JUEVES Ť 6 Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť Insiste el CCC en la necesidad de legislar al respecto
Existen en el país 20 grupos que investigan las células troncales
Ť La mayoría de estudios se centra en la posibilidad de usarlas en procesos tumorales, dice el Consejo Consultivo de Ciencias
ANGELES CRUZ / II Y ULTIMA
Aun cuando en México no existe una amplia gama de investigaciones en el campo de las células troncales, embrionarias o de adultos, es indispensable establecer en la legislación límites claros en esta materia, sobre todo por el señalamiento que en otros países han hecho organismos y científicos respecto a la importancia de contar con un apoyo irrestricto para sus investigaciones.
En el estudio que realizó el Consejo Consultivo de Ciencias (CCC) sobre el estado de la investigación en torno al uso de células de origen embrionario, los expertos destacan lo ocurrido recientemente en Estados Unidos. El presidente George W. Bush decidió "proceder con cautela" y autorizó el financiamiento federal de investigaciones que utilicen células provenientes de embriones que ya fueron destruidos, es decir, en los que la decisión entre la vida y la muerte ya ha sido tomada.
Otras condicionantes para acceder a los recursos económicos están relacionadas con que el embrión del que se derivaron las células se haya creado con fines reproductivos, pero no se haya necesitado; que la donación del feto se haya efectuado mediante consentimiento informado y se diera sin estímulo económico.
De acuerdo con el documento elaborado por el CCC a petición de José Sarukhán, comisionado presidencial para el Desarrollo Social y Humano, la legislación más avanzada en este rubro es la de Reino Unido, la cual permite la investigación de embriones humanos no mayores de 14 días, es decir, antes de su implantación endometrial.
Los fetos usados científicamente no pueden ser implantados en un útero, y con ello se evita la clonación reproductiva. Recientemente, el Parlamento británico confirmó el valor del empleo de embriones humanos para la obtención de células troncales, incluida la clonación terapéutica.
Esta última tiene que ver con el uso de células troncales para evitar el rechazo inmunológico a los trasplantes, que se lograría con la transferencia nuclear, es decir, la implantación de un núcleo de célula proveniente de un individuo a un óvulo desprovisto de núcleo. Esto permite el surgimiento de tejido embrionario idéntico desde el punto de vista genético al del donador.
En relación con las disposiciones establecidas por el presidente de Estados Unidos, corresponde al Instituto Nacional de Salud aplicarlas. En principio, la dependencia ha identificado 10 laboratorios en el mundo que han derivado células embrionarias. Además, está creando un registro de este tipo de células que cumplan con el criterio de elegibilidad para ser apoyados económicamente por el gobierno estadunidense.
Respecto a la situación en México, el CCC detalla que se han identificado alrededor de 20 grupos de investigación que realizan estudios relacionados con las células troncales. Estos grupos se ubican en ocho unidades de análisis de los servicios hospitalarios y cuatro instituciones de educación superior.
En la mayoría de las unidades los trabajos se centran en el estudio de células troncales hematopoyéticas y en las posibilidades de trasplantarlas en procesos tumorales, así como en examinar los procesos de proliferación en tejidos epiteliales, sanos o dañados.
En la UNAM las investigaciones cubren una gama más amplia. Por ejemplo, en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza también se estudia la biología de las células troncales hematopoyéticas, en algunos casos probando el efecto de drogas en los procesos de diferenciación; en las facultades de Medicina y de Odontología se estudia el papel de las células troncales en ciertas patologías, en la primera como precursoras en el crecimiento de T. Solium, y en la segunda, en neoplasias gingivales.
En el Instituto de Biotecnología se ha identificado una línea de investigación en la que se examina el efecto de ciertas drogas en procesos de diferenciación celular y de apoptosis de células troncales embrionarias de animales.
Aun así, el CCC detectó que los laboratorios mexicanos no realizan gran número de estudios en torno a las unidades troncales. Sin embargo, apunta, el hecho de que existan diversos grupos que se hayan focalizado al estudio de las pluripotenciales hematopoyéticas puede constituir una base para ampliar las hipótesis de investigación y participar de los avances en este campo emergente.
La propuesta del consejo estuvo a cargo del maestro en ciencias Javier Flores, y también se recogieron los comentarios del Comité de Ciencias Naturales del CCC. El documento final señala que se requiere un examen detallado del perfil de los investigadores responsables de los proyectos que se realizan en México.
Apunta que la Ley General de Salud no prevé de manera explícita algún control sobre el uso de las células troncales embrionarias humanas con fines de investigación, y sólo se hace referencia al uso de las progenitoras hematopoyéticas con fines terapéuticos en casos de trasplantes.