JUEVES Ť 6 Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť La comisión de Laguna Verde, sin representantes de ONG
Fustiga Greenpeace a diputados
CIRO PEREZ Y ROBERTO GARDUÑO
El director general de Greenpeace México, Raúl Benet, sostuvo ayer ante la comisión investigadora de Laguna Verde de la Cámara de Diputados "que existen elementos suficientes que llevan a la conclusión inequívoca de que la planta nuclear constituye un grave riesgo para la población y el ambiente", y pidió a los legisladores el espacio y el tiempo para demostrarlo.
En la reunión, Benet demandó que la comisión especial vaya al fondo del asunto y manifestó su preocupación por la manera en que se conformo la agenda de trabajo ya que, dijo, la citada comisión se instaló sin incluir a la sociedad ni a las organizaciones no gubernamentales que pugnaron por su creación.
Además dijo que en el plan de trabajo de los diputados se programan nueve reuniones con las autoridades federales "hasta ahora empeñadas en ocultar la situación que priva dentro de la nucleoeléctrica" y sólo una con organismos independientes y con la ciudadanía.
En compañía del director de Greenpeace México asistieron Marco Martínez Negrete, doctor en física; Alejandro Nadal, doctor en economía y coordinador del Programa de Ciencia y Tecnología del El Colegio de México; Alejandro Calvillo, sociólogo y consultor independiente; Bernardo Salas, ex trabajador de la nucleoeléctrica y representante de la organización Madres Antinucleares Veracruzanas.
En el encuentro el físico Martínez Negrete dijo que la planta de Laguna Verde es "insegura de origen" por el "diseño defectuoso de los reactores'', con lo cual se corre el riesgo de una ruptura o explosión de los contenedores primarios. El sustento de esta denuncia, asegura, se encuentra en documentos internos de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos.
Los especialistas indicaron a los diputados que al alto riesgo de que ocurra un accidente se suma la carencia de un programa de emergencia radiológico externo.