JUEVES Ť 6 Ť DICIEMBRE Ť 2001
El destino del talibán estadunidense
El gobierno del presidente George W. Bush, quien admitió este miércoles que no sabía "qué hacer" con el joven estadunidense que luchó junto a los talibanes, fue demandado por un colectivo de 16 grupos defensores de las libertades civiles para que publique información sobre las personas detenidas desde los ataques del 11 de septiembre.
Esta acción judicial es la primera planteada contra la administración del republicano por su conducción de la investigación en torno a los atentados de Nueva York y Washington. En la demanda contra el fiscal general John Ashcroft, las organizaciones estiman que cientos de personas fueron arrestadas, detenidas y han desaparecido virtualmente de la vista del público, pese a que, según estima, la mayoría no está involucrada con los terroristas.
"El pueblo estadunidense tiene el derecho de saber quién ha sido arrestado, dónde y por qué están detenidos, la condición de su confinamiento y si están recibiendo el acceso adecuado a un abogado defensor y a un proceso judicial", dijo Steven Shapiro, litigante de la Unión de Libertades Civiles estadunidense. (ALCU).
"Sin saber quiénes son estos detenidos, es imposible determinar si están siendo tratados de un modo justo y no discriminatario", agregó.
Por su lado, un responsable del Comité Antidiscriminación de los Arabes Estadunidenses, Husseiin Ibish, que se unió al grupo de organismos civiles, criticó el hecho de que la mayoría de los detenidos son musulmanes o personas originarias de Medio Oriente. Citando a miembros de sus familias, dijo que a "muchos" de los detenidos se les negó el acceso a un abogado y a sus familiares.
Hasta el momento, Ashcroft sólo precisó que se han presentado cargos contra 104 personas, mientras que 548 están detenidas por violación a las leyes migratorias, pero se negó a dar los nombres.
Por otro lado, el caso de John Walker, el joven de 20 años descubierto entre los sobrevivientes de un motín de prisioneros talibanes, ha provocado debate, ya que si bien Bush instauró tribunales militares para los sospechosos de terrorismo, éstos sólo están diseñados para extranjeros. Varios medios de prensa dicen que el muchacho, que se convirtió al Islam en su adolescencia, debe ser juzgado por traición.
"No sé" lo que hay que hacer con "ese pobre muchacho. Es evidente que fue inducido a un error. Me parece que pensaba luchar por una causa noble", señaló el mandatario en declaraciones a la televisión.
Walker fue entregado al ejército estadunidense y, según fuentes de la Alianza del Norte, ya habría sido trasladado fuera de Afganistán. Los padres del joven, criado en California en el seno de una familia de clase media, ya habrían contactado un abogado para preparar su defensa.
AFP