JUEVES Ť 6 Ť DICIEMBRE Ť 2001
Margo Glantz
Shoa y Sobibor: hoy
En el prólogo al libro que reproduce el guión de Sobibor, nueva película de Claude Lanzmann, se lee: ''La Shoa no fue solamente una masacre de inocentes, sino justamente una masacre de gentes sin defensa, engañados durante todas las etapas del proceso de destrucción y hasta las puertas del suplicio. Hay que revisar una doble leyenda, la que quiere que los judíos se dejaron conducir a las cámaras de gas sin presentimientos ni sospechas y que por lo tanto su muerte fue 'dulce', y aquella otra según la cual los judíos no opusieron ninguna resistencia a sus verdugos. Además de las grandes revueltas, por ejemplo la del ghetto de Varsovia, los actos de coraje y libertad, individuales o colectivos, fueron muy numerosos en los campos y en los ghettos: insultos, maldiciones, suicidios, asaltos desesperados. Es cierto que una tradición milenaria de exilio y persecución no habría preparado a los judíos, en su gran mayoría, al ejercicio efectivo de la violencia, misma que requiere para ejercerse de dos condiciones previas indispensables: una disposición psicológica y un saber técnico, una familiaridad con las armas".
En este documental, presentado con gran tacto y oportunidad el pasado 16 de octubre a las 16 horas en varios cines parisienses, se cuenta la insurrección de un puñado de prisioneros judíos en el campo de Sobibor (Polonia), realizada justamente en esa fecha y a esa hora en 1943. Fecha estratégica, en primer lugar porque conmemora un hecho singular del pasado y porque, además, esa exhibición se produce en un momento específico, es decir, ahora que se multiplican los bombardeos en Afganistán y se intensifican los combates entre israelíes y palestinos, después de varias décadas de acontecimientos internacionales tan significativos como los estalinismos (antes y después), la guerra de Argelia, la de Vietnam, las masacres de Sabra y Chatila, las de la antigua Yugoslavia, la guerra del Golfo, las guerras sucias en Latinoamérica.
Lanzmann había filmado gran parte de su documental en la época en que realizó Shoa: ''La revuelta de Sobibor no podía ser simplemente un momento de Shoa, dice el cineasta. Es un ejemplo paradigmático de lo que he llamado la reapropiación de la fuerza y de la violencia por los judíos". Y es así, en esta película se advierte un cambio fundamental: de víctimas indefensas, como las que describen los testigos del exterminio -Primo Levi, Robert Antelme, los personajes de Shoa-, los judíos del campo en Sobibor asumen como legítima su necesidad de rebelarse. El personaje central de la película, Jehuda Lerner, un joven de 17 años que mata de un hachazo en la cabeza a su verdugo, el nazi Grischel, responde así a la pregunta de Lanzmann: ''No, nunca había matado, maté después, cuando fui soldado, como parte de la resistencia; pero no era lo mismo, éramos combatientes que luchaban unos contra los otros, y en el campo de concentración habíamos dejado de ser hombres, no éramos ni siquiera subhombres..., se trata en verdad de un sentimiento indescriptible".
El genocidio de los judíos por los nazis es un fenómeno cuyo significado ético y político sigue planteando interrogantes y nuevas lecturas éticas y políticas, y nos obliga además a reformular la unidad del destino judío. ƑCómo responde a esta cuestión Jacques Derrida, el filósofo francés nacido en Argelia? Consigno sus palabras, que provienen de un diálogo con la siconalista francesa Elisabeth Roudinesco, recientemente publicado:
''No tengo ninguna hostilidad particular ni de principio respecto al Estado de Israel, pero siempre he juzgado severamente la política de los gobiernos israelíes en relación con los palestinos... Soy judío, y puedo resentir una profunda compasión, una cierta solidaridad con los habitantes de esta región y con las víctimas históricas (judías y palestinas) de las atrocidades de este tiempo. Pero me reservo el derecho de criticar todas las políticas gubernamentales, incluyendo las de las grandes potencias, antes y después de la fundación de Israel. No creo ceder a ningún antisemitismo al decir esto...''