JUEVES Ť 6 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Nos dio documentos en inglés, dicen delegados a un foro

Representantes indígenas cuestionan las políticas financieras del Banco Mundial

MARIA RIVERA

El Banco Mundial (BM) se encuentra en un proceso de revisión de sus políticas. En este contexto está organizando foros de consulta con el fin de encontrar formas de contrarrestar las consecuencias de sus programas.

Los pasados 3 y 4 de diciembre se realizó en La Trinidad, Tlaxcala, una reunión convocada para consultar a grupos indígenas del país sobre una serie de propuestas. La principal, que la directriz operacional 420, relativa a pueblos indios, en la que se les reconocía una serie de derechos patrimoniales y territoriales, se cambiaría por la 410, en la que se reducen esas facultades.

Los escasos representantes indígenas que asistieron al foro (80) rechazaron de entrada que la reunión haya tenido el carácter de consulta, puesto que acudieron a título personal, sin haber sido elegidos por sus comunidades para discutir estos temas, y porque carecieron de la información necesaria para opinar sobre la nueva política del BM respecto al desarrollo de los pueblos indios.

Además, argumentaron, cuando pidieron más elementos sobre las políticas de la institución, les mostraron acetatos en inglés o se les remitió a páginas web. ''Como si tuviéramos la obligación de saber inglés o no supieran que en muchas de nuestras comunidades ni siquiera hay luz, mucho menos teléfono o internet'', comentó Joel Esdres, de la organización Mazehualtzitzi Inincentiliz, de la Huasteca hidalguense.

Sin embargo, las organizaciones participantes reconocieron en ese encuentro un espacio de intercambio de experiencias sobre los documentos de política del Banco Mundial relativos a los pueblos indígenas.

También demandaron que la directriz operacional que habla sobre sus derechos acate el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, y que la directriz 410 tenga el carácter de obligatoriedad, no de discrecionalidad como la actual, plagada de condicionantes. Otro de sus planteamientos fue que en los programas financiados por el BM se considere la participación de los supuestos beneficiarios en el diseño, aplicación, evaluación y seguimiento de los proyectos.

También pidieron que la nueva política del banco sobre pueblos indios sea difundida ampliamente entre las comunidades, porque finalmente la política que adopte ese organismo financiero puede ser utilizada por los pueblos para defender sus derechos.

Finalmente, exigieron que así como la institución internacional introduce una serie de normas -como ajustes estructurales- para otorgar sus créditos a los gobiernos, también los obligue a que cumplan con los derechos indígenas estipulados en su propia norma como requisito para otorgar los financiamientos. Tampoco olvidaron señalar que los documentos que les pusieron a consulta les resultaron incomprensibles, ''tanto por el uso de términos técnicos, como por el hecho de que 99 por ciento de los mismos están en inglés''.

Yaotzin Domínguez, de la organización Transparencia Sociedad Civil, que se dedica a recabar información sobre proyectos financiados por la banca multilateral en México, destacó que a las organizaciones indígenas les preocupa la ausencia de una clara definición por parte del BM sobre lo que entiende por desarrollo y derechos humanos de los pueblos indios.

El encargado de la consulta, Navin Rai, indicó que cada vez hay un mayor reconocimiento de la necesidad de que los pueblos indios participen en la elaboración de las políticas de desarrollo que se ponen en práctica en sus países, y aceptó que estas consultas no pretenden ser grandes asambleas democráticas, sino ser lo suficientemente plurales como para recoger los puntos de vista de todos los interesados.