciones de la ciudad.

Ruth Hernández G.

Critica altos sueldos de funcionarios en Jalisco

Señora directora: En Jalisco, dos temas de capital importancia concentran la atención: el rescate del lago de Chapala y los elevados salarios que se autoasignan funcionarios y representantes electos. Me permito opinar sobre lo segundo.

La fijación de las percepciones de los funcionarios públicos no es correcto ponerla en manos de comisiones ad hoc ni a través de evaluaciones subjetivas. Es un asunto de estricta ética pública, responsabilidad republicana y congruencia política; peor aún, de sensibilidad política ante la gravísima situación económica que padecen millones de mexicanos.

Abono a lo anterior el equívoco de pretender correlaciones con parámetros de la iniciativa privada. El servicio público es eso, servir a los gobernados, no servirse, avasallar ni ignorar la opinión ciudadana. Cualquier político de cualquier partido que pretenda devengar salarios iguales o superiores a los que paga la iniciativa privada, creo que equivocó la profesión, y en todo caso, si es honesto, debe abandonar el servicio público. 

Otro argumento falaz consiste en afirmar que salarios elevados tienden a eliminar la corrupción. Nada más falso. La honestidad e integridad moral es una valoración subjetiva que cada uno asume de acuerdo con nuestros referentes axiológicos. No se tasa en moneda corriente ni depende de las cifras del cheque.

Soy un ciudadano que paga impuestos --cliente cautivo de Hacienda-- con el derecho suficiente para exigir a los "servidores públicos" jaliscienses que de acuerdo a sus convicciones morales y valores éticos se autoasignen percepciones razonables. Un ejemplo de auténtica austeridad republicana es el jefe de Gobierno del DF, quien gana menos que los presidentes municipales de Zapopan y Guadalajara, y mucho menos que el gobernador de Jalisco, y es obvio que la responsabilidad y complejidad de los problemas de la ciudad de México supera con creces los de Jalisco y cualquiera de sus municipios.

Gustavo Monterrubio Alfaro