JUEVES Ť 6 Ť DICIEMBRE Ť 2001

CINE

Gerardo Arreola

Desde el Yara/II

LA HABANA, 5 DE DICIEMBRE. La Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, el foro que albergó a una generación de realizadores y alentó el debate sobre el fenómeno de la emergente filmografía regional, celebró sus 16 años de vida.

LA ENTIDAD, AUSPICIADA por Cuba, hizo coincidir en su nacimiento a Gabriel García Márquez, Fernando Birri, Tomás Gutiérrez Alea, Julio García Espinosa y Paul Leduc, entre otros, quienes impulsaron la reflexión sobre el cine latinoamericano que entonces se hacía y el que desde entonces se haría.

FRUTO DE AQUEL proyecto fue la Escuela Internacional de Cine y Televisión, ubicada en San Antonio de los Baños, pueblecito pesquero al sur de La Habana, donde los alumnos pasan un posgrado íntegramente dedicados al aprendizaje teórico y práctico.

LA CREACION DE la fundación fue una manera de dar un referente más estable y diverso al festival anual. La escuela es una proyección de ambos.

UNA CINEFILA HACIA notar que los actuales espectadores del festival, que rebasan los 40 años, celebran que tengan buenas películas, pero siempre se quedan con un "hueco". Se trata de una generación que empezó a ver cine en serio con títulos como Antonio das Mortes, El chacal de Nahueltoro, El coraje del pueblo, Actas de Marusia, Reed: México insurgente y Memorias del subdesarrollo, entre otras.

LA AÑORANZA SIEMPRE tiene distintas formas en un festival de cine como el de La Habana, que hoy cumplió su tercera jornada. La Galería del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) abrió una muestra de carteles de la primera mitad del siglo: fondos opacos, trazos gruesos, tipografías en desuso, fotos con el máximo retoque, marcos, corazones, obviedades y el candor de los tiempos idos.

EMPIEZAN A CORRER en las pantallas del festival obras de cine y video de temáticas específicas, uno de los pilares tradicionales del encuentro de La Habana. Esta vez hay un espacio dedicado a los pueblos indígenas.

EN LA RETROSPECTIVA están El Huecú (Diego Villas), Indiferencia al olvido (José Luis Fajín) y Yocavil, los pueblos olvidados (Eduardo Abel Sahar), de Argentina; Ari Okata Haka (Nicole Algranti) y El viento de las palabras (Luiz Arnaldo Dias Campos), de Brasil, y La última huella (Paola Castillo), de Chile.

COINCIDENTEMENTE EN LA sección de documentales a concurso México tiene tres títulos: Chenalhó, el corazón de los Altos (Isabel Cristina Fregoso); Chiapas: historia y dignidad (Cristián Calónico) y Los zapatos de Zapata (Luciano Larobina).

EL PRESIDENTE DE la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), el cubano Camilo Vives, anunció un fondo de tres millones 500 mil dólares para un programa de fomento a las coproducciones de habla hispana, que incluye 26 nuevos proyectos.

LA FALLIDA INAUGURACION del festival, frustrada el lunes por un pésimo sistema de audio en el Teatro Karl Marx, opacó uno de los anuncios hechos durante la gala: el año próximo la Sociedad General de Autores y Editores de España patrocinará la aparición de un diccionario enciclopédico del cine iberoamericano.