VIERNES Ť 7 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Está bien que acepten sus equivocaciones, manifestó Rosario Ibarra de Piedra

Ofrece disculpas el director del MP por el lamentable error de citar a desaparecidos

Ť Vía telefónica explicó a lapresidenta de Eureka que "en ningúnmomento hubo mala fe"

ALONSO URRUTIA

El director general del Ministerio Público Especializado "A" de la Procuraduría General de la República (PGR), Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, ofreció ayer disculpas a la dirigente del Comité Eureka, Rosario Ibarra de Piedra, por el "lamentable error" que se cometió al girar varios citatorios de el propio Ministerio Público a nombre de las víctimas de desaparición forzzada, en lugar de remitirlas a sus familiares.

En una carta, el funcionario hizo extensiva su "sincera disculpa a todos los familiares y ofendidos relacionados con este asunto".

Ayer mismo, el propio Muñoz Vázquez y el agente del Ministerio Público Jaime Hernández Hernández llamaron por teléfono a la señora Ibarra de Piedra, quien informó que los funcionarios "me pidieron disculpas en todos los tonos. El señor Muñoz me aseguró que en ningún momento hubo mala fe" en las fallidas diligencias.
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Los oficiales aseguraron que la "situación" fue corregida de inmediato, agregó, y "está bien que acepten que se equivocaron. Lo importante ahora es ver cómo va a proseguir la investigación, que lleguen al fondo de este asunto", respondió Rosario Ibarra.

Para la dirigente, la mañana del jueves transcurrió en medio de señales contradictorias generadas en diferentes niveles del gobierno.

Primero hubo un desmentido de que tales citatorios existieran, de parte de funcionarios menores de la PGR. Después el propio procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, reconoció, en Mazatlán, la pifia de sus subalternos.

Sin embargo, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, en un intento por justificar los hechos aseguró que el envío de los oficios en cuestión, citando a declarar ante el Ministerio Público a 27 detenidos-desaparecidos de los años setenta, "es parte del proceso" de la averiguación previa.

Enterada de la declaración de Creel Miranda, Ibarra de Piedra preguntó: "¿Y él es abogado?"

En una carta suscrita por el director general del Ministerio Público especializado de la PGR, se señala que los citatorios en cuestión tienen como fin que los denunciantes, familiares de las víctimas, acudan a ratificar y ampliar las denuncias que fueron presentadas en agosto y que quedaron asentadas en la averiguación previa número 26/DAFMJ/2001.

El informe Soberanes, triple plagio: Ibarra

En otro orden, Rosario Ibarra de Piedra rechazó que sus críticas al reciente informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre los desaparecidos de las décadas de los 70 y 80 hayan sido "juicios a priori", como lo ha señalado el propio presidente del organismo, José Luis Soberanes.

"Imposible. No son a priori sencillamente porque nosotros ya conocíamos el contenido. En los 275 casos documentados la CNDH retomó el informe que nosotros le entregamos al entonces secretario (de Gobernación) Fernando Gutiérrez Barrios. Es falso que nuestro comité haya entregado testimonios directamente a la comisión".

Una vez creada la CNDH en 1992, los expedientes del Comité Eureka fueron microfilmados por órdenes de Gutiérrez Barrios. Una copia fue entregada a los miembros de la organización de familiares de desaparecidos y otra al nuevo presidente de la comisión, Jorge Carpizo. Esos expedientes "durmieron ahí el sueño de los justos durante 11 años".

Esto se reconoce incluso en la introducción del informe de la CNDH. En el capítulo Antecedentes y entorno se afirma que las investigaciones sobre los desaparecidos "entraron en un letargo" y no fueron reactivadas sino hasta 1999.

A juicio de la dirigente del Comité Eureka, en este último periodo la investigación de la CNDH tampoco logró hacer un gran aporte. "De hecho el contenido de estas tres mil cuartillas es un triple plagio. Plagiaron nuestros informes, los del primer informe del ex procurador Oscar Flores y los reportes de la Dirección Federal de Seguridad (que posteriormente se denominó Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional), cuyos archivos están bajo custodia del Centro de Investigación y Seguridad Nacional".